viernes, 30 de abril de 2010

Albert Fish: el autentico Hannibal Lecter

Quien iba a imaginar que un hombre viejo, decrépito e inofensivo de mirada triste pasaría a convertirse en el caníbal del siglo.
Albert Fish nació el 19 de mayo de 1870 en Washigton en el seno de una familia respetada aunque con antecedentes en enfermedades mentales. Creció en un orfanato donde fue abusado sexualmente lo que le acarreó en su mente su fascinación por el sadomasoquismo. Se sabe que tuvo una caída desde un árbol lo que le provocó una lesión en el cerebro y como consecuencia dolores de cabeza crónicos y mareos.



En su niñez desarrolló una obsesión por el castigo, se divierte infligiendo dolor a los demás y a él mismo. Comienza su colección de recortes de prensa sobre asesinos en serie y especialmente de caníbales que es con quienes se siente identificado.
Con 20 años y con cierta experiencia en relaciones homosexuales masoquistas ejerce la prostitución en Washington donde viola a un niño y asesina a su primera víctima.

En esa época de su vida comienza a obsesionarse con la idea del pecado y alucina con la religión, su única salida es sacrificarse con dolor y él mismo se autocastiga frotando su cuerpo desnudo con rosas con espinas, clavándose agujas de marinero en la pelvis y en los órganos genitales… en una ocasión fue sorprendido en su habitación totalmente desnudo masturbándose con una mano y con la otra golpeándose la espalda con un palo con clavos y a cada golpe gritaba de dolor mientras su sangre corría por sus nalgas.
Sadomasoquista en todas su letras, se complacía insertándose agujas en su cuerpo, especialmente alrededor de su órganos genitales, con bolas de algodón que se introducía en su ano y les pegaba fuego. No solo consumía la carne de sus víctimas sino que además la orina, sangre y excrementos, lo que él atribuiría dicha tendencia a su triste historia de niñez abusiva.
Fish se hizo a sí mismo como pintor, recorrió Estados Unidos torturando a niños casi en cada estado. La mayoría de sus víctimas provenían de familias pobres (de raza negra) por lo que no era probable que le inculparan debido al racismo que por aquel entonces imperaba.

Fue detenido en ocho ocasiones: por tentativa de estafa, robo, pago con cheques sin fondo, cartas obscenas a anuncios de agencias matrimoniales.
Fue internado en tres ocasiones en un hospital psiquiátrico aunque duró poco pues consideraban que no era peligroso ni estaba loco pues lo que él padecía era una personalidad psicopática de carácter sexual. La policía tardaría 6 años en acusarle de asesinato.
Al fin fue detenido el 13 de diciembre de 1928.

Su confesión

En su declaración afirmó que tras matar a la niña le cortó la cabeza y partió su cuerpo en dos con una sierra a la altura del ombligo y además añade:

"...Decidí comérmela. La llevé a una casa abandonada en Westchester en la que me había fijado. En el primer piso me desvestí completamente para evitar manchas de sangre. Cuando me vio desnudo se echó a llorar y quiso huir, pero la alcancé. La desnudé, se defendió mucho, me mordió y me hizo algunos rasguños. La estrangulé antes de cortarla en pedacitos para llevarme a casa toda su carne, cocinarla y comérmela. No pueden imaginar cuán tierno y sabroso estaba su culito asado. Tardé nueve días en comérmela por completo. No me la tiré, aunque hubiese podido hacerlo de haberlo querido, murió virgen".

Confiesa además otros asesinatos cometidos así como “un deseo irresistible de comer carne cruda las noches de luna llena” y comer sus propios excrementos ( por Dios!!). Sin miedo… le fascinaba bailar desnudo durante las noches de luna llena.
Declaró que a un niño de tan solo 4 años le flageló hasta que su sangre corrió por sus piernas, le cortó las orejas, nariz y ojos, le destripó y cogió su sangre para bebérsela, lo desmembró y se preparó un estofado con la parte más tierna.
Eso no es todo amigos, a un joven vagabundo lo secuestró durante dos semanas, le obligó a hacer toda clase de actos coprófagos, masoquistas y sádicos, intentó cortarle el pene con unas tijeras ( buaah) pero tal era su sufrimiento que arrepentido le dio 10 dólares y le dejó marchar.
Cuando se le preguntaba la cifra exacta de sus víctimas respondía sonriendo: “por lo menos 100” ( lo que sí es seguro un total de 15 inofensivos niños).


Una radiografía mostró un total de 29 agujas en sus testículos (unas cuantas oxidadas)


“Yo no soy un demente, solo un excéntrico. A veces ni yo mismo me comprendo”.
“Qué alegría morir en la silla eléctrica. Será el último escalofrío, el único que todavía no he experimentado” (para él, placer supremo).
Sus últimas palabras antes de morir fueron: "¿Cómo es posible que yo haya llegado hasta aquí?". Es más, durante su ejecución, en la primera descarga se produjo un cortocircuito porque en su pubis tenía clavados más de 20 alfileres y clavos”. Fish por fin murió por cuasa de una descarga mucho más potente.

jueves, 29 de abril de 2010

Los auténticos vampiros: Arnold Paole, el vampiro de Medvedja


A pesar de ser este uno de los casos de vampirismo mejor documentados del siglo XVIII, no existe testimonio escrito de lo que las supuestas victimas del ataque vampírico vieron al ser atacadas. Además aunque sea cierto todo lo que se cuenta en los informes escritos por el grupo que desenterró el cadáver de Arnold Paole existen hipótesis medicas que rebaten todas las supuestas características propias de un vampiro en su cadáver, como el crecimiento de uñas, o la sangre brotando de los orificios.
Arnold Paole fue un soldado Serbio que vivió a principios del siglo XVIII. Paole sostenía que mientras estuvo destinado en Gosswa, fue atacado por un vampiro. La gente de esa zona creía que la única manera de librarse de la influencia Vampírica era comer algo de tierra de su tumba y rociarse de la sangre del vampiro. Paole sostenía haber practicado el rito.
Aparentemente el método debió funcionar y Paole pudo regresar a su hogar en 1727; Sin embargo murió al poco tiempo de una caída desde gran altura, y fue enterrado. Al poco tiempo de morir Paole empezaron a circular rumores de ataques nocturnos y en poco tiempo 4 personas del pueblo murieron repentinamente.
La gente del pueblo empezó a tener miedo del posible caso de vampirismo y decidieron desenterrar el cuerpo de Paole. Formaron un grupo de dos oficiales militares, dos cirujanos del ejército, y un sacerdote de la iglesia local para investigar en la tumba de Paole. Cuando el grupo exhumo el cuerpo, encontraron el cadáver fresco. No había descomposición del cuerpo de ningún tipo, y de hecho la vieja piel y uñas se había caído, y habían crecido nuevos para en su lugar. Además la sangre fresca fluía de sus orificios corporales. Cuando un miembro del grupo clavo una estaca en el cuerpo, gritó y la sangre fresca brotó de la herida. El grupo entonces arrojó ajo alrededor del restos de Paole, e hizo igual a cada uno de los sepulcros de las víctimas de Paole.
Algunos años después, otra epidemia surgió repentinamente y se procedió a hacer una nueva investigación en el cementerio. En un informe de dicha investigación se mantiene que se exhumaron por lo menos 16 vampiros de sus tumbas. Todos los descendientes de Paole parecían tener las mismas características que el. Además estos nuevos vampiros llevaban enterrados aproximadamente el mismo tiempo que Paole cuando empezó a atacar. 4 de los vampiros eran niños, y tres estaban enterrados con sus madres.
La pregunta sobre si Arnold Paole era o no un verdadero vampiro queda todavía sin contestar. Pero bueno, casi 300 años después todavía no podemos afirmar ni negar nada.

miércoles, 28 de abril de 2010

La leyenda de la niña de las peras

La leyenda de la Niña de las Peras es una de las más populares y a la vez la que ha sufrido más transformaciones a lo largo del tiempo. Según las referencias encontradas podemos situar el inicio de los hechos entre 1890 y 1910.



Unos padres enviaron a su hija al Barranco en busca de fruta pero la niña desapareció. Es de suponer que la zona fue minuciosamente rastreada por los vecinos del lugar sin embargo la niña no apareció. Al menos no en aquellos años. La niña regresó a su casa varias décadas más tarde, sin embargo para ella apenas habían pasado unas horas y cuando lo hizo seguía manteniendo el mismo aspecto que tenía el día en que desapareció.

La versión que la niña contó después de su reaparición fue la siguiente: Al parecer fue hasta el Barranco en busca de la fruta que sus padres le habían encargado y se quedó dormida al pie de un peral donde más tarde fue despertada por un ser muy alto vestido de blanco. Este ser no le inspiró ningún miedo por lo que accedió sin reparos a la invitación que éste le hizo de que lo acompañara. La niña siguió al Ser hasta el interior de una cueva en la que habían unas escaleras por las que descendieron. Al finalizar del descenso se encontraron en un jardín en el que habían más seres como el que la había guiado hasta allí, todos vestidos de blanco. La niña se entretuvo unos minutos charlando con ellos hasta que al fin su extraño acompañante la guió de nuevo a la salida de la cueva y se despidió de ella.

Algunas personas nos han asegurado que la Niña de las Peras sigue viviendo aún en el mismo barrio (San Juan), pero no ha querido nunca darse a conocer.

Al igual que el caso de los tres seres blancos la denuncia de la desaparición de la niña de las peras debió de ser destruida transcurrido el tiempo establecido por la Ley.

martes, 27 de abril de 2010

El Misterio del Polvo Zombi

Su mirada fija y perdida, su carencia de voluntad convierten a los zombis en el esclavo perfecto.



El Pueblo Haitiano y sus creencias

Para comprender el "Vudú" primero hay que comprender la cultura que lo creo:

La palabra vudú (o vodun) viene del dialecto Yoruba que significa "misterio". Esta religión proviene de Africa del Oeste de donde fue llevada a Haití por los esclavos. Ya en la isla se mezcla con el cristianismo francés y se crea el vudú. Esta creencia se encuentra basada en la adoración de "loas" o "espíritus"; muchos de ellos resultado de una mezcla con los santos cristianos.

Dentro de esta religión existen los "Bokor" quienes están en comunicación con los "loas". Estos Bokores son quienes tienen el "poder" de convertir a una persona en zombi.

Haiti es el pais más pobre de América, continuamente subyugado a tiranías, colonialismos y fuertes intereses políticos, su crecimiento tanto cultural como económico se ha visto retrasado desde 1804, fecha en la que la rebelión de los esclavos acabó con el colonialismo de Francia convirtiendo a Haiti el primer pais que abolió la esclavitud. La leyenda dice que los esclavos hicieron un pacto con el Diablo para conseguir su independencia y de este modo Haiti se convirtión en el primer pais consagrado al Diablo.

La creeencia en la magia en ese pais es tal que existen parrafos en su legislación que hablan de las penas que se deberán imponer a las personas que por ejemplo "zombifiquen" a alguien.

¿Qué es "zombificar" a alguien?

Los anteriormente citados "Bokor" son la mano maléfica de la magia haitiana, según cuentan tiene el poder de crear zombis, el proceso sería el siguiente:

Por medio de la ingestión de un determinado polvo que suelen mezclar con la bebida, el afectado pierde sus constantes vitales, la muerte parece perfecta pues su estado de catalepsia es absoluto, en un pais en el que los servicios médicos son insuficientes una muerte inexplicada no es asunto de médicos forenses. Esto unido al hecho de las altas temperaturas que hay en ese pais hace que por norma general un cadaver sea enterrado en las 24 horas siguientes a su fallecimiento, esto aumenta mucho las posibilidades de enterrar a alguien "vivo".

Pasadas 48 horas el efecto de las drogas que el "fallecido" ingirió dejan de tener efecto, por lo cual el zombifícado recupera sus constantes vitales, es en ese momento cuando el brujo "Bokor" le desentierra, una vez desenterrado el zombi es alimentado con una pasta de atropina y escopolamina, que son disociadores alucinógenos que impactan sobre los neurotransmisores y las endomorfinas del cerebro. De este modo se aseguran que aunque su cuerpo sigue vivo su mente nunca vuelva a una consciencia absoluta.

Se podría decir que se resucita el cuerpo pero no su alma, los daños cerebrales son tan fuertes que el afectado no tendrá voluntad propia, se limitará a seguir las ordenes que le de su Bokor. Su función a partir de ahora será la de servir como esclavo y su destino casi seguro será alguna plantación de caña de azúcar.

El estado de zombi resulta evidente, según afirman presuntos testigos, sobre todo en la mirada: "La cara era inexpresiva y la mirada fija. Los párpados eran blancos, como si los hubieran quemado al ácido" (Hurston, 1939); "la cosa más horrible era la mirada, o mejor dicho, la ausencia de mirada. Los ojos estaban muertos, como ciegos, carentes de expresión" (Seabrook, 1971).
Bokor en una ceremonia de Vudú.

El Misterio del Polvo Zombi

Si bien es cierto que es necesaria la cultura vudú para lograr un buen zombi, igualmente es cierto que en Haití el antropólogo Roland Littlewood y el doctor Chavannes Douyon de la Policlínica en Puerto Príncipe han concluido que muchos de los denominados zombis son individuos con desordenes psiquiátricos o con daño cerebral. Quizás la siguiente pregunta podría ser: ¿alguien les provocó ese daño? ¿Fue al nacer acaso? Según esa investigación, este tipo de daño pudo ser producido por epilepsia, falta de oxigenación en el cerebro o trastornos causados por alcohol durante la etapa fetal.

Pero hay otro investigador llamado Wade Davis quien viajó a Haití y logró conseguir muestras del polvo utilizado por los Bokores para realizar la zombificación. Este polvo fue posteriormente analizado y se encontraron varios tipos de neurotóxicos como tetradotoxina, datura metel, datura stramonium y ducuna pruriens.

El primero de ellos, la tetradotoxina, es encontrada en el hígado de algunas especies de pez globo. Este químico es un potente bloqueador de la actividad nerviosa y administrado en muy pequeñas dosis puede provocar un estado de catalepsia: una muerte simulada. Por desgracia, el efecto solo es sobre los estímulos nerviosos, y la víctima está en todo momento consciente de lo que sucede a su alrededor. Y sí, la persona ve como es enterrada viva.

Los otros dos componentes (datura metel y datura stramonium) son plantas que tienen un efecto alucinógeno además de provocar amnesia en el individuo.

Por último la Mucuna pruriens es un planta con componentes psicomiméticos y que pueden tener actividad alucinógena. Y por si no fuera poco, una vez desenterrado el prospecto de zombi éste es alimentado con una pasta de atropina y escopolamina, que son disociadores alucinógenos que impactan sobre los neurotransmisores y las endomorfinas del cerebro.

lunes, 26 de abril de 2010

El misterio del regimiento de Norfolk

Dentro de la historia de las desapariciones misteriosas, la del regimiento Norfolk es de las más extraordinarias e increíbles.

En el aciago verano de 1915 Europa se suicidaba, envuelta en la guerra más espantosa y terrible que la historia había conocido, llamada la Primera pues fue el prólogo de una Segunda aún más apocalíptica si poder hubiera. Millones de jóvenes morían en embarrados campos de batalla, en estúpidos e incompetentes ataques frontales de concentración contra las posiciones fortificadas por trincheras y casamatas, fáciles de defender gracias a una nueva arma para la que no estaban preparados los anticuados estados mayores: la ametralladora. Tras esta guerra Europa dejaba paso en el dominio del mundo a una nueva nación. Estados Unidos veía nacer su Imperio de entre las cenizas y sangre.

En agosto de 1915, el frente ruso se desmoronaba bajo la presión de los turcos; para librar al aliado ruso de esta presión, el alto estado mayor decide iniciar la operación... en las playas de Galipolli.

El regimiento Norfolk tras desembarcar inició el avance hacia el interior del territorio turco, los regimientos avanzaban sin perder contacto visual. Los testigos del misterioso prodigio fueron los valerosos anzacs (Australiand and New Zeland Army Corps). Estaba despejado y sin nubes, el 4º Batallón Norfolk se dirigía hacia la cota 60 del monte Sai Bari; los anzacs comenzaron a murmurar sorprendidos: siguiendo el mismo rumbo una nube de unos 200 m., con forma de huso, llevaba la misma dirección que los soldados. La nube finalmente los alcanzó, descendió sobre los hombres y literalmente se los tragó, pues fue imposible ver lo que pasaba dentro de aquella. Transcurrido un cuarto de hora la nube comenzó a ascender suavemente y se reunió con unas nubes más pequeñas de forma esférica perfecta, desapareciendo el grupo de nubes hacia una dirección contraria al viento.

Tras este extraño suceso presenciado por los anzacs no se encontró ni rastro del batallón Norfolk. El misterio aumento al finalizar la guerra cuando los turcos aseguraban no saber el paradero de los hombres del batallón Norfolk. Finalmente se les dio, oficialmente, por desaparecidos o muertos en combate.

Veamos que es lo que hay de histórico en esta leyenda: todo surge a raíz de un artículo, firmado por excombatientes, en la revista Spaceview, de un número de 1965, ¡50 años después! En ese artículo, F. Reichard (zapador), R. Newman (zapador) y J.L. Newman (soldado), pertenecientes a una sección neozelandesa que participó en Gallipolli, narraban lo que arriba hemos resumido, es decir la desaparición extraña y misteriosa de aquel grupo de hombres camino de la cota 60 de Sari Bari.

Lo primero que llama la atención es la tardanza, nada menos que cincuenta años, en sacar a la luz un suceso tan extraordinario. Lo segundo es que el 4º batallón Norfolk nunca desapareció, tras Gallipolli fue destinado a Egipto, dato que puede comprobar cualquiera si visita el museo on-line del Regimiento de su Graciosa Majestad en cuestión. Pero sí ocurrieron cosas extrañas en aquellos sangrientos y negros días. Acontecimientos verdaderos que debieron vivir o por lo menos tener noticia estos excombatientes y que, ya en la vejez, debieron confundir y mezclar dando como resultado la leyenda del Batallón desaparecido. Uno de los sucesos más trágicos fue la aniquilación del Regimiento Rangers de Sherwood; desorientados al caer sobre ellos una espesa y repentina niebla, se adentraron en territorio cubierto por la artillería pesada turca, fueron barridos por las explosiones, desaparecieron. Aquello debió impactar mucho a los jóvenes anzacs y quedar gravado en sus mentes. Otro suceso realmente extraño que sucedió sólo unos días después, fue la desaparición del 5º Batallón Norfolk (no el 4º). Persiguiendo al enemigo y en mitad del fragor de la batalla, aquellos valerosos 250 hombres, se adentraron en un bosque espeso... y desaparecieron sin dejar rastro. Oficialmente muertos en acción.

La conjunción de ambos hechos reales en unos momentos especialmente emotivos para aquellos ancianos (celebraciones y conmemoraciones de los cincuenta años de aquellos sucesos tan terribles y traumáticos), provocaron una respuesta, una vía de escape emocional, en forma de la Leyenda del Batallón Norfolk.

De los 410.000 hombres que desembarcaron en las costas de Gallipolli, 60.000 nunca regresaron, y 250.000 lo hicieron heridos o mutilados. Los turcos no tuvieron mejor suerte: 80.000 muertos y 200.000 heridos.

viernes, 23 de abril de 2010

Película El Exorcista, ¿qué sucedió tras las cámaras?

Luego de cada día de trabajo en la filmación, muchos de los actores acudían a la Iglesia para buscar ayuda espiritual, asustados por los fenómenos que sucedieron y no lograban entender. Todos recordamos la famosa película de terror religioso filmada por el año 70, donde vemos a una adolescente poseída por Satanás y se hace necesario recurrir al exorcismo el cual se realiza al principio sin lograr su objetivo, hasta que la joven queda al fin libre del espíritu malo que la había poseído.

Sin embargo detrás de la recordada película existe un misterio que se guardó celosamente a fin de no ser revelado. Es una serie de sucesos que involucran a las personas directamente relacionadas con la filmación.

Se dio a conocer que la película se inspiró en un hecho de la vida real y que la misma casa donde se realizó la filmación, habría sido el escenario donde vivió un joven que fue poseído y cuya historia sirvió como fuente de inspiración para la película.

El joven era un universitario que solía jugar a la Ouija con su tía, hasta que ella murió y é trató de establecer comunicación con ella a través de este ritual extraño. A partir de allí el joven cambio y comenzó a dar muestras de estar poseído.

Fue exorcizado durante tres meses hasta que al final logró apartar todo mal de su cuerpo y liberado del mal espíritu. En el año 1998 este joven ya tenía aproximadamente 70 años y decía no recordar nada de lo sucedido en ese capítulo de su vida, dijo desconocer lo que uno de los sacerdotes escribió sobre él mientras duro el hecho.

Cuando se empezó a rodar la película, algunos acusaron que se trataba de una película satánica.

Hechos inexplicables:

- A muchos de los actores y trabajadores les sucedieron algunos accidentes extrañamente casuales.

- Se escucharon voces extrañas.

- Se movían objetos y no eran escenas de la filmación.

- Falleció en circunstancias no esclarecidas el actor Burke Dennings apenas terminó de grabar su muerte en la película.

- Algunos rollos de películas se velaban de manera inexplicable.

- Un misterioso incendio dañó gran parte del set de filmación, era como si una fuerza extraña buscaba atrasar intencionalmente el rodaje. Allí perdieron la vida cuatro trabajadores, entonces solicitaron que un sacerdote pueda bendecir el lugar de trabajo para poder continuar.

- Todos los actores perdieron a un ser querido. El primer día del rodaje murió el abuelo de Linda Blair, quien interpretó a la niña poseída. Murió el hermano de Max Von Sydow, que interpretaba el papel del sacerdote, también el regidor de la película perdió a su hijo recién nacido, todos en situaciones extrañas.

- El director murió de un ataque al corazón.

- La niña que interpretó el papel principal (Mary Ure) muere después de realizar la primera presentación teatral de la película, en una situación igual de extraña que varios de sus compañeros.

- Muchos fenómenos considerados poltergeist sucedieron uno tras otro y nadie pudo explicarlo.

- Todos los protagonistas y trabajadores del film, sintieron que su vida había cambiado para siempre.

- Cuando la película fue puesta en el cine, algunos espectadores fueron presa de ataques incontrolables de nervios.

- Fue necesario tener ambulancias cerca a los cines con la finalidad de atender a quien lo necesitara.

Nadie se animó a dar una explicación oficial de los hechos misteriosos que rodearon la filmación, han pasado muchos años pero siempre salen nuevas revelaciones a la luz pública.

jueves, 22 de abril de 2010

Hotel Stanley, durmiendo entre los fantasmas de “El resplandor"

Aahh… como nos gustan estos lugares con leyendas “de cine”. Fantasmas, asesinatos, psicópatas y niñas en triciclo sonriendo mientras se alejan por pasillos alfombrados e interminables. Y que gustito tiene que dar, para los amantes del buen cine de terror, pasar una noche en la habitación 217 del Hotel Stanley, la misma habitación en la que Stephen King escribió buena parte de “El resplandor”, inspirado en las propias vivencias que experimentó en dicho hotel.


Quizás, a altas horas de la madrugada, si los extraños ruidos y crujidos del viejo hotel no nos dejan dormir, nos apetezca bajar a tomar una copa al bar, donde el camarero, silencioso y siempre enfrascado en el secado de las copas de cocktail, nos explique el porqué hemos escuchado las voces de un niño que llamaba a su niñera al final de un pasillo y al llegar allí no había absolutamente nadie, o porqué, mientras bajábamos por las escaleras en dirección al bar, nos pareció escuchar una vieja melodía tocada al piano junto al murmullo típico de la gente en un bar y, al llegar allí, tan solo estaba él, con su trapo en la mano y su rostro blanquecino…

Según se cuenta, aunque las fuentes tienen el mismo origen espectral que los aparecidos en el hotel, el escritor tuvo una serie de experiencias paranormales mientras se alojaba en la segunda planta de este hotel, más o menos las mismas que he contado más arriba, voces de niños, soniquetes de piano… y parece ser que le entró la inspiración para escribir la famosa “The Shining”, que en 1980 llevaría al cine Stanley Kubric, y que desde entonces ha mantenido a este hotel en el top five de lugares encantados de Estados Unidos, con el sobrenombre de “El hotel maldito”.

Curiosamente, en el Stanley, aparte de un par de películas de escaso éxito, tan solo se rodó una pequeña miniserie para televisión basada en el libro de King, pero la película, con ese magnífico Jack Nicholson hacha en mano, que lo hizo tan famoso no fue rodada aquí, si no en el Hotel Timberline de Oregón. Un pequeño lío ya que estamos en el Hotel Stanley, famoso por la película y que en ella se llamaba Hotel Overlook, que a su vez está rodada en el Hotel Timberline… en fin.

La rarología del hotel no se limita a las supuestas experiencias de Stephen King, sus empleados y sus clientes han informado de extraños sucesos en el lugar: objetos que se mueven solos, luces que se encienden y apagan solas, y presencias…

Al parecer, algunos espíritus frecuentan el edificio, el señor Stanley, fundador del hotel, ha sido visto en el vestíbulo y la sala de billar del edificio, la señora Stanley frecuenta la sala de baile, a veces se oye música de un piano, pero cuando alguien se acerca la música se detiene.

El hotel Stanley tiene una habitación que no suele alquilarse al público, es la habitación 407, pues se dice que allí habita un espectro que no admite la presencia de huéspedes, se trata del señor Dunraven, terrateniente que compró parte de los terrenos del hotel y que fue ejecutado por estafar a cientos de personas, que suele aparecer en una esquina, según personas que tuvieron “la suerte” de quedarse alguna noche, informaron que las luces de la habitación se encendían solas, la temperatura de la habitación descendía repentinamente y de ruidos provocados por alguien en la misma estancia.

En la habitación 418 se obtienen la mayoría de informes de actividad inquietante. El equipo de limpieza asegura haber oído risas y llantos de niños, incluso notar como alguien se sentaba en la cama sin haber estado nadie allí, algunos huéspedes que se alojaron en las habitaciones contiguas se han quejado de ruidos provocados por niños, infantes que juegan en el pasillo, correteando por él a altas horas de la madrugada.

En la historia del hotel Stanley se descubren finalmente, tras estos sucesos inexplicables, algunos reportes sobre asesinatos en el lugar que no fueron resueltos, hechos que no estuvieron bien documentados en la época en la que sucedieron, y que evidentemente, en su tiempo, el personal del hotel se negó a sacar a la luz, temiendo perder clientela y prestigio.

En cuanto a ubicación geográfica se refiere, el hotel se encuentra situado 96 Km. al noroeste de Denver, a casi 2.300 pies de altura sobre el mar, y más concretamente en los aledaños del pueblo de montaña de Estes Park. Stanley Hotel data del año 1909, y aun a día de hoy cientos de visitantes se hospedan en él, con el objeto de descubrir a los supuestos fantasmas que merodean sus pasillos.

¿Realidad o leyenda? Quien sabe, pero si van a pasar allí sus vacaciones cuídense de no acabar como ellos…

miércoles, 21 de abril de 2010

La familia Bush y la Alemania nazi

Cómo miles de criminales de guerra nazis trabajaron para el gobierno de los Estados Unidos, La familia Bush y la Alemania nazi.
Por Webster G. Tarpley*, Anton Chatkin


El Ministerio de Guerra de los Estados Unidos incorporó en el pasado expertos en guerra biológica y en armas de destrucción masiva nazis, quiénes tuvieron la oportunidad de ensayar y probar su «especialidad» sobre los millones de civiles cuando estuvieron bajo las ordenes de Hitler o adherían a sus tesis durante la Segunda Guerra Mundial.

Durante medio siglo, estos nazis aceptaron de trabajar en el más grande secreto en Fort Bragg (Estados Unidos), en la NASA, en el complejo militaro-industrial, en el lobby del armamento y en la CIA.

Fueron ellos los que desarrollaron los conceptos de "Guerra contra el Terrorismo" y la "Lucha contra los Estados Irresponsables". Desde 1981 George Bush padre dirigió en persona todas la operaciones secretas de la CIA, bajo el nombre de código "Contra-terrorismo".

En 1942, Allen Dulles, abogado y amigo intimo de la familia Bush, recibió la misión de impedir a la prensa que cite o mencione el nombre de la familia Bush después que se constatara oficialmente que "grandes partes del imperio Prescott-Bush operaron para la Alemania nazi durante la segunda conflicto mundial, contribuyendo de esta manera al esfuerzo de guerra nazi [1].


Un año después, fue nombrado a la dirección de la OSS (Servicio Secreto predecesor de la CIA). Un encuentro tuvo lugar en Suiza con el adjunto de Himmler, Karl Wolf [2].

Juntos elaboraron un proyecto para hacer pasar los nazis a los Estados Unidos.

El primer proyecto de la CIA fue el Displaced Persons Act, una campaña de emigración que hizo entrar medio millón de europeos en los Estados Unidos entre 1948 y 1952. Entre estos emigrantes se encontraban 10,000 criminales de guerra nazis [3].

Oficiales superiores de la Cruz de Hierro húngara, la Legión búlgara, de la Organización de nacionalistas Ucranianos de Stephan Bandera, de la Legión lituaniana y la Brigada ruso blanca. La mayoría de estas facciones creó divisiones de Waffen-SS que salvajemente masacraron a comunistas, judíos y otros ciudadanos [4].

El húngaro Laszlo Pasztor representaba en Berlín al gobierno fascista de Hungría de Ferenc Szalas durante la segunda guerra mundial. En 1972, George Bush padre, era en esa entonces presidente del Concejo Nacional de los Republicanos, él nombró a Pasztor al cargo de presidente del Concejo Republicano de Nacionalidades. [5]

Pasztor abre las puertas a los criminales nazis de Europa del Este. Por ejemplo a Nicolás Nazarenko, oficial de las Waffen-SS en Rumania y especialista en "interrogatorios" a los prisioneros políticos. [6]

Asesinatos en casa
En menos de dos meses, cuatro crímenes conmovieron a las familias de Fort Bragg, la base principal de las Fuerzas Especiales estadounidenses que invadieron Afganistán para derrocar a los talibanes y capturar a Osama bin Laden. Tres efectivos que regresaron de la guerra recientemente mataron a sus esposas. El cuarto asesinato lo protagonizó otro efectivo del mismo cuartel, aunque no estuvo en la guerra pero recibió el mismo entrenamiento que el resto. Después de Vietnam, ahora se habla del trauma post-Afganistán. Texto revista Domingo.


Abre la puerta también a Radi Slavoff, quién fue portavoz de Iván Docheff, fundador de la Legión búlgara. O a Florian Galdau, capellán de la Guardia de Hierro rumana, que se vanagloriaba de haber ayudado a entrar a los Estados Unidos miles de criminales de guerra rumanos. Walter Melianovich por su lado representa a la Asociación Americano-Bielorusa, que canta las hazañas de los verdugos de la Unidad Waffen-SS de rusos blancos [7].

Este pequeño club de adeptos fue en 1988 el alma de la campaña electoral de George Bush padre para las presidenciales.

Slavoff es presidente de los "Búlgaros para Bush", Galdau de los "Rumanos para Bush" y Melianovich de los "Ucranianos para Bush"... [8]
Proyecto Paperclip: guerra biológica y de destrucción masiva

Dulles y sus amigos del Ministerio de Guerra desarrollaron y pusieron a punto un segundo programa "top-secret": el proyecto "Overcast", rebautizado más tarde proyecto "Paperclip". El objetivo era buscar y reclutar para la industria de guerra norteamericana, los científicos nazis, los especialistas en aeronáutica, en guerra biológica y química, en investigación nuclear y tratamiento del uranio.

Un documento con fecha del 2 de junio 1953 señala que en esa época, al menos 820 nazis ingresaron a los Estados Unidos vía la Operación "Paperclip". Entre ellos, el general-mayor nazi Walter Emil Schreiber. Este hombre experimentó sobre los prisioneros el gas-gangrena, el virus del tifus, ciertas drogas, el agua helada, las cámaras de baja presión. El general-mayor Schreiber fue asignado a la Escuela de Medicina de la Fuerza Aérea en Texas. El general mayor Kurt Blome, otro especialista en guerra biológica que experimentó con la vacuna de la peste fue contratado por el Departamento de Química del Ejército de los Estados Unidos. [9]

Werner Von Braun ingeniero que trabajó para Hitler fue enviado a Fort Bliss en Texas. Von Braun junto con Walter Dornberger fueron contratados por el abogado de la familia Bush, Allen Dulles, para que trabajaran en la industria bélica norteamericana, así como a muchos otros miles de criminales nazis. Dornberger trabajó en Bell Aircraft (Bell Textron), Von Braun fue nombrado director de la Marshall Space Flight y de la NASA.

Von Braun elaboró durante la segunda guerra mundial en Peenemunde el proyecto de los cohetes V2 alemán, el cual estaba dirigido por el general Walter Dornberger. Se estima que la fabricación de dichos cohetes como sus instalaciones fue responsable de la muerte de 20,000 prisioneros de los campos de concentración de Dora y de Nordhaussen. El ejército norteamericano hizo transportar a los Estados Unidos varias toneladas de las V2, los documentos técnicos y los 1,200 especialistas alemanes en la materia al final de la Segunda Guerra Mundial [10].

Los Estados Unidos utilizarán esta experiencia adquirida en armas biológicas contra la Grecia, en la guerra de Corea y en la Guerra del Vietnam.

El club de amigos de George Bush padre fue y es muy activo en dichas cuestiones y objetivos. Pasztor, Nazarenko y Melianovich hacen parte del lobby estadounidense del armamento "Coalición para la Paz por la Fuerza" del Concejo de Seguridad Norteamericano (ASC). La ASC es una iniciativa militaro-industrial lanzada principalmente por la Aircraft Industries Association, Standard Oil, Honeywell, US Stell y la United Fruit, todas estas grandes multinacionales norteamericanas. La ASC era partidaria abiertamente para "una ofensiva nuclear sorpresa contra la Unión Soviética" durante la Guerra Fría. Después del 11 de septiembre, este lobby ha alcanzado al fin su objetivo: la Cámara y el Senado de los Estados Unidos aprueban hacer uso del arma atómica en primer lugar y antes que nadie y esto de manera unilateral como política oficial del Gobierno. [11]
Operación Sunshine : especialistas de la guerra contra el terrorismo

La obra maestra y clave de Allen Dulles fue la Operación Sunshine.

Reinhard Gehlen era jefe de la red de espionaje alemán en Unión Soviética (Fremde Heere Ost), o sea el más alto oficial del espionaje nazi de Hitler. Trabajaba en el "Frente del Este". Gehlen obtenía sus informaciones interrogando ferozmente a los prisioneros de guerra. Tortura, malos tratos y asesinatos ordenados por Gehlen costaron la vida a 4 millones de prisioneros de guerra soviéticos [12].

Gehlen propuso a los norteamericanos una alianza contra el comunismo y les remitió una lista de los agentes nazis. El 22 de agosto 1945, el avión personal del general Smith los lleva a los Estados Unidos.

Durante diez años, la CIA gastó al menos 200 millones de dólares y pagó a 4,000 agentes clandestinos, para que las redes de Gehlen sigan funcionando a tiempo completo y a favor de los Estados Unidos [13].

El nazi SS Sturmbannfuhrer Alois Brunner era un experto en deportación de "terroristas": comunistas, dirigentes sindicales y judíos. Fue el arquitecto en persona de los ghettos y los convoyes hacia los campos de concentración. Se le considera directamente responsable de la muerte de 128,500 personas [14].

La CIA hace trabajar a todos estos expertos de la "lucha contra el terrorismo" en sus locales de Fort Bragg. Es allí que George Bush padre dirigió (¿¿dirige??) él mismo y en persona todas las operaciones secretas de la CIA, bajo el nombre de código "Contra-terrorismo" [15].

Durante medio siglo. Estos nazis trabajaron en el más grande secreto en Fort Bragg, en la NASA, en el complejo militaro-industrial, el lobby del armamento y en la CIA.

Después de la desintegración de la Unión Soviética en 1989, gritaron victoria por primera vez.

Han gritado victoria una segunda vez después del 11 de septiembre 2001, porque es en estos momentos y debido a la situación y contexto de temor que sus amigos Bush, Cheney y Rumsfeld han decidido de hacer la "guerra preventiva" de la "ofensiva nuclear" de la "represión al terrorismo interior" la esencia de la política oficial de los Estados Unidos de Norteamérica.
Webster G. Tarpley

Escritor, periodista, conferencista y crítico norteamericano de las políticas doméstica y exterior de los Estados Unidos. Sus libros más recientes son: Obama, The Postmodern Coup,The Making of a Manchurian Candidate, Barack Obama: The Unauthorized Biography y 9/11 Synthetic Terror. Es miembro de la Conferencia Eje por la Paz.


Este artículo es un resumen del libro: Bush: The unauthorized biography (Bush la no autorizada biografíade), de Webster G. Tarpley y Anton Chatkin.

[1] Carla Binion, Nazis and Bush family history, Online Journal, 21.12.00

[2] Andreas von Bülow, In Namen des Staates. Piper Verlag, 2002, blz. 377

[3] Christopher Simpson, Blowback: America’s recruitment of nazis and its effects on the Cold War. Collier Books, 1989, pp. 201-202, 215-216

[4] Russ Bellant, Old Nazis, the New Right and the Reagan Administration. Political Research Associates, 1989, pp. 10-11. Ook op www.skepticfiles.org

[5] John Loftus, Mark Aarons. The Secret War Against the Jews. St Martin’s Press, 1997

[6] Christopher Simpson, o.c., pp. 273-274

[7] Russ Bellant, o.c., pp. 10-17

[8] Carla Binion, Nazis and the Republican Party, Online Journal, 28.01.00

[9] Covert Action, Special: nazis, the Vatican, and CIA, 25/’86., pp. 23-26

[10] Simpson, o.c., pp. 27-31. Robert Sherill, www.texas.observer.org

[11] Russ Bellant, o.c., Part II, p. 4

[12] Simpson, o.c., p. 44

[13] Simpson, o.c., p. 53

[14] Simpson, o.c., p. 248

[15] Simpson, George Bush Takes Charge. Covert Action Quarterly, nr. 58.

martes, 20 de abril de 2010

Los Extraterrestres Reptiles : Los Anunnaki

¿Qué son los Anunnaki?

Un historiador explicaría que la palabra Anunnaki era utilizada por las civilizaciones sumerias y akadias para referirse a al grupo de dioses a los cuales les rendían culto, sin embargo, los ufólogos modernos, creen que éstas deidades antiguas fueron realmente una civilización de extraterrestres que convivió con la Humanidad hace cientos de miles de años. Es decir que los dioses paganos no eran mitos, sino más bien visitantes reales de otro planeta.


A esta especie, denominada Anunnaki o también conocida como hombres reptiles o reptilianos, se le atribuye la creación del hombre. Según los archivos Sumerios, los Anunnaki aterrizaron primero en la Tierra hace aproximadamente 450.000 años, en un tiempo en que la evolución de la Tierra estaba en el punto de los homínidos. Los Anunnaki vinieron a la Tierra, para recolectar minerales para el uso en su planeta. Ante la dificultad de extraer los minerales necesarios de manera rápida tuvieron la idea crear un trabajador esclavo, el Hombre. El investigador Michael Sokolov, realiza una descripción muy extensa y meticulosa en su estudio sobre ésta civilización y que puede leerse en español en Biblioteca Pléyades : Historia De Los Anunnaki Y El Rol De Los ET Reptiles.

Los Anunnaki provenían del planeta Nibiru. Para los babilonios, Nibiru era un cuerpo celeste, planeta o región asociada al dios Marduk. El significado de la palabra en Acadío es un poco incierta por lo que el hipotético planeta Nibiru es a veces conocido como Marduk. Zecharia Sitchin, un reconocido escritor sobre ésta misteriosa civilización y principal defensor de la existencia de astronautas antiguos, plantea la hipótesis de que era un planeta en una órbita muy elíptica alrededor del Sol.

¿Anunnakis o Religión?

La creencia de que los Anunnakis fueron los credores de la raza humana no parece tan incoherente si la comparamos con cualquiera de las religiones del Hombre; Incluso los fines de la creación no parecen más extravagantes que el que profesan otras creencias. De la página: Anunnaki y nuestro origen al culto he tomado las siguientes notas como ejemplo:

“…Tomó, pues, Dios al hombre, y lo puso en el huerto del Edén, para que lo labrara y lo guardase…” (Génesis 2:15)

“…Yo he creado al genio y a la humanidad sólo para que me adoren…” (Corán 51:56)

“…Engendraré un primitivo humilde; -hombre- será su nombre. Crearé un trabajador primitivo; él se hará cargo del servicio de los dioses, para que ellos puedan estar cómodos…” (Epopeya de la Creación – antigua sumeria)

“… ¡Ya se acercan el amanecer y la aurora; hagamos al que nos sustentará y alimentará! ¿Cómo haremos para ser invocados, para ser recordados sobre la tierra? Ya hemos probado con nuestras primeras obras, nuestras primeras criaturas; pero no se pudo lograr que fuésemos alabados y venerados por ellos. Así, pues, probemos a hacer unos seres obedientes, respetuosos, que nos sustenten y alimenten. Así dijeron…” (Popol Vuh – tradición maya sobre la creación del hombre.)

lunes, 19 de abril de 2010

El hombre pez de Liérganes

El 27 de enero de 1879, apareció una extraña historia en el “Semanario Pintoresco Español”. La historia ofrece todos los ingredientes propios de esta sección. Reproducimos íntegramente el texto original.

“En el pueblo de Liérganes (Montañas de Santander) nació este nadador extraordinario llamado Francisco del la Vega Casar, cuya peregrina historia, al no estar autorizada con muchos testimonios fidedignos, sería preciso desterrar al país de las fábulas. He aquí el extracto de las relaciones que hacen de este fenómeno dos testigos oculares, veraces e ilustrados.
Desde sus tiernos años manifestó este hombre mucha inclinación a pescar, a estar en el río, y una grande habilidad para nadar. A los quince años de su edad paró con el objeto de aprender el oficio de carpintero a la villa de Bilbao, en donde permaneció dos años hasta la víspera de San Juan de 1764, en cuyo día se fue con otros compañeros a bañarse a la ría. Dejó su ropa con la de los demás, y nadando en dirección al mar desapareció de su vista; le esperaron pensando que volvería; pero la tardanza les hizo creer que se había ahogado, y en tal concepto se participó este suceso a su madre, que le lloró por muerto.
Cinco años después notaron unos pescadores de Cádiz, que se hallaban en alta mar, una figura al parecer humana, que se mostraba fuera del agua, y se sumergía al acercarse a ella. Deseosos de averiguar que cosa fuese, salieron otro día, y procuraron atraerle con pedazos de pan que le arrojaban a alguna distancia, observaron que los cogía con la manos y los comía. Empeñados con esto en el deseo de pescarle, creyeron conseguirlo juntando muchas redes y usando del mismo cebo, y al fin lo lograron. Llevaronle al convento de San Francisco de aquella ciudad, en donde le hicieron muchas preguntas en diversos idiomas, pero no respondió a ninguna, ni se le oyó pronunciar una palabra. De esta taciturnidad pasaron a colegir estaba poseído por algún espíritu maligno, en cuyo concepto le conjuraron algunos religiosos. Por fin, después de algunos días, pronunció la palabra Liérganes.
Con este indicio se pidieron noticias a este pueblo, y recibidas se determinó un fraile franciscano a apurar por sí la verdad de un acontecimiento tan extraordinario. Salió con el mozo, y llegando al monte llamado de la Dehesa, que dista de Liérganes un cuarto de legua, le hizo seña de que siguiese adelante y guiase. Ejecutólo de suerte, que sin extraviarse un paso entró en casa de su madre. Esta y los hermanos del nadador le conocieron al punto, haciendo con él las naturales demostraciones de cariño; pero él se mantuvo inmóvil sin corresponder a ellas en manera alguna.
Nueve años permaneció en compañía de su madre, siempre con un trastorno intelectual que se acercaba al idiotismo, siendo así que antes de su desaparición manifestaba una regular capacidad. Andaba siempre descalzo. Tabaco, pan, vino eran las únicas palabras que pronunciaba, pero sin propósito. Si se le preguntaba si lo quería, no contestaba. No solicitaba la comida, pero si se la ponían delante o si veía comer y se lo permitían, comía y bebía mucho de una vez, y después no volvía a hacerlo en tres o cuatro días. Si se le mandaba llevar algún papel de un pueblo a otro de los conocía antes de irse, lo ejecutaba con gran puntualidad, y siempre silenciosamente. En una ocasión le enviaron a Santander con un papel para un caballero de este pueblo, y no hallando el barco de Pedreña se arrojó al mar, y pasó a nado una legua que hay de travesía desde este embarcadero a Santander. Mojado como salió entregó el papel. El sujeto a quien iba dirigido le hizo secar para poder leerlo, y aunque le preguntó cómo estaba de aquella suerte, no respondió nada. Por el mismo rumbo volvió puntualmente la contestación. Iba a la iglesia si veía ir a otros, o si se lo mandaban; pero en el templo de nada hacía caso, ni se le notaba atención alguna a la misa y demás funciones eclesiásticas.
Al cabo de los nueve años desapareció, sin que después se supiese cuál fue su paradero. No entraremos en largos comentarios acerca de esta historia.
Las dificultades que naturalmente sugiere su lectura, relativas al modo con que este hombre pudo acostumbrarse a un género de vida tan extraordinario, rompiendo la cadena de sus hábitos, y al de ejecutarse las funciones del sueño etc. Hacen sensible que su estado cercano al idiotismo haya privado de los datos necesarios para resolverlas, deduciendo consecuencias tan curiosas como interesantes. Haremos solo una observación. Este hombre conservaba fielmente la memoria de los lugares, cosa tanto mas notable, cuanto esta reliquia de inteligencia aparece casi aislada. Unida esta circunstancia a las consideraciones que ofrece su larga vida marina, ¿no haría presumir que acaso este hombre no hizo mas que obedecer al gran predominio del órgano de las localidades? Cuando este órgano tiene un desarrollo excesivo la afición que tienen algunos a la vida errante y la pasión a los viajes. Los hombres que están dotados en grado eminente de esta facultad, por viajar todo lo sacrifican, fortuna, riesgos, cariño, nada les detiene, nada puede reprimir su inclinación irresistible. Por lo que hace al caso presente, nuestra presunción no pasa de mera conjetura; pero a ser fundada, ¿no podrían los frenólogos reclamar este hecho como uno de los muchos que apoyan su luminosa doctrina?”

viernes, 16 de abril de 2010

El misterio de la vasija de barro de Alejandría

El equipo del arqueólogo submarino Frank Goddio, que saltó a la fama por descubrir bajo las aguas el antiguo puerto de Alejandría, ha saltado a los medios de comunicación por uno de sus hallazgos. Frank Goddio dirige desde 1992 los trabajos arqueológicos de Canopo, Heraclion y Alejandría. Entre las piezas que se han recuperado, hay una que no tendría ningún valor arqueológico añadido salvo por el hecho de incluir una inscripción en griego que ha servido para que se abra un debate. Esta vasija fue encontrada el pasado mayo dentro de un templo sumergido en las citadas áreas de investigación.
La Vasija:
Se trata de una vasija de barro, posiblemente fabricada en Asia Menor en torno al siglo I antes de la era común. Los expertos creen que podría ser un vaso ritual adivinatorio utilizado para verter algún liquido, probablemente aceite, e interpretar las manchas que quedaban tras el vaciado.
En la vasija encontrada se presenta una inscripción que, según los investigadores que han trabajado en ella, se podría datar antes del año 50. La inscripción es la siguiente:


ΔΙΑΧΡΗCΤΟΥΟΓΟΙCΤΑΙC

Que se ha interpretado como Δια Χρεστου ο Γοισταις.
Frank Goddio ha sido entrevistado para dar su parecer sobre el hallazgo. Su interpretación de la frase es “Chrestos el mago”. ¿Podría tratarse de una referencia a Jesucristo?

Implicaciones de interpretar la inscripción como una referencia Crística:

Goddio “resta” importancia a la referencia ya que, según él, Jesucristo debería ser un personaje conocido en la época en la que se hundió el Puerto de Alejandría y no sería de extrañar que se hiciesen inscripciones que se refiriesen a Él.
Pero lo que no parece darse cuenta Goddio, o sí lo hace y juega con los entrevistadores, es la fecha en la que se supone que se creó la vasija. De ser cierta la fecha de datación de la vasija e inscripción y, sobre todo, de ser realmente una referencia a Jesucristo, estaríamos hablando de la referencia a Cristo más antigua que se conoce. Y eso, no es para quitarle importancia.
Goddio matiza que no es la única teoría que se baraja. Ocultismo y Conspiración ha intentado buscar cuáles son las otras teorías y no las ha encontrado, así que aunque no sea la única teoría barajada, es claro que ha eclipsado al resto, por interés o por que realmente es la más factible.

Polémica:

Normalmente no suele haber polémicas cuando un experto de reconocido prestigio como Frank Goddio interviene en una investigación arqueológica. Aquí hemos presentado casos de supuestos descubrimientos al margen de la ortodoxia de la comunidad científica. Este no es el caso, lo que deja más difícil el poner en duda el trabajo expuesto.
Sin embargo son muchas las voces que se alzan contra las supuestamente “precipitadas” conclusiones que proclaman que la vasija es la primera referencia a Cristo de la historia que se conoce.
Las primeras críticas son visuales. Son varios los que han visto la vasija y no se creen que sea tan antigua. Además, añaden, la inscripción tan perfecta y legible no parece concordar con la teoría que dice que la inscripción se hizo casi un siglo después que la fabricación de la vasija. ¿Se pudo hacer la inscripción antes de cocerse? En tal caso una inscripción del siglo I antes de Cristo difícilmente podría hacer referencia a Cristo.
Muchos han querido ver un intento de dar notoriedad al asunto. Obviamente, una vasija más entre las más de 500 piezas encontradas en las ruinas sumergidas del antiguo puerto de Alejandría no tiene cabida en ningún medio de comunicación, ni siquiera en los especializados sobre arqueología. La primera referencia a Cristo tiene una relevancia mundial inmediata.

Otras interpretaciones a la inscripción:

En Ocultismo y Conspiración no sabemos griego, y menos griego del siglo I, así que sólo podemos recopilar posibles interpretaciones. Lo que sí hemos descubierto es que la expresión “Dia + Nombre + o” viene a significar algo así como “por el (por medio del) +Nombre”.


Atendiendo a esto, la explicación que nos ha parecido más plausible es la que traduce “Dia Chreston o” como “por el usuario”. Si interpretamos “Goistais” como un verbo antiguo la traducción simple sería “(verbo) por el portador”. Pero como ya hemos dicho, no sabemos griego y no vamos a aprender en dos tardes.
Otra posibilidad, muy similar a la anterior es la que daría la traducción de “Con la ayuda de Goistais”, pudiendo ser “Goistais” un nombre propio – se ha mendcionado la posibilidad de que fuera un dios – o una profesión, como la de mago o adivinador (¿Con la ayuda del mago?).
Las interpretaciones que no creen que Chrestou sea una referencia a Cristo ponen el énfasis en adivinar que significaría Goistais, ya que en griego actual Dia Chreston (o Chrestou) o tiene la traducción mencionada anteriormente.
También hay una interpretación que une en una sola palabra “Ogoistais”, significando “Dia Chrestou” algo así como “la buena vida”. ¿La buena vida del mago?

Conclusión:

Los que nos acercamos desde fuera a este misterio sin resolver no podemos más que dar, de momento, por válida la teoría oficial que dice que la inscripción pone “Chrestos el mago”. Más aún cuando la investigación la está llevando el equipo de un arqueólogo de prestigio.
Parece que sólo nos queda esperar.

jueves, 15 de abril de 2010

Cráneos malditos. El enigma de las calaveras aulladoras

De entre todas las historias extrañas que circulan en el Reino Unido algunas de las más llamativas hacen referencia a supuestos cráneos malditos que, entre otras cosas, atraen la mala suerte a sus propietarios. Se les conoce como screaming skulls (calaveras aulladoras) y en este artículo les contamos las misteriosas leyendas que les rodean.

La creencia en la existencia de fantasmas se encuentra presente en todas las sociedades de la Tierra y en todas las épocas y está unida intrínsecamente al fenómeno universal de la religión y a la convicción de que dentro de nosotros existe un fragmento de sustancia divina indestructible que no desaparece tras la muerte. Las leyendas, los cuentos, los rumores y el folclore dan testimonio de ello desde los primeros escritos sumerios y egipcios y reflejan el interés que los seres humanos han tenido siempre por lo que sucede más allá de la tumba, por esos millones de “espíritus” que no han sido aniquilados aunque se hayan hecho invisibles para los mortales, que todavía ven, oyen y perciben solo por medio de sus imperfectos órganos de los sentidos. Naturalmente, los detalles varían dependiendo del tiempo y de la sociedad, pero, en general, estas tradicionales historias sobrenaturales suelen regirse por estrictas convenciones narrativas. Es inquietante y sorprendente la similitud existente entre las historias chinas de fantasmas y las occidentales o entre los fantasmas de la Grecia antigua y los de la novela gótica del siglo XIX, por ejemplo. El fantasma advierte sobre peligros inminentes que acechan a sus seres queridos, demanda de ellos plegarias o un recuerdo más vívido, exige venganza o simplemente vaga por el universo material de sus antiguas posesiones vistiendo sus indumentarias de costumbre y llenando de temor el corazón de quienes se cruzan en su camino. Sin embargo, existen unas curiosas historias de fantasmas que parecen ser casi exclusivas de Gran Bretaña.

EXTRAÑA MARIPOSA


En El retorno de los brujos (1960) Louis Pauwels y Jacques Bergier se hacían eco de una pregunta planteada por Charles Fort, el coleccionista de hechos curiosos:
“En este momento tengo un ejemplar de mariposa particularmente ruidosa: una esfinge de calavera. Chilla como un ratón y el sonido me parece vocal. Se dice que la mariposa Kalima, semejante a una hoja muerta, imita a las hojas muertas. Pero ¿la esfinge de calavera imita acaso a las osamentas?”. Fort se refería a la Acherontia atropos, una especie de mariposa nocturna que presenta en el dorso del tórax un dibujo que se asemeja a una calavera humana y que saltó a la fama gracias a El silencio de los corderos (Jonathan Demme, 1981). Con un tamaño considerable, de 9 a 12 cm en el caso de las hembras, emite un zumbido agudo al ser molestada:

Un ejemplar de “Acherontia atropos”, también llamada “esfinge de la calavera” o “polilla de la muerte” debido al dibujo que presenta en su tórax. “Un sonido tan fuerte y tan expresivo de dolor que sobrecogió mis nervios como un toque de difuntos”, decía Poe en La esfinge (1846). Algunas orugas de esfinges tropicales, como la Hemeroplanes triptolemus, imitan a las serpientes cuando se sienten amenazadas. Expanden el tórax, con lo que exponen dos manchas que parecen ojos, y se colocan con el vientre hacia arriba, simulando al reptil en actitud amenazante. En ocasiones llegan incluso a vomitar sustancias pegajosas y aun tóxicas. Fort se preguntaba si la esfinge de calavera habría llegado a desarrollar un camuflaje tan perfecto, si realmente imitaba a algo; algo capaz de aterrorizar al más implacable de sus depredadores. Sin duda, Fort pensaba en este elemento fantasmagórico y confinado a las brumas británicas del que estamos hablando: las screaming skulls o calaveras aulladoras.

QUEJIDOS DE ULTRATUMBA


Una calavera aulladora es un cráneo humano de origen incierto que supuestamente provoca desgracias, fenómenos tipo poltergeist y que, sobre todo –y a ello debe su nombre–, “grita” cuando es desplazado del lugar que ocupa en una mansión. Cómo llegó el cráneo a este lugar suele ser objeto de pintorescas historias, que también explican por qué la calavera no desea ser enterrada. La más famosa es una que reside en Bettiscombe Manor (Dorset, Reino Unido). La tradición incluye varias versiones sobre ella. Una de estas afirma que en 1685 el propietario de la casa era un hombre llamado Azariah Pinney que participó en la Rebelión de Monmouth para derrocar al rey Jaime II. Después del fracaso de la revuelta, Pinney fue desterrado a la isla de Nevis, una colonia británica en las Antillas. Allí se convirtió en un próspero hombre de negocios gracias a la caña de azúcar. Cuando falleció, en 1720, le dejó todo a su nieto, John Frederick Pinney, que se había criado en Bettiscombe. Sin embargo, cuando este viajó a Nevis se mostró horrorizado por el sistema de esclavitud establecido en las plantaciones y cedió su herencia a su primo.

Calavera aulladora de Bettiscombe Manor, atribuida a un esclavo antillano. En el cuadro que está detrás de ella vemos a John Pinney, quien, según la leyenda, lo llevó consigo a Gran Bretaña John Pretor. John Frederick regresó a Gran Bretaña y trajo consigo a un esclavo negro que antes de emprender el viaje le había hecho jurar que le daría sepultura en su tierra natal. El esclavo falleció, pero Pinney faltó a su palabra y lo enterró en el cementerio de Bettiscombe. A partir de entonces y durante varias semanas el sueño de los moradores de la mansión se vio perturbado por quejidos, gritos y golpes. Pinney exhumó el cadáver y lo depositó en el desván. A partir de entonces cesó toda actividad paranormal. No se sabe por qué, pero tras varios años de los restos del esclavo solo se conservaba su calavera, desprovista de la mandíbula. En The Realm of Ghosts (1964), Eric Maple registró diferentes historias acerca de esta calavera. Se decía que en las diversas ocasiones en las que se había intentado retirarla de la mansión la comarca entera había sufrido terribles consecuencias: una tormenta arrasó las cosechas o el ganado enfermó y murió. Incluso alguno de los propietarios de la mansión había fallecido poco después de intentar deshacerse de ella. Uno de ellos la había enterrado a varios metros de profundidad solo para descubrir a la mañana siguiente que el cráneo había salido de su tumba y esperaba ser devuelto a la casa. Por otra parte, un ama de llaves comentó a un visitante en 1847 que la calavera protegía la casa de los malos espíritus. Maple entrevistó a un individuo que recordaba que siendo niño había oído “los gritos de la calavera que guardaban en la buhardilla, que eran más bien chillidos, como los de un ratón atrapado”.

Este testimonio era un poco desconcertante, pues hasta ese momento la creencia general era que la calavera solo chillaba cuando la sacaban de la casa. Otros habitantes del lugar mencionaban una especie de “tableteo” procedente del desván donde “ellos” (cuya identidad se dejaba a la imaginación del oyente) parecían estar jugando a los bolos con la calavera.

miércoles, 14 de abril de 2010

El misterio del edificio Joelma

El edificio Joelma era el más moderno condominio de oficinas en la ciudad de San Pablo, Brasil. En el primer día de febrero de 1974, uno de los incendios más espectaculares que han afectado a una ciudad, provocó la strong>muerte de 189 personas y 345 heridos. Un cortocircuito causó un incendio en la planta 23ª del edificio que se propagó rápidamente. Se alcanzaron temperaturas superiores a los 700º C y la asfixia y la calcinación dejó sin escapatoria a todas sus víctimas.

Sin duda, este suceso cambió los protocolos de seguridad en los grandes edificios y hubo un antes y un después para tratar de evitar que estos hechos sucedieran y evitar, en la medida de lo posible, que se volviesen a quedar víctimas atrapadas en ascensores y que se generasen bolsas de calor y humo de una manera tan rápida. También se vio como el cuerpo de bomberos se veía superado ante la incapacidad de poder sofocar llamas originadas a tanta altura por falta de medios físicos como escalas de gran longitud o bombas que pudiesen enviar agua a presión hasta el piso 23º.
Tras cuatro años de rehabilitación, el edificio quedó reinaugurado bajo el nombre de “Praça de la Bandera”. Pero la historia del edificio no terminó en la tragedia. Tras lo sucedido muchos fueron los que aseguraron que había fenómenos inexplicables que habían rodeado la historia del solar en el que fue levantado el edificio Joelma y que, de algún modo, continuaron tras su construcción.

La familia Ferreira:

Tras el supuesto misterio que envuelve al Joelma siempre ha sonado el mismo nombre. El de la familia Ferreira. Paulo Ferreira de Camargo era propietario de la finca donde años después se construyó el edificio Joelma. Allí vivía en una casa con su madre y sus dos hermanas.
En la finca sucedió uno de esos sucesos que conmocionaron a toda la ciudad en los años cuarenta. Paulo Ferreira, profesor de Química, decidió asesinar a sus hermanas y su madre. El profesor fingió un accidente de tráfico en el que habrían muerto las tres mujeres, pero a la Policía le extrañó que no hubiese ningún registro de tal accidente y que tampoco hubiese cuerpos. La frialdad y premeditación del caso dejó perplejos a los investigadores del caso. No dudó en ocultar los cuerpos en un pozo que mandó construir unas semanas antes y mostrar total serenidad ante las investigaciones policiales. Cuando el triple fraticida se sintió acosado por la Policía decidió pegarse un tiro en el corazón.
Tras la muerte de Paulo Ferreira todavía quedaba por resolver la extraña desaparición de los cuerpos. Al final consiguieron encontrarlos en dicho pozo. En el rescate murió un bombero víctima de una extraña infección por su exposición a los cadáveres en putrefacción, sumándose una nueva víctima a la fatídica lista de muertos por causas fortuitas en el lugar.
Durante dos décadas la finca fue considerada maldita y permaneció abandonada víctima de la superstición generada tras el “crimen del pozo”. Por fin, se quiso finalizar con los malos agüeros y se construyó el Joelma. Eso sí, cambiaron la numeración que la finca tenía para evitar el recelo de los más reacios a la reutilización de la, considerada, finca maldita.

El misterio de los trece espíritus:

Durante el incendio trece personas quedaron atrapadas en el ascensor muriendo carbonizadas. Lo que quedó de los cuerpos se llevó al cementerio de San Pedro donde yacen hoy día.
Desde entonces surgió una leyenda urbana sobre un presunto misterio que protagonizarían los espíritus de estas trece personas que no lograron ser identificadas. El mayor difusor de esta leyenda era Luiz Nunes, el vigilante del cementerio, que cuenta que las voces desgarradas de los espíritus piden auxilio de vez en cuando. Además asegura que las voces proceden del lugar donde estaban los cuerpos de estas víctimas del incendio del Joelma. Nunes afirma que estas voces cesan cuando vierte agua sobre los restos de los trece atrapados en el incendio y que después estos espíritus le otorgan cosas. De hecho es a esta labor de “mitigación del sufrimiento” con agua a la que achacaba su curación tras sufrir un infarto cardiaco. Todo un milagro para él.

Volquimar Carvalho:

En 1979 se hizo una película basándose en una de las víctimas del incendio, una joven procesadora de datos llamada Volquimar Carvalho. La actriz que la interpretó declaró sentir sensaciones extrañas. Los encargados del montaje también vieron fotografías extrañas y un halo de misterio envolvió a todo el rodaje.
Y es que la historia de Volquimar ya fue misteriosa desde el momento de su triste fallecimiento en el incendio. Según cuentan sus familiares, ella se apareció a su madre para contarle en que tanatorio reposaba su cadáver. Además se le atribuye al espíritu de Volquimar una serie de fenómenos paranormales en el actual edificio restaurado tales como apariciones de “fantasmas” que se parecían a ella, ruidos, sensaciones térmicas anómalas y todo tipo de apariciones.
En 2004 el edificio llegó a ser exorcizado para acabar con todos estos fenómenos que intrigaban a los trabajadores justo en las dos plantas donde más murieron: la 19ª y la 20ª. Hoy, continúa el misterio.

martes, 13 de abril de 2010

El fantasma del museo Edward Jenner

“Fantasmas en el desván” es paradójicamente el nombre de la exposición con la que el museo Edward Jenner de Berkeley bautizó la apertura al público por primera vez del desván del este mítico edificio. En la exposición se proponía al público una visita nocturna a estas estancias superiores del museo que se han conservado con su mobiliario original del siglo XVIII y XIX. Como atrezzo perfecto; iluminación a la luz de unas velas, música georgiana, vino y canapés.


“ Nuestra exposición fue llamada “Fantasmas en el Desván”, pero nunca esperamos ver a un verdadero fantasma”, declaró Sarah Parker, actual directora del museo, tras que unas fotografías tomadas por el reportero de la BBC, Chris Sandys, han mostrado lo que parece una figura espectral que se apoya de forma graciosa en una silla. El reportero se encontraba realizando un reportaje en el ático del museo Jenner para la cadena y tras disparar una panorámica ya observó en el visor de la cámara que la luz había formado una figura en la habitación contigua que él no era capaz de observar a simple vista.
“Tan pronto como tome la panorámica, la examine en la cámara y de inmediato note una extraña formación de luz en el pasillo que hay tras la puerta” expresó Chris, “Si moverme del lugar realice varas tomas mas para tratar de averiguar que pudo causar aquella formación, pero no logre dar con la causa. No creo en fantasmas, pero esto es muy extraño.”
“Soy un escéptico completo en temas de fantasmas, pero no podemos negar que en la fotografía aparece una figura o dos figuras y no podemos dar ninguna explicación. La figura parece de un tamaño grande y podría ser de un soldado, hemos encontrado dibujos en el desván con nombres y datos de soldados que se habían alojado en la casa, posiblemente durante el silgo XIX”. Comentaría Sandys.
Edward Jenner nació el 17 de mayo de 1749 en Berkeley, condado de Gloucester, Inglaterra y falleció un 26 de enero de 1823 en la propia localidad de Berkeley. Fue un afamado investigador, médico rural y poeta, cuyo descubrimiento de la vacuna antivariólica tuvo trascendencia definitoria para combatir la viruela, enfermedad que se había convertido en una terrible epidemia en varios continentes. Era también llamado como el sabio-poeta debido a la pasión que sentía por escribir y manifestar sus sentimientos a través de esta faceta de la literatura. También amaba la música y la naturaleza.


¿Se trata esta misteriosa figura del propio Jenner? ¿Es alguno de esos militares que se alojaron en ese desván? ¿Quizás algún sirviente?… ¿O estamos ante un claro caso de pareidolia?

lunes, 12 de abril de 2010

Criogenización, la inmortalidad confiada al futuro

La vida en Stand by

Hasta ahora quienes confiaban en la criogenización como una alternativa a la muerte sabían que cualquier daño que se produjera en sus venas y arterias durante este proceso imposibilitaría “regresar” a la vida. Sin embargo, la nanotecnología está a punto de remediar ese problema y de dejar libre el camino hacia la inmortalidad.
Para algunos, los avances en el campo de las terapias regenerativas permitirán alargar la vida unos cuantos años más, pero para otros simbolizan la última barrera que obstaculiza el paso hacia la ansiada inmortalidad. Este es el caso de los defensores de la criogenización, que afirman que el frío puede conservar en perfecto estado y por tiempo indefinido las células humanas. Y así permanecerá el cuerpo hasta el momento en el que sus cuidadores decidan “despertarlo”, cuando la ciencia haya avanzado lo suficiente para asegurar la vida eterna o para permitir curar la enfermedad que padecía antes de ser criogenizado.

La hipótesis de la criogenización surgió en la década de los sesenta del pasado siglo. Fue la doctora Constance M. Ettinger, profesora de Física en el Highland Park College de Detroit (EE.UU.), quien la propugnó y la desarrolló en su libro Perspectiva de la inmortalidad. “La muerte, de momento, debe considerarse una enfermedad incurable”, explicó. Y acto seguido anunció que un cuerpo podría permanecer sumergido a la temperatura de ebullición del nitrógeno líquido a la espera de que “la ciencia tenga armas para curar esa enfermedad sin tratamiento”. La idea despertó las ilusiones de miles de personas en todo el mundo, hasta el punto de que algunas de ellas crearon sociedades criogénicas para conseguir que sus gobiernos autorizaran la posibilidad de congelar los cuerpos, siguiendo la teoría de Ettinger. Uno de estos grupos se encuentra en España. Es la Sociedad Española de Criogenización (SEC) y fue constituida en 1998. Su presidente y fundador, el ingeniero Andrés Albarrán, dice que “ver lo que pasará después de muchos años me haría una gran ilusión”. Tanto él como el centenar largo de miembros con los que cuenta la SEC confían en la criogenización como la mejor alternativa para burlar a la muerte. “Imagínate que te entierran o te incineran. En esos casos, las posibilidades de regresar a la vida son cero. Si te criogenizan al final de todos los ceros que pongas siempre habrá un 1”, comenta con cierta lógica este ingeniero de 74 años. Y añade: “Soy católico, pero hay algo que me hace desconfiar de la religión cuando nos dice que vamos a resucitar. Han pasado miles y miles de años y aquí nadie ha vuelto para contarlo ni ha visto a Dios”. Mantener esta ilusión requiere una gran perseverancia, sobre todo en España, que no admite la congelación de cuerpos vivos o inertes y tampoco que se saque un cadáver del país a no ser que se encuentre embalsamado, “lo cual resulta incompatible con la criogenización”, explica Albarrán. ¿Qué alternativa queda entonces? Solo Estados Unidos. En este país existen tres sociedades criogénicas en las que sí se puede congelar y custodiar un cuerpo hasta el momento en el que se decida devolverlo a la vida. La más importante es la Fundación Alcor para la Extensión de la Vida, que fue creada en 1972 y cuya sede se encuentra en Arizona.

La siguen Cryonics, enclavada en Michigan, y la californiana Transtime. Respecto a Alcor, a pesar de contar con una publicación propia –Cryonics– en la que se informa de los últimos avances criogénicos, es imposible acceder a sus documentos internos, puesto que su política garantiza el anonimato y la confidencialidad a todos sus clientes. Sin embargo, actualmente se calcula que mantiene en sus instalaciones unos cien cuerpos congelados y otros doscientos en lista de espera, mientras que Cryonics posee medio centenar. En ambos lugares no se habla de clientes, sino de pacientes criopreservados, debido a la ausencia de muerte cerebral. Y es que los requisitos para optar a esta técnica no son tan sencillos como puede pensarse. Una de las modalidades consiste en congelar un cuerpo que ya esté muerto con la ilusión de que algún día esa circunstancia sea reversible, pero lo ideal es que la criogenización se efectúe antes de que ese hecho se produzca. ¿Significa, entonces, que se puede congelar un cuerpo vivo? No exactamente, ya que si fuera así las leyes de Estados Unidos acusarían al paciente de suicida y al médico de cooperante al suicidio. La solución se encuentra en que un centro médico declare a la persona clínicamente muerta. En ese momento se inicia una carrera contrarreloj para trasladar el cuerpo al centro de criogenización antes de que se produzca la muerte biológica. Una vez allí, se reaniman las funciones de circulación y respiración para que los daños en el cerebro y en el organismo sean mínimos.
Por esta razón, explica Albarrán, “cuando empiece a enfermar pasaré largos períodos en Estados Unidos, cerca de un centro de criónica”.

viernes, 9 de abril de 2010

La dama marrón. El fantasma más famoso de la historia

Raynham Hall y el fantasma de Dorothy

19 de septiembre de 1936, los fotógrafos Indre Shira y Provand, visitan la mansión Raynham Hall, en el condado de Norfolk (Inglaterra), para realizar un reportaje fotográfico de la villa encargado por la revista Country Live. Mientras van realizando tomas de distintos lugares de la mansión bromean sobre las antiguas leyendas que hablan de los fantasmas de ésta casa, sin saber que están a punto de tomar la fotografía paranormal quizás más famosa de la historia.

Poco o ningún interés tenían en cerciorarse si existían o no los fantasmas, como tampoco acudían allí para perseguirlos y dar fe que realmente existían. Como auténticos profesionales, se limitaron a realizar su tarea prioritaria: fotografiar tanto los exteriores como los interiores de Raynham Hall para la revista “Country Life”, centrándose en el interés arquitectónico e interiorista de la mansión del siglo XVII.


Hacia las 16h00, se encontraban ambos terminando la ronda fotográfica de los pisos superiores, fijándose en la emblemática y majestuosa escalera de roble que unía la planta baja a la planta noble. El Capitán Provand se preparaba para hacer la foto con la cámara junto con Indra Shira, sosteniendo éste el flash con el brazo alzado, en el último escalón inferior del tramo. De pronto, Shira se sobresaltó:
-¡Dios mío! Provand…. ¡allí hay algo!
Provand no lo entendió y pensó que hablaba de la belleza de aquella escalera y, haciendo caso omiso a la advertencia, colocó el ángulo de tiro listo para el disparo.
Shira afirmaría posteriormente haber visto una forma etérea bajar por aquella suntuosa escalera de roble, dirigiéndose hacia ellos; pensó, de buenas a primeras, que se debía tratar de alguna broma pesada, pero aquello no podía ser, teniendo en cuenta el inmenso respeto que se tenía a la leyenda de los fantasmas de Raynham Hall.
Aseguraría que aquella forma etérea flotaba a escasos centímetros de los escalones y que se dirigió hacia ellos, convenciéndose de que aquello no podía ser otra cosa que un espíritu…


Por reflejo profesional, Shira apretó el obturador del flash cuando aquel espíritu flotante estaba a mitad de camino de ellos, y luego le entró la risa nerviosa. Provand sacó la cabeza de debajo del manto de la cámara para mirar a su alrededor, y se extrañó de que Shira hubiese disparado el flash sin esperar a su señal. Provand no había visto nada de nada en el objetivo de la cámara… nada más que la escalera.
-¡No lo creerás, Provand, pero en la cámara tienes la fotografía del fantasma de Raynham Hall! espetó Shira, sin dejar de reirse nerviosamente.
Provand se convenció que su socio había momentáneamente perdido la cabeza por culpa del silencio y del lúgubre ambiente del caserón. Pero una vez en el coche y de vuelta a Londres, Shira le apostó cinco libras de que, cuando se revelase la foto, no solo se vería la escalera.
Para acabar con la tontería de su socio, Provand no esperó al día siguiente para ir al laboratorio. Decidieron ambos abrir las oficinas, aún pasada la hora del cierre, y revelar las placas para así dar por terminada la apuesta y embolsarse las 5 libras de Shira.
Shira buscó a una tercera persona, un testigo presencial para que viera con sus propios ojos la evolución del revelado. Echaron mano de un contable que, en ese momento, iba a marcharse; mediante un par de libras e insistentes ruegos, el contable aceptó el papel de testigo y contempló cómo la placa era colocada en la solución fijadora directamente desde la cámara.
El contable en cuestión aseguraría posteriormente: “Si no hubiese visto toda la operación desde un principio, jamás lo hubiera creído!”
Ante los asombrados ojos de los tres hombres, fue apareciendo lentamente la escalera de Raynham Hall y… en la misma fotografía, una figura alta, etérea de una mujer vestida con ropas blancas y largas, sin facciones discernibles, aunque se podía apreciar que era una fémina de unos treinta años. Sus ropajes parecían ser un manto nupcial y una especie de capucha en la cabeza.
La famosa fotografía, junto con la narración de los hechos protagonizados por Shira y Provand, fue publicada el 6 de diciembre de 1936 en el “Country Life”, y poco después en la revista norteamericana “Reader’s Digest”, no sin antes ser debidamente examinada por expertos, quienes aseguraron que la fotografía no había sido manipulada y que, por tanto, no se trataba de un fraude.

Subsistía, sin embargo, una pregunta inquietante: ¿Quién era el fantasma que bajaba por aquella espléndida escalera de roble?
El espectro que pudieron observar los fotógrafos presuntamente correspondería a la señora Dorothy Walpole, hermana de sir Robert Walpole, considerado primer ministro de Inglaterra, que nació en 1686 y falleció en 1726.
Tras la muerte de Dorothy comenzaron a sucederse incidentes de naturaleza inexplicable en la mansión inglesa. Dueño y empleados de la villa, como el señor Tosland, Loftus o Harway, vivieron aterrados ante las apariciones de una joven. Una situación que llegó a provocar varias investigaciones policiales.
En los atestados que se realizaron tras las pesquisas quedaron registrados los testimonios. Descripciones que siempre coincidían en la vestimenta que portaba el espectro: ropas de tonalidades marrones. Y lo que es más sorprendente: todos los testigos afirmaban que se traba de Dorothy Walpole.
Durante el pasado siglo las apariciones de la “dama marrón” de Raynham Hall han disminuido, pero a pesar de ello los fenómenos continúan sucediéndose: extraños acontecimientos que tienen como aval la fotografía fantasmal más popular de la parapsicología y en la que a día de hoy, ningún análisis ha podido detectar fraude alguno.

jueves, 8 de abril de 2010

La maldición de la princesa Amon-Ra: La sacerdotisa maldita

La hoy conocida como “Princesa de Amon-Ra” o “Sacerdotisa de Amon-Ra” vivió alrededor del año mil quinientos antes de Cristo. Cuando murió fue depositada en un bello sarcófago de madera, embalsamada y enterrada en una cripta en Luxor, junto a la ribera del Nilo. Más de tres mil años después, a finales de 1890, cuatro jóvenes adinerados de Inglaterra visitaron las excavaciones que se desarrollaban en ese lugar.
Allí pudieron contemplar el hermoso sarcófago de la princesa recién extraído de la cámara mortuoria. Pujaron por él hasta que uno de ellos fijó una suma demasiado alta para los demás e hizo que algunos nativos trasladaran la valiosa pieza a su hotel. Horas más tarde, el nuevo propietario del sarcófago se internó solo en las arenas del desierto y no volvió a ser visto jamás. Al día siguiente, uno de sus tres compañeros perdió un brazo tras ser herido accidentalmente por el disparo de uno de sus criados egipcios. La maldición atacó a los dos restantes al volver a Inglaterra: uno descubrió que sus ahorros se habían esfumado; el otro quedó inutilizado por una grave enfermedad y terminó sus días vendiendo cerillas en la calle.


Tiempo después, y tras la racha de infortunios, el sarcófago llegó a Inglaterra dejando un rastro de desgracias. Su nuevo dueño, un empresario del lugar, sería una nueva víctima de la cadena de extraños percances: tres de sus parientes resultaron heridos en un accidente de coche y su casa se incendió. La superstición pudo con el caballero, y donó la pieza al Museo Británico. La supuesta maldición actuó ya durante el transporte del objeto, ya que el camión se puso en marcha de forma inesperada y atropelló a un peatón. Además, uno de los operarios que lo llevaba se rompió una pierna y otro murió a los pocos días aquejado por una enfermedad desconocida. Los problemas se agravaron cuando el precioso ataúd se colocó en la sala egipcia del museo: los vigilantes escuchaban golpes y sollozos que venían del interior del sarcófago; otras piezas se movían sin causa aparente; se encontró a un guardián muerto durante la ronda y los otros dejaron el trabajo; las limpiadoras se negaban a trabajar cerca de la momia… Por fin se decidió trasladar la pieza al sótano para evitar problemas. No funcionó. Uno de los conservadores murió y su ayudante cayó muy enfermo.
La prensa comenzó a hacerse eco de la maldición. Un reportero hizo una fotografía del sarcófago. Cuando la reveló, había una horripilante cara humana en lugar del pacífico rostro bellamente pintado en la madera. Se dice que, tras contemplar la imagen durante un rato, el fotógrafo se fue a casa y se pegó un tiro. Finalmente, el Museo Británico decidió desprenderse de la “Princesa”. Un coleccionista la compró y, tras la clásica cadena de muertes y desgracias, la encerró en el desván y buscó ayuda.

El llamamiento del asustado caballero fue atendido por Madame Helena Blavatski, toda una autoridad en el mundillo ocultista de principios del siglo XX. Nada más entrar en la casa sintió como una presencia maligna emanaba del desván. Descartó la idea del exorcismo y suplicó a su propietario que se deshiciera de ella con urgencia. ¿Pero quién, en toda Inglaterra, iba a querer comprar una momia maldita? Nadie. Afortunadamente, fuera del país surgió un comprador: un arqueólogo americano que achacó las desgracias a una cadena de casualidades. Se preparó el envío a Nueva York. La noche del 10 de abril de 1912, el propietario consignó los restos mortales de la princesa de Amon-Ra en un barco que se disponía a atravesar el Atlántico con dos mil doscientos veinticuatro pasajeros: el trasatlántico clase Olympic R.M.S. Titanic.
¿Leyendas? ¿Una serie de acontecimientos y casualidades frutos del azar?

miércoles, 7 de abril de 2010

Arnold Paole, el vampiro de Medvedja

Medvedja, Austria. Principios del siglo XVIII

Curtido en el campo de batalla, acostumbrado a matar y a ver morir, Paole era un hombre rudo, en cierto modo despiadado, pero que a estas alturas de su vida estaba cansado; hastiado de defender la tierra para que otros, en la corte, pudieran disfrutar de sus acomodos.
Además, las soldadesca que compartía infortunio con él en la trinchera, le había oído en más de una ocasión narrar una historia que no por sorprendente, en esos tiempos, dejaba de tomarse como cierta. Arnold Paole afirmaba que años atrás, cuando se ganaba la vida como soldado de fortuna, en una población llamada Gossowa sufrió el ataque de un supuesto vampiro. Él, consciente de su fortaleza y del horrendo futuro que le aguardaba de no poner remedio, optó por perseguir al temible ser, y una vez alacanzó su sepultura lo desenterró, le cercenó la cabeza y mezcló la sangre que fluía como manantial con la tierra que cubría la caja. Fue entonces cuando en una escena indescriptible, el hajduk comenzó a comerla, a devorarla con el ansia del que se sabe ante los últimos instantes de suexistencia; de que su alma, a partir de esa jornada, iniciaba un lento e imparable descenso hacia la oscuridad.


Años después regresó a su patria con su particular cargamento de miseria, y durante un tiempo se dedicó a las labores del campo, olvidando los duros trances que le regaló el destino.
Una mañana, ya en 1726, se disponía a cargar el heno en un gran carro, cuando éste se desplazó cayendo a plomo sobre nuestro infortunado protagonista, causando tales destrozos en Paole que a éste no le quedó más remedio que morirse. Enterrado con pocas lágrimas en el cementerio de Medvedja, al cabo de tres semanas ocurrió lo que nadie hubiera deseado jamás. Primero una muerte; después otra… y así hasta un total de cuatro parroquianos que fenecieron entre fiebres y alucinaciones, no sin antes gritar que el causante de tanta penuria era un habitante de las tinieblas, que levantándose de su tumba cada madrugada les extraía la sangre, provocando un estado de anemia del que no pudieron escapar. Y su nombre era Arnold Paole, el hajduk enterrado días atrás.
Con los cuerpos aún calientes y esas palabras retumbando en la sien, las autoridades de la población dieron las pautas a seguir para desvelar tamaño enigma. Así pues, los gitanos atravesaron la puerta del camposante. La lluvia arreciaba, apagando el fuego purificador de las antorchas; invitando a los profanadores a que marcharan de allí, porque la oscuridad que vestía este campo de muertos iba más allá de los que se percibía a simple vista.
Protegidos por la sombra de la cruz, llegaron al sitio en el que yacía Paole. Con más miedo que firmeza empezaron a excavar, apartando las escorias. Y por fin tocaron madera. El silencio se apoderó del lugar, tan sólo roto por las gotas de lluvia y su monótono golpear contra las cruces retorcidas. Había que hacerlo, y así se hizo… Uno de los intergrantes de la siniestra comitiva abrió el ataúd, saliendo al instante despavorido del agujero. Porque allí, a un par de metros bajo la tierra removida, se encontraba el cuerpo de Arnold Paole, con las uñas crecidas, barba de varios días y el rostro sonrosado, como si estuviera disfrutando de un plácido sueño.

Los presentes llegaron a la conclusión de que se encontraban ante un vampiro, causante además de lo que, de no pararse, podía acabar siendo una pavorosa epidemia. De este modo, siguiendo protocolos nunca escritos, atravesaron su corazón con una estaca de fina punta, ante lo que el horrendo ser reaccionó convulsionándose salvajemente, intentando atrapar a los que sin pronunciar palabra contemplaban la escena, vertiendo sangre a mansalva como si fuera una gigantesca sanguijuela.
Después cortaron su cabeza y quemaron el cadáver, repitiendo a continuación la operación con las cuatro víctimas de Paole. Aparentemente había logrado acabar con el mal, atacando directamente a la raíz del mismo. Aparentemente…
El 7 de enero de 1732 los médicos militares, encabezados por Johannes Fluckinger, enfilaban el último tramo que les habría de llevar a Medvedja. Una vez allí se reunió con las autoridades del pueblo. La situación era peor de lo imaginado. Los terribles episodios de 1726 parecían retornar.
En la difícil misión le acompañaban dos oficiales: los tenientes coroneles Büttner y von Lindenfels, y dos expertos cirujanos militares: los doctores Siéguele y Baumgarten. Las informaciones que con cuentagotas habían llegado a la capital del imperio indicaban que sería necesario analizar varios cuerpos afectados por la misteriosa enfermedad. Y así, sin más dilación se pusieron manos de a la obra.
En apenas tres días habían fallecido 17 personas, y todo apuntaba a que de no dar con el causante de la masacre, en las próximas horas continuarían las muertes.
La escena se repitió una vez más: acompañados de varios gitanos y de las autoridades locales fueron abriendo, una a una, las tumbas de los atacados. Y en ellas hallaron cinco cuerpos en avanzado estado de descomposición, mientras que los doce restantes permanecían incorruptos, con la piel rosada y los órganos internos repletos de sangre sin coagular. A todas luces se trataba de vampiros, o al menso eso concluyeron a la luz de los candiles de aceite, ordenando a los gitanos que quemaran los cuerpos, previo desarrollo de los pasos sobradamente conocidos.

Meses después, el doctor Fluckinger dejó constancia de los desconcertantes sucesos en una obra ya clásica, en la que por primera vez se usó el término “vampiro” para designar a estas letales alimañas nocturnas. Su título: Visum et Repertum, que tras relatar todos los hechos relatados, concluía del siguiente modo:

“Tras el examen, las cabezas de los vampiros fueron cortadas por los gitanos locales y después se quemaron junto a los cuerpos, tras lo cual las cenizas fueron arrojadas al río Morava. Los cuerpos descompuestos, sin embargo, fueron devueltos a sus sepulcros. Todo lo cual atestiguo junto con los médicos castrenses auxiliares que me fueron adjudicados (…). El abajo firmante atestigua que todo lo que como médico castrense del Honorable Regimiento Fursstenbusch ha observado en materia de vampiros, junto a los médicos castrenses que firman con él, es verídico y se ha realizado, observado y examinado en nuestra presencia. Para confirmalo estampamos nuestra firma de nuestro puño y letra.”
Belgrado, 26 de enero de 1732.