Nada de códigos en pinturas de Leonardo, nada de Griales que no aparecen, nada de Anticristos que cantan metal industrial y se llaman Marilyn. La mismísima Biblia que por siglos y siglos se ha utilizado para propagar el mito de Jesucristo derrumba sus dogmas de manera irrefutable. Sólo hay que saber leerla. ¿Incrédulo? Agarra una Biblia (sí, esa que seguro hay en tu casa, la Biblia más común), sigue leyendo y entérate.
• MARÍA NO ERA VIRGEN Y JESÚS NO ERA HIJO ÚNICO:
"¿No es este aquel artesano, hijo de María, hermano de Santiago, de José, de Simón y de Judas? ¿Y sus hermanas no moran aquí entre nosotros?" (Marcos 6,3). "Entonces llegaron su madre y sus hermanos (...) Oye, tu madre y tus hermanos y hermanas están afuera y preguntan por ti." (Marcos 3, 31-32) "Y dio a luz a su primogénito" (Lucas 2,7).
Tenemos entonces que Jesús no era hijo único sino que tenía varios hermanos y hermanas (¡y uno de sus hermanos se llamaba Judas!). Aún si Jesús hubiese sido concebido "por obra y gracia del Espíritu Santo", María hubiese dejado de ser virgen al engendrar a sus demás hijos. La Biblia intenta explicar este asunto de los hermanos diciendo que en realidad son sus primos y parientes, dado que el idioma hebreo no distingue entre hermanos o primos con una palabra diferente. Esto es verdad, pero resulta que los evangelios NO están escritos en hebreo, sino en Griego, y en ese idioma SI se hace tal distinción.
• JESÚS ERA CAPITALISTA:
“Supongan que uno de ustedes tiene un servidor arando o cuidando el ganado. Cuando éste vuelve del campo, ¿le dicen ustedes ven enseguida a sentarte a la mesa? ¿No le dicen más bien: prepárame comida y ponte el delantal para servirme y después que yo haya comido y bebido tu lo harás a tu vez?” (Lucas 17, 7-8) “Servidor malo y flojo, tu sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he trillado. Por eso deberías haber colocado mi dinero en el banco y a mi vuelta me lo habrías entregado con los intereses” (Mateo 25, 26-27)
La postura de Jesús es muy ambigua en este tema, ya que por un lado decía que no se preocuparan por la ropa o el alimento y que vendieran todo lo que tuvieran y se lo dieran a los pobres, a su vez explicaba que sus discípulos debían trabajar para él y que los esclavos debían conformarse con su suerte (muy similar a lo que diría Emile Durkheim siglos después, con su sistema meritocrático). Llama a los esclavos “bienaventurados” pero jamás les dice que se levanten contra sus amos, sino que les promete una mejor suerte en otra vida.
• JESÚS ERA NACIONALISTA:
Jesús dirigía su mensaje a los israelitas y sólo a los israelitas (irónicamente, los que no le dieron bola). Llama a los que no son judíos perros y cerdos: “No den las cosas sagradas a los perros ni echen sus joyas a los cerdos. Ellos podrían pisotearlas y después se lanzarían encima de ustedes para destrozarlos” (Mateo 7, 6). En este orgullo israelita incluso fija límites a su amor al prójimo. Cuando una mujer no judía le implora ayuda para su hija enferma, Jesús le contesta “Aguarda que primero se sacien los hijos, no está bien tomar el pan de los hijos para echárselo a los perros” (Marcos 7, 27). Sólo cuando la mujer se humilla y acepta que es un perro en comparación a él, Jesús acepta curar a la niña. Terminemos con una frase más: “La salud procede de los judíos” (Juan 4, 22). El semitismo de Jesús resulta tan exagerado e irracional como el antisemitismo de Hitler.
• JESÚS NO AMABA A SU MADRE:
“No piensen que vine a traer la paz a la tierra, no vine a traer la paz sino la espada. Vine a poner al hijo en contra de su padre, a la hija en contra de su madre y a la nuera en contra de su suegra” (Mateo 10, 34,35).
Jesús se pronunciaba abiertamente en contra de la familia, pero es interesante el hecho de que no soportase a su madre. “¡Feliz la que te dio a luz y te amamantó! Pero él declaró: ¡Felices los que escuchan la palabra de dios y la observan!” (Lucas 11, 27-28). Jesús enseguida levanta una objeción cuando elogian a su madre. Más famoso es el ejemplo de las bodas de Caná, donde Jesús desaira a su madre en público. “La madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús respondió: Mujer ¿cómo se te ocurre? Todavía no ha llegado mi hora”. (Juan 2, 3-4). Este reproche hacia su madre debieron ser las palabras mas reales de Jesús que nos han llegado. Noten que Jesús nunca se dirige a su madre con una palabra de afecto, ni siquiera de respeto. Siempre la llama “Mujer”, incluso cuando estaba colgado de la cruz: “Mujer, ahí tienes a tu hijo” (Juan 19, 26). El distanciamiento entre Jesús y María es evidente.
·LA TRAICIÓN DE JUDAS
Están Jesús y sus doce apóstoles celebrando la célebre "Última cena". De repente, Jesús anuncia que uno de ellos lo traicionará esa noche. Semejante noticia les cae como un baldazo de agua fría y todos se "afligen". Ahora ¿por qué todos se aflijen? Sólo Judas sabía que iba a ser él aquel traidor, por lo tanto, era el único que podía sentirse aflijido. La aflicción de los discípulos no era por la traición en sí ,sino por el miedo a ser el traidor. Por algo, apenas revelado ésto, todos empiezan a preguntar:
-¿Acaso seré yo, Señor?
(...)
Y Judas, el que le entregaba, dijo:
-¿Acaso seré yo, Maestro?
Y respondió Jesús:
-Tú lo has dicho.
(Mateo 26,22 y 25)
¡Increíble! Jesús le dice a Judas en frente de todos los demás discípulos que iba a ser el traidor... ¡y los demás no mueven un dedo por impedirlo! Tampoco lo golpean, lo insultan, le reprochan, ni siquiera le dicen: "Mirá que tenés mala onda, Judas, eh!". Es muy inverosímil que después de semejante mandada al frente todos se queden en el molde y, encima, luego salgan a pasear hasta el huerto de Getsemaní y los "aflijidos" apóstoles se queden bien dormidos, mientra su querido maestro sudaba sangre unos metros más allá y el traidor judas corría a cumplir su profecía.
También sorprende que Judas no testificara contra Jesús en el supuesto juicio que hicieron contra él los fariseos esa misma noche.
Pero lo peor es la actitud del mismo Jesús. Desde un principio sabía que Judas lo traicionaría (con su posterior muerte y condenación incluídas) y nunca trató de disuadirlo. Incluso le allanó el camino. ¿Qué pasó con el "no nos dejes caer en la tentación"?
·JESÚS PUEDE NI SIQUIERA HABER EXISTIDO
No sólo se pone en duda la divinidad de Jesucristo, sino el hecho de que alguna vez haya existido.
Curioso es el hecho de que ningún libro, aparte de la Biblia, menciona a Jesús. Y eso que historiadores que recopilaran la situación de Palestina en ese momento no faltaban: ahí tenemos al romano Plinio el Viejo y al filosofo judío Filón de Alejandría.
Justamente éste último estaba muy al tanto de todas las tensiones que tuvieron lugar durante la época de Jesús y, sin embargo, no lo menciona ni de pasada. Esta ausencia se acentúa al criticar Filón las crucifixiones de Poncio Pilatos (que era la forma más común de ejecutar a alguien por los romanos, Jesús no fue el primero ni el último).
Es decir, no existe documentación histórica neutral acerca de Jesús. De haber existido y haber sido una personalidad tan popular como para iniciar una nueva fé, alguien más aparte de sus seguidores habría escrito algo sobre él, aunque más no sea para denostarlo o como curiosidad. Pero no. Nadie fuera de su círculo de creyentes, ninguna fuente contemporánea, pareció notar su existencia. Eso es raro, muy muy raro.
¿Es entonces Jesús una figura totalmente inventada? Me permito dudarlo. Ninguna invención total podría tener tanta fuerza y longevidad. No hubiese sobrevivido. Lo que sí creo es que es una figura histórica absolutamente exagerada, divinizada, corrompida y tergiversada de su personalidad original.
La historia de Jesús ha sido tantas veces reescrita en favor de terrenales intereses que se contradice y hace agua por todos lados.
La verdad los hará libres. La mentira, los hará creyentes.
• MARÍA NO ERA VIRGEN Y JESÚS NO ERA HIJO ÚNICO:
"¿No es este aquel artesano, hijo de María, hermano de Santiago, de José, de Simón y de Judas? ¿Y sus hermanas no moran aquí entre nosotros?" (Marcos 6,3). "Entonces llegaron su madre y sus hermanos (...) Oye, tu madre y tus hermanos y hermanas están afuera y preguntan por ti." (Marcos 3, 31-32) "Y dio a luz a su primogénito" (Lucas 2,7).
Tenemos entonces que Jesús no era hijo único sino que tenía varios hermanos y hermanas (¡y uno de sus hermanos se llamaba Judas!). Aún si Jesús hubiese sido concebido "por obra y gracia del Espíritu Santo", María hubiese dejado de ser virgen al engendrar a sus demás hijos. La Biblia intenta explicar este asunto de los hermanos diciendo que en realidad son sus primos y parientes, dado que el idioma hebreo no distingue entre hermanos o primos con una palabra diferente. Esto es verdad, pero resulta que los evangelios NO están escritos en hebreo, sino en Griego, y en ese idioma SI se hace tal distinción.
• JESÚS ERA CAPITALISTA:
“Supongan que uno de ustedes tiene un servidor arando o cuidando el ganado. Cuando éste vuelve del campo, ¿le dicen ustedes ven enseguida a sentarte a la mesa? ¿No le dicen más bien: prepárame comida y ponte el delantal para servirme y después que yo haya comido y bebido tu lo harás a tu vez?” (Lucas 17, 7-8) “Servidor malo y flojo, tu sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he trillado. Por eso deberías haber colocado mi dinero en el banco y a mi vuelta me lo habrías entregado con los intereses” (Mateo 25, 26-27)
La postura de Jesús es muy ambigua en este tema, ya que por un lado decía que no se preocuparan por la ropa o el alimento y que vendieran todo lo que tuvieran y se lo dieran a los pobres, a su vez explicaba que sus discípulos debían trabajar para él y que los esclavos debían conformarse con su suerte (muy similar a lo que diría Emile Durkheim siglos después, con su sistema meritocrático). Llama a los esclavos “bienaventurados” pero jamás les dice que se levanten contra sus amos, sino que les promete una mejor suerte en otra vida.
• JESÚS ERA NACIONALISTA:
Jesús dirigía su mensaje a los israelitas y sólo a los israelitas (irónicamente, los que no le dieron bola). Llama a los que no son judíos perros y cerdos: “No den las cosas sagradas a los perros ni echen sus joyas a los cerdos. Ellos podrían pisotearlas y después se lanzarían encima de ustedes para destrozarlos” (Mateo 7, 6). En este orgullo israelita incluso fija límites a su amor al prójimo. Cuando una mujer no judía le implora ayuda para su hija enferma, Jesús le contesta “Aguarda que primero se sacien los hijos, no está bien tomar el pan de los hijos para echárselo a los perros” (Marcos 7, 27). Sólo cuando la mujer se humilla y acepta que es un perro en comparación a él, Jesús acepta curar a la niña. Terminemos con una frase más: “La salud procede de los judíos” (Juan 4, 22). El semitismo de Jesús resulta tan exagerado e irracional como el antisemitismo de Hitler.
• JESÚS NO AMABA A SU MADRE:
“No piensen que vine a traer la paz a la tierra, no vine a traer la paz sino la espada. Vine a poner al hijo en contra de su padre, a la hija en contra de su madre y a la nuera en contra de su suegra” (Mateo 10, 34,35).
Jesús se pronunciaba abiertamente en contra de la familia, pero es interesante el hecho de que no soportase a su madre. “¡Feliz la que te dio a luz y te amamantó! Pero él declaró: ¡Felices los que escuchan la palabra de dios y la observan!” (Lucas 11, 27-28). Jesús enseguida levanta una objeción cuando elogian a su madre. Más famoso es el ejemplo de las bodas de Caná, donde Jesús desaira a su madre en público. “La madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús respondió: Mujer ¿cómo se te ocurre? Todavía no ha llegado mi hora”. (Juan 2, 3-4). Este reproche hacia su madre debieron ser las palabras mas reales de Jesús que nos han llegado. Noten que Jesús nunca se dirige a su madre con una palabra de afecto, ni siquiera de respeto. Siempre la llama “Mujer”, incluso cuando estaba colgado de la cruz: “Mujer, ahí tienes a tu hijo” (Juan 19, 26). El distanciamiento entre Jesús y María es evidente.
·LA TRAICIÓN DE JUDAS
Están Jesús y sus doce apóstoles celebrando la célebre "Última cena". De repente, Jesús anuncia que uno de ellos lo traicionará esa noche. Semejante noticia les cae como un baldazo de agua fría y todos se "afligen". Ahora ¿por qué todos se aflijen? Sólo Judas sabía que iba a ser él aquel traidor, por lo tanto, era el único que podía sentirse aflijido. La aflicción de los discípulos no era por la traición en sí ,sino por el miedo a ser el traidor. Por algo, apenas revelado ésto, todos empiezan a preguntar:
-¿Acaso seré yo, Señor?
(...)
Y Judas, el que le entregaba, dijo:
-¿Acaso seré yo, Maestro?
Y respondió Jesús:
-Tú lo has dicho.
(Mateo 26,22 y 25)
¡Increíble! Jesús le dice a Judas en frente de todos los demás discípulos que iba a ser el traidor... ¡y los demás no mueven un dedo por impedirlo! Tampoco lo golpean, lo insultan, le reprochan, ni siquiera le dicen: "Mirá que tenés mala onda, Judas, eh!". Es muy inverosímil que después de semejante mandada al frente todos se queden en el molde y, encima, luego salgan a pasear hasta el huerto de Getsemaní y los "aflijidos" apóstoles se queden bien dormidos, mientra su querido maestro sudaba sangre unos metros más allá y el traidor judas corría a cumplir su profecía.
También sorprende que Judas no testificara contra Jesús en el supuesto juicio que hicieron contra él los fariseos esa misma noche.
Pero lo peor es la actitud del mismo Jesús. Desde un principio sabía que Judas lo traicionaría (con su posterior muerte y condenación incluídas) y nunca trató de disuadirlo. Incluso le allanó el camino. ¿Qué pasó con el "no nos dejes caer en la tentación"?
·JESÚS PUEDE NI SIQUIERA HABER EXISTIDO
No sólo se pone en duda la divinidad de Jesucristo, sino el hecho de que alguna vez haya existido.
Curioso es el hecho de que ningún libro, aparte de la Biblia, menciona a Jesús. Y eso que historiadores que recopilaran la situación de Palestina en ese momento no faltaban: ahí tenemos al romano Plinio el Viejo y al filosofo judío Filón de Alejandría.
Justamente éste último estaba muy al tanto de todas las tensiones que tuvieron lugar durante la época de Jesús y, sin embargo, no lo menciona ni de pasada. Esta ausencia se acentúa al criticar Filón las crucifixiones de Poncio Pilatos (que era la forma más común de ejecutar a alguien por los romanos, Jesús no fue el primero ni el último).
Es decir, no existe documentación histórica neutral acerca de Jesús. De haber existido y haber sido una personalidad tan popular como para iniciar una nueva fé, alguien más aparte de sus seguidores habría escrito algo sobre él, aunque más no sea para denostarlo o como curiosidad. Pero no. Nadie fuera de su círculo de creyentes, ninguna fuente contemporánea, pareció notar su existencia. Eso es raro, muy muy raro.
¿Es entonces Jesús una figura totalmente inventada? Me permito dudarlo. Ninguna invención total podría tener tanta fuerza y longevidad. No hubiese sobrevivido. Lo que sí creo es que es una figura histórica absolutamente exagerada, divinizada, corrompida y tergiversada de su personalidad original.
La historia de Jesús ha sido tantas veces reescrita en favor de terrenales intereses que se contradice y hace agua por todos lados.
La verdad los hará libres. La mentira, los hará creyentes.