El Proyecto Venus lo compone un grupo educativo de expertos ubicado en un Centro de Investigación de
La experiencia nos dice que el comportamiento humano puede ser modificado, hacia la actividad constructiva o destructiva. Tenemos los instrumentos al alcance de la mano para diseñar – y construir – un futuro que sea digno del potencial humano. El Proyecto Venus presenta una dirección valiente y nueva para la humanidad que es plantear un rediseño total de nuestra cultura. El mayor recurso disponible hoy es nuestro propio ingenio.
Mientras sociólogos y grupos de expertos formulan estrategias que tratan síntomas sólo superficiales, sin el sustento básico de lo social, el Proyecto Venus se aproxima a estos problemas de una manera diferente. Partiendo de la base que no se pueden eliminar estos problemas dentro del marco político y económico establecido, pues esto tomaría demasiados años para lograr cualquier cambio significativo, el Proyecto Venus aboga por una visión alternativa para una civilización sostenible nueva mundial diferente de cualquier sistema social que haya existido antes.
En este rediseño de la cultura, las guerras, pobreza, hambre, degradación ambiental, y el sufrimiento humano no sólo son vistos como innecesarios sino como inaceptables.
Nuestra historia nos enseña que los cambios han sido lentos, al tiempo que líderes incompetentes han ido sustituyendo a sus predecesores, pero los problemas subyacentes sociales y económicos permanecen porque los sistemas en su base han permanecido inalterados. Está claro que los problemas de hoy no pueden ser solucionados política o económicamente, pues no parece haber suficiente dinero para pagar los cambios requeridos, a pesar de tener bastantes recursos naturales. Por este motivo el Proyecto Venus aboga por la transición de una sociedad monetaria a una basada en los recursos globales.
Pero esta transición de la cultura presente, que es políticamente incompetente, orientada por escaseces y anticuada, a esta sociedad nueva, más humana, requerirá un salto cuantitativo tanto en el pensamiento como en la acción.
Economía basada en los recursos
Básicamente este es un sistema en el que todos los bienes y servicios están disponibles sin el empleo del dinero, créditos, el trueque, o cualquier otra forma de deuda o servidumbre.
Muchas personas creen que hay demasiada tecnología en el mundo de hoy, y que la tecnología es la causa principal de nuestra contaminación ambiental. Esa no es la cuestión. Lo que ocurre es que se está haciendo un mal uso de la tecnología. Las máquinas debe servir para darnos calidad de vida, para tener menos horas de trabajo y más vacaciones. Ellas no son una amenaza.
Si todo el dinero en el mundo fuera destruido, mientras la superficie del suelo, las fábricas, y otros recursos fueron dejados intactos, el hombre seguiría siendo capaz de construir aquello que deseara y satisfacer también cualquier necesidad. El dinero no sería lo que la gente necesitaría, sino el acceso libre a las cosas necesarias de la vida. En una Ecomía basada en los Recursos, el dinero no sería necesario. Todo lo que se requeriría sería los recursos y la fabricación y distribución de los productos.
Cuando la educación y los recursos estén disponibles a toda la gente, sin una etiqueta de precio, no habrá ningún límite al potencial humano. Aunque esto sea difícil de imaginarse.
En tal sociedad, la medida del éxito estaría basada en el cumplimiento de búsquedas individuales más que en la adquisición de riqueza, propiedad y poder.
Un anticuado sistema monetario
El sistema basado en el dinero se lleva desarrollando desde hace siglos. Todos los sistemas económicos del mundo – el socialismo, el comunismo, el fascismo, liberalismo – perpetúan la estratificación social, el elitismo, el nacionalismo, y el racismo, porque está basado en la disparidad económica. Mientras un sistema social usaba el dinero o el trueque, la gente y las naciones procuraban mantener una ventaja dentro de la competitividad económica, y si no la tenían mediante el comercio se llevaban a cabo por caminos abusivos, injustos y hasta violentos. Todavía hoy utilizamos estos mismos métodos anticuados.
Nuestro sistema monetario no es capaz de proporcionar un nivel alto de vida para cada uno de nosotros, tampoco esto puede asegurar la protección del medio ambiente porque el motivo principal es el beneficio propio. Nuestra tecnología va por delante mientras que nuestros diseños sociales han permanecido relativamente estáticos. El cambio cultural no ha acompañado al cambio tecnológico.
El sistema monetario se desarrolló hace años como un dispositivo para controlar el comportamiento humano en un entorno con recursos limitados. Hoy el dinero es usado para regular la economía, no en beneficio de la población, sino para los que controlan la riqueza financiera de los paises.
Jacque Fresco es considerado por muchos como el Da Vinci de nuestro tiempo, un ingeniero diseñador que se mueve por diversos campos artísticos y tecnológicos. De 90 años de edad, es un autodidacta multidisciplinar, que ha desarrollado incluso numerosos inventos.
Es el fundador de “El Proyecto Venus”, su visión personal y globlal de la ciudad ideal, en una búsqueda por integrar lo mejor de todos los avances técnicos de nuestra era para construir unos espacios más habitables.
Fresco ofrece un puñado de soluciones creativas a la mayoría de los problemas de la ciudad actual, basándose en lo que considera un reajuste de nuestra cultura, en un uso inteligente de la ciencia y la tecnología a la vez que se protege el medio ambiente.
El siguiente video ha sido realizado por el director William Gazecki. Titulado “Future by Design”, explora la obra de Jacque Fresco y muestra muchas de sus maquetas (rediseñadas por ordenador), explicando muy bien algunas de sus teorías.
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