Durante los años 40, el ejército americano se dio cuenta que los mejores ataques a los enemigos se producían bombardeando de noche. Por ello y, sabiendo que los murciélagos eran capaces de transportar grandes pesos, pensaron en hacer un ejército de murciélagos adiestrados para atacar Japón en la oscuridad con bombas.
Las ratas voladoras llevarían unas bombas de napalm especialmente diseñadas para ellos, siendo unas de las bombas incendiarias más pequeñas construidas nunca. Luego, los murciélagos se meterían en unas cajas que serían lanzadas desde los B29.
Una vez lanzados, deberían ir volando hasta los edificios y, tras finalizar un temporizador en las bombas, estallar cerca de ellos.
Esta era la teoría, pero en la práctica todo fue mas bien distinto. Un día, en una base de las fuerzas aéreas, se les escaparon unos murciélagos armados y terminaron liándola en un tanque de combustible. Pero los militares vieron que eran efectivos y que destruían. Así que siguieron con el proyecto. En una caja cabían unos 1000 murciélagos, por lo que un bombardero podría llevar unas 200.000 mini bombas, superando en potencia a las bombas tradicionales.
Pero el proyecto fue dejado a parte debido a los altos costos del mismo y a que tuvieron inmensos problemas con los murciélagos, ya que éstos no terminaban haciendo lo que querían, lo cual es normal ya que no dejaban de ser animales sin adiestrar.
Finalmente, se canceló cuando se hizo efectivo el Manhattan Project, de menor coste, esfuerzo y mucho más destructivo: la primera bomba atómica.
Sin lugar a dudas, el mundo hubiera sido distinto si este proyecto hubiera tenido éxito.
Las ratas voladoras llevarían unas bombas de napalm especialmente diseñadas para ellos, siendo unas de las bombas incendiarias más pequeñas construidas nunca. Luego, los murciélagos se meterían en unas cajas que serían lanzadas desde los B29.
Una vez lanzados, deberían ir volando hasta los edificios y, tras finalizar un temporizador en las bombas, estallar cerca de ellos.
Esta era la teoría, pero en la práctica todo fue mas bien distinto. Un día, en una base de las fuerzas aéreas, se les escaparon unos murciélagos armados y terminaron liándola en un tanque de combustible. Pero los militares vieron que eran efectivos y que destruían. Así que siguieron con el proyecto. En una caja cabían unos 1000 murciélagos, por lo que un bombardero podría llevar unas 200.000 mini bombas, superando en potencia a las bombas tradicionales.
Pero el proyecto fue dejado a parte debido a los altos costos del mismo y a que tuvieron inmensos problemas con los murciélagos, ya que éstos no terminaban haciendo lo que querían, lo cual es normal ya que no dejaban de ser animales sin adiestrar.
Finalmente, se canceló cuando se hizo efectivo el Manhattan Project, de menor coste, esfuerzo y mucho más destructivo: la primera bomba atómica.
Sin lugar a dudas, el mundo hubiera sido distinto si este proyecto hubiera tenido éxito.
Bueno, la mayoría d elas casa en Japón eran y son de madera. Cuando Dolittle bombardeo Tokio se produjo un gran incendio, que mató más gente que las bombas que lanzaron los B-29.
ResponderEliminarSalud.