La terrible figura del licántropo surge desde un pasado remoto y oscuro, pero aún permanece entre nosotros: Sociedades secretas de guerreros y cazadores lobo, lobizones, chamanes capaces de transformarse en el espíritu del bosque, brujos que se metamorfosean bajo la Luna para darse un festín de sangre y violencia... Los hombres-bestia no son sólo un mito; son un fenómeno complejo que se ha ido desarrollando, entre el bien y el mal, a lo largo de la historia.
Se pueden distinguir 3 tipos de licántropos:
Licántropos auténticos, para los que la licantropía es un rasgo genético.
Licántropos infectados, su licantropía aparece al ser heridos por un licántropo auténtico.
Licántropos artificiales, pueden controlar su licantropía mediante objetos mágicos.
Los licántropos suelen tener dos formas; la del humano y la híbrida. La forma híbrida posee rasgos del animal al que se asemeja, y posee también rasgos humanos. La forma híbrida es del tamaño del animal, y no del humano. Algunos licántropos presentan una tercera forma, que se corresponde únicamente con la del animal, sin ningún rasgo humano.
Cualquier criatura que haya sido herida por un licántropo, pero no muerta, puede contraer su licantropía. La probabilidad de que esta licantropía pase a la víctima es mayor cuanto más fuerte sea el licántropo auténtico.
Para extirpar la maldición es necesario lanzar el conjuro adecuado durante una noche de luna llena, aunque este sistema no es infalible. Esta aflicción sólo puede ser extirpada a los licántropos infectados.
Los licántropos auténticos tienen absoluto control sobre su cuerpo, pueden cambiar de forma a voluntad, y no sufren alteraciones con las fases de la luna o la oscuridad. Estas situaciones sólo afectan a los licántropos infectados. Éstos son humanos por el día y suelen cambiar de forma al llegar la noche y con la luna llena.
Un licántropo infectado que adopta la forma híbrida ve como se incrementa su fuerza a la vez que pierde el control de sus actos. Los deseos de matar y cazar se hacen muy fuertes. Al regresar a la forma humana, suelen tener amargos recuerdos de los actos realizados.
En la forma híbrida o de animal, los licántropos sólo son heridos por la plata o armas mágicas, ya que los demás objetos producen heridas que curan muy rápido.
El grupo de los licántropos artificiales es bastante más complejo. Sólo algunos miembros de ciertas hermandades pueden ser honrados con el objeto mágico causante de su licantropía. Cuando tocan el objeto se transforman en un licántropo, y pueden volver a la forma humana cuando lo deseen siempre que lleven el objeto.
Para terminar, decir que un licántropo muerto vuelve a la forma humana independientemente de su estado al ser muerto.
Los licántropos más conocidos son;
Hombre lobo, según una antigua superstición, hombre que se transforma, por sí mismo o por causas ajenas, en un lobo en apariencia y naturaleza. El hombre lobo, que a veces se transforma bajo la influencia de la luna llena, vaga sin propósito fijo por la noche, devorando niños o cadáveres. Varios escritores clásicos han proporcionado en sus obras relatos sobre estas transformaciones, extendiéndose la superstición por toda Europa durante la edad media tardía, en la que varios hombres fueron acusados y condenados por ser hombres lobo. El término licantropía se refiere a la alucinación que padecen algunas personas que creen haberse convertido en lobo.
Lobisón o lobisome: no es un hombre lobo, sino un cerdo perro que únicamente se humaniza cuando se lo desangra.
Se pueden distinguir 3 tipos de licántropos:
Licántropos auténticos, para los que la licantropía es un rasgo genético.
Licántropos infectados, su licantropía aparece al ser heridos por un licántropo auténtico.
Licántropos artificiales, pueden controlar su licantropía mediante objetos mágicos.
Los licántropos suelen tener dos formas; la del humano y la híbrida. La forma híbrida posee rasgos del animal al que se asemeja, y posee también rasgos humanos. La forma híbrida es del tamaño del animal, y no del humano. Algunos licántropos presentan una tercera forma, que se corresponde únicamente con la del animal, sin ningún rasgo humano.
Cualquier criatura que haya sido herida por un licántropo, pero no muerta, puede contraer su licantropía. La probabilidad de que esta licantropía pase a la víctima es mayor cuanto más fuerte sea el licántropo auténtico.
Para extirpar la maldición es necesario lanzar el conjuro adecuado durante una noche de luna llena, aunque este sistema no es infalible. Esta aflicción sólo puede ser extirpada a los licántropos infectados.
Los licántropos auténticos tienen absoluto control sobre su cuerpo, pueden cambiar de forma a voluntad, y no sufren alteraciones con las fases de la luna o la oscuridad. Estas situaciones sólo afectan a los licántropos infectados. Éstos son humanos por el día y suelen cambiar de forma al llegar la noche y con la luna llena.
Un licántropo infectado que adopta la forma híbrida ve como se incrementa su fuerza a la vez que pierde el control de sus actos. Los deseos de matar y cazar se hacen muy fuertes. Al regresar a la forma humana, suelen tener amargos recuerdos de los actos realizados.
En la forma híbrida o de animal, los licántropos sólo son heridos por la plata o armas mágicas, ya que los demás objetos producen heridas que curan muy rápido.
El grupo de los licántropos artificiales es bastante más complejo. Sólo algunos miembros de ciertas hermandades pueden ser honrados con el objeto mágico causante de su licantropía. Cuando tocan el objeto se transforman en un licántropo, y pueden volver a la forma humana cuando lo deseen siempre que lleven el objeto.
Para terminar, decir que un licántropo muerto vuelve a la forma humana independientemente de su estado al ser muerto.
Los licántropos más conocidos son;
Hombre lobo, según una antigua superstición, hombre que se transforma, por sí mismo o por causas ajenas, en un lobo en apariencia y naturaleza. El hombre lobo, que a veces se transforma bajo la influencia de la luna llena, vaga sin propósito fijo por la noche, devorando niños o cadáveres. Varios escritores clásicos han proporcionado en sus obras relatos sobre estas transformaciones, extendiéndose la superstición por toda Europa durante la edad media tardía, en la que varios hombres fueron acusados y condenados por ser hombres lobo. El término licantropía se refiere a la alucinación que padecen algunas personas que creen haberse convertido en lobo.
Lobisón o lobisome: no es un hombre lobo, sino un cerdo perro que únicamente se humaniza cuando se lo desangra.
Hola a traves de los premios 20 minutos he visto su blog, y por el titulo de tu blog y te envio http://www.jorgevallejo.es/wp-content/uploads/2009/06/mileniarismo.jpg por si quieres ilustrar algun articulo.
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