martes, 28 de febrero de 2012

Stratfor: "una CIA privada"

Stratfor es una empresa privada de análisis de inteligencia y seguridad internacional al servicio de varias agencias del gobierno de Estados Unidos y de empresas multinacionales y se ha convertido en el más reciente blanco del sitio de filtraciones de internet Wikileaks.

Wikileaks empezó a publicar más de cinco millones de correos electrónicos confidenciales de Stratfor -supuestamente "hackeados" por el grupo activista Anonymous- y podrían revelar las características y las actividades del grupo, que generalmente se mueve con gran discreción.

Según Wikileaks las comunicaciones revelarán sobre "redes de informantes, la estructura de pagos, técnicas de entrega y lavado de dinero y métodos psicológicos" usados por al empresa.

Stratfor advirtió en un comunicado que se no comentará sobre la publicación de los correos ni sobre su autenticidad o veracidad.

Inteligencia y empresa

La empresa ha sido tildada en ocasiones como una "CIA en las sombras" por el tipo de investigación y análisis que realiza, la forma en que obtiene la información, quiénes la comisionan y porque su fundador, George Friedman, proviene de la comunidad de inteligencia estadounidense.

Ciertamente Stratfor opera en la periferia de lo que son las instituciones especializadas en Washington como Brookings Institute, American Enterprise Institute, Hudson Institute, Centre for American Progress, etc., que son utilizados por los medios en varias áreas de interés.

"Ni siquiera está en Washington D.C., su sede es en Texas", le dijo a BBC Mundo Richard Weitz, experto en temas de seguridad e inteligencia del Hudson Institute.

"Fue fundada por gente del ámbito empresarial y de inteligencia pero lo que más la distingue es que no está directamente afiliada a académicos ni a ninguna organización del gobierno. Es básicamente la creación de George Friedman".

Friedman, que tiene una trayectoria como asesor en temas de seguridad de altos oficiales de las Fuerzas Armadas, del Colegio de Guerra del Ejército de EE.UU. y de la Universidad de Defensa Nacional, fundó Stratfor en 1996 como una empresa privada de evaluación de riesgo.

Los servicios se ofrecen por suscripción, la cual es bastante amplia, además de realizar reportajes de profundo análisis sobre un país, un gobierno o un grupo para corporaciones que quieran invertir en una región en particular.

"Como se trata de una empresa privada tienen un alcance que otros no tienen", explico Weitz. "No tienen que justificar de dónde viene el dinero ni quién los comisiona ni para qué".

Espías del gobierno

Algunos de los clientes de Stratfor son grandes corporaciones para las que oficialmente ofrece "inteligencia estratégica en negocios globales, economía, seguridad y asuntos geopolíticos".

Según Richard Weitz, pueden recibir dinero de una petrolera para conducir una investigación o, como en Bhopal, India, observar y analizar los movimientos de activistas del desastre tóxico de la fábrica de Dow Chemical/Union Carbide, en 1984, que afectó a más de medio millón de personas.

También pueden espiar un gobierno extranjero a pedido de una agencia gubernamental. Muchos de sus clientes trabajan en las Fuerzas Armadas y los servicios de inteligencia.

"Si la CIA necesita información pero no puede quedar involucrada por la delicadeza de la situación -como espiar a Israel o a los países de la OTAN-, utiliza a la gente de Stratfor para que lo hagan directamente", señaló el analista en seguridad.
Por la misma naturaleza de la empresa, los métodos de extracción de la información también pueden ser cuestionables.

Sus amplias redes de informantes pueden producir datos y documentos que han sido robados de las oficinas de los grupos o gobiernos que investigan, con los que negocian un precio. El soborno de funcionarios públicos tampoco estaría fuerza de su metodología.

"Seguramente varios de sus contactos privados menos conocidos van a quedar expuestos con la filtración de Wikileaks", indicó Weitz.

Análisis fuera de lo común

No obstante, el experto del Hudson Institute, aclara que mucha de la actividad de Stratfor es básicamente analítica y no tiene nada que ver con operativos. "Son como una agencia de investigación privada, solo que más grande".

"Son reconocidos por formular análisis que se salen del pensamiento común. Especulan mucho, pero lo fuerzan a uno a pensar en escenarios que normalmente no se nos ocurrirían", afirmó.

El material, sin embargo, suele basarse en teorías conspirativas, como el libro que George Friedman coescribió en 1991 sobre una futura guerra entre EE.UU. y Japón o el reciente informe de Stratfor sobre las perspectivas de Rusia, en las que el precio del petróleo se dobla permitiéndole a Vladimir Putin tener su propio ejército privado.

Aunque descabellado, Richard Weitz ve aspectos positivos en el tipo de análisis que hace una organización como Stratfor. En el ambiente de los centros de estudio de Washington hay mucha retroalimentación entre los temas que se analizan, comenta.

"Ellos rompen con las ideas convencionales. Si alguien dice 'x', ellos dicen 'y'. La mayoría de las veces 'x' es lo acertado y es por eso que muchos pensamos así. Pero de vez en cuando 'y' es lo correcto", afirmó.

"¿Qué tal que en 2000 a alguien se le hubiera ocurrido abordar la posibilidad de terroristas atacando las torres gemelas de Nueva York?", postuló. "Hubiera sido beneficioso si alguien hubiera especulado sobre eso, pero ninguno de nosotros lo hizo".


jueves, 23 de febrero de 2012

El mito de Yamata-no-Orochi


Los dragones de Japón son similares, en apariencia, a los de China, pero poseen una forma de serpiente más pronunciada, lucen sólo tres garras en cada pie y, en general, son menso aéreos.

El tipo más común es el tatsu, que desciende de una variedad primitiva de dragón chino de tres dedos. Al contrario que su antepasado, tradicionalmente se le ha relacionado más estrechamente con el mar que con la lluvia – pues Japón es menos vulnerable que China a la devastación relacionada con las inundaciones.

Mucho más grotesco era el dragón de ocho cabezas al que hizo frente Susa-no-wo, hermano de la hermosa diosa del sol de Japón, Ama-terasu. De viaje cerca del rio Hi-no-ka-mi en la provincia de Izumo, Susa-no se encontró con una preciosa joven doncella en compañía de una pareja mayor, y los tres estaban consternados. Les preguntó por qué lloraban, y se enteró de que el hombre y la mujer eran los padres de la doncella, que era la última de sus ocho hijas, y que cada año durante los siete años anteriores, una de sus hijas había sido secuestrada y devorada por un dragón de Koshi. Pronto volvería por última vez, en busca de su amada hija, Kush-inada-hime.
El dragón era una bestia terrible, tan enorme que su poderoso cuerpo se extendía por ocho montañas y ocho valles, y los árboles y el musgo sobresalían de su escabroso escondrijo. Poseía ocho colas retorcidas, ocho terribles cabezas, cada una de ellas con ojos tan rojos como la cereza de invierno de Japón, y tenía un vientre repulsivamente inflamado.

Ningún mortal podía vencer a tal monstruo, pero Susa-no-wo era algo más que mortal. A cambio de obtener en matrimonio la mano de Kush-inada.hime, prometió destruir a ese reptil enemigo.
Después de transformar a su futura novia en un peine inocuo, que escondió en su pelo, Susa-no ordenó a los padres que prepararan una gran cantidad de sake potente, y que lo vertieran en ocho cubas colosales tan pronto como lo hubieran preparado. Después, se contruyó una empalizada alta, atravesada por ocho puertas; detrás de las puertas habían un banco largo, y colocado encima de cada banco una cuba de sake. Una vez que esto quedó preparado, Susa-no y los padres de Kush-inada-hime se ocultaron cerca del lugar en espera de la llegada del dragón.

Como se preveía, el delicioso aroma del sake fue un cebo efectivo, que atrajo al monstruo a visitar el compuesto y probar el atractivo líquido tras las puertas. Con voraz regocijo, cada una de sus ocho cabezas se bebieron rápidamente una cuba de sake, e inevitablemente, el dragón pronto estaba excesivamente ebrio – tanto que se hundió en el suelo borracho de estupor.
Sin perder tiempo Sasu-no-wo salió de su escondite, alzó su poderosa espada mandoble hacia el cielo, cortó a la bestia comatosa en una miríada de fragmentos.
Así terminó el dragón de Koshi, y así empezó el asentamiento de Susa-no-wo con su nueva esposa en Ixumo – y una nueva espada también. Pues en el interior de una de las colas del monstruo muerto, había descubierto para su gran sorpresa una chuchilla maravillosa, afilada, la kusa-nagi-no-tachi o espada de dragón que disipaba las hierbas, que después dio a su hermana diosa del sol.

viernes, 17 de febrero de 2012

Los secretos poderes del sonido

Desde tiempos ancestrales, la humanidad percibió el poder del sonido. En el mundo contemporáneo, esa antigua creencia es avalada por la investigación científica en torno a los infrasonidos. Esta experimentación nos conduce al terreno del mundo subatómico. Es así que Russ George presidente de la empresa E-Quest Technology, "está convencido de que han conseguido dar con una nueva forma de obtener reacciones atómicas a partir de la acción del sonido. 'La primera reacción-explica-la observamos en 1989, pero trabajamos en secreto durante unos cuatro años, hasta que finalmente hicimos públicos los resultados. Habíamos obtenido los isótopos característicos de una fusión nuclear, pero sin radiación atómica'. La llave para lograr este milagro se encuentra en un fenómeno conocido: la cavitación. Se trata de la formación de burbujas en un líquido, que puede producirse por la acción de ondas sonoras que originan cambios en la presión del mismo. Esta empresa llevaba años estudiando dicho fenómeno, que concentra en el interior de las burbujas presiones y temperaturas altísimas que pueden provocar reacciones químicas y un fenómeno de producción de luz, no muy bien conocido, llamado sonoluminiscencia"

Russ George y su equipo bombardearon con ultrasonidos recipientes de agua pesada. Los ultrasonidos eran de entre 20 y un millón de herzios (Hz). Luego de esto, se descubrió que la concentración de helio en el entorno se incrementó entre 10 y 1.000 veces respecto de lo normal. El helio concentrado evidenciaba un volumen de isótopos típico de una fusión nuclear.

La fisión nuclear es la que genera la energía de las estrellas, entre ellas nuestro sol. Este proceso necesita de poderosísimas temperaturas. La dinámica de la fusión desde la estimulación sonora reproduce en cierta forma la modalidad nuclear antes aludida dado que " según Russ George y su equipo, la fusión nuclear que han observado se produce cuando las microburbujas creadas por la acción de los ultrasonidos se colapsan. En ese momento, la energía que contenían se concentra en un volumen muy pequeño, alcanzándose temperaturas de entre 6.000 y un millón de grados. Esas microburbujas en colapso actuarían como microaceleradores de partículas, que inyectan deuterones y otros iones en el enrejado de los sólidos, como el paladio, que se encuentra sumergido en agua pesada"

SILBATOS DE INFRASONIDOS

Bajo condiciones especiales, el sonido puede despertar entonces la energía atómica latente en la materia. Los infrasonidos también pueden ser una forma de manifestación de las potencialidades de lo sonoro. Un ejemplo: "Vladimir Gavreau, jefe de los laboratorios de Electroacústica y Automatización del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) de Francia pudo experimentar muy de cerca las energía del sonido. Para él todo comenzó por casualidad en 1964, cuando lo que parecía un espíritu burlón se apoderó de su laboratorio. Las mesas temblaban, los frascos se agitaban y en el líquido que se encontraba en los vasos aparecían unas curiosas ondulaciones. Por si esto fuese poco, los investigadores que se encontraban trabajando notaban en su cabeza un inexplicable malestar, especialmente doloroso en los oídos, donde sentían periodicas compresiones.

"Era un enigma que había comenzado repentinamente y que sólo afectaba a ese laboratorio. Después de muchos estudios, y tras descartar que se tratase de un fantasma, descubrieron que todo era debido al mal funcionamiento de un ventilador que se encontraba a unos veinte metros del laboratorio y que emitía sonidos de muy baja frecuencia.

"¿Cómo era posible que infrasonidos inaudibles pudiesen concentrarse en una habitación sin afectar al resto del edificio? Para descubrir el misterio Gavreau construyó lo que denomino cañones sónicos, una especie de enormes silbatos capaces de producir sonidos de diversas frecuencias, tanto audibles como no. En buena parte se basó en los trabajos de otro investigador francés, el profesor R. Levavasseur, que después de realizar diversos experimentos había tenido un accidente con sus silbatos gigantes que le dejo incapacitado. El primer cañón sónico emitía un sonido perfectamente audible, de 196 Hz, y provocó en los experimentadores un intenso malestar orgánico, como si sus vísceras estuvieran vibrando. Un segundo ingenio emitió a 37 Hz, dando lugar a la vibración y aparición de grietas en las paredes del laboratorio mientras que la frecuencia del tercero fue de 7 Hz, la misma que el ventilador defectuoso, originando que toda la habitación vibrase de forma alarmante, sin que se detectase nada en las estancias contiguas. Un extraño fenómeno que, según comprobaron, se debía a que ese laboratorio tenía las medidas idóneas para entrar en resonancia con esa determinada frecuencia sonora. Según estos experimentos, tal vez para conseguir derribar las murallas de Jericó sólo habría que encontrar la frecuencia sonora que entrase en resonancia con el tamano de la construcción. Después de todo, era cuestión de hacer el suficiente ruido"

DOMINANDO EL ETER

En el siglo XlX, John Worrell Keely, inventor norteamericano, elaboró un sorprendente experimento que le permitió extraer energía de un supuesto vacío y provocar la levitación de objetos. Estos aparentemente imposibles prodigios fueron realizados ante multitud de testigos. Worrell Keely se granjeó el apelativo de domador del éter. Según él, la clave para generar sus extraños logros es el sonido concentrado en el éter.

En 1896, Worrell Keely realizó uno de sus experimentos ante el Departamento de Guerra de Estados Unidos. Presentó un aparato circular, de dos metro de diámetro, con una fila de un centenar de barras vibratorias correspondientes a diversas escalas diatónicas. Según los presentes, el objeto se elevó durante varios segundos. La levitación de los objetos se entronca con antiguos relatos que aseguran que sonidos mágicos pueden levantar pesadas piedras. En 1939, el Dr. Jarl, profesor sueco, aseguró haber presenciado el momento en que, mediante el sonido de tambores y trompas, monjes tibetanos elevaron grandes bloques de piedras. Este acto prodigioso del Oriente coincide con la experimentación sonora de J. Worrell Keely quien estimaba que notas musicales de frecuencias muy precisas liberadas por cuerdas de piano o diapasones eran la vía para desencadenar energías sutiles aún hoy no comprendidas.

Dentro de los sonidos de baja frecuencia, late un misterio que es próximo, cotidiano: ya que "de hecho estamos rodeados por sonidos de bajas frecuencias, pero normalmente sus efectos están enmascarados y difuminados por otros que sí nos resultan audibles. Por eso ya hay quien ha ideado dispositivos de absorción selectiva del sonido, capaces de eliminar ciertas frecuencias, dejando pasar otras. Los efectos sobre el atrevido experimentador son de lo más extraño: los oídos parecen que van a explotar, la habitación en la que se encuentra da la impresión que se encoge, aparece una sensación de debilidad y desfallecimiento, e incluso se presenta una extraña sensación que ha sido descrita como el sonido que harían unos cojines invisibles que se depositasen junto a la cabeza.


martes, 7 de febrero de 2012

Algunos casos de lluvias extrañas

Charles Fort, durante años se dedicó obstinadamente a reunir miles de datos donde cuenta de extrañas lluvias caídas en distintos sitios del planeta. Consiguió reunir más de 60 mil notas - todas extraídas de revistas y diarios muy renombrados - que daban cuenta de esas raras lluvias.
En el archivo de Fort hay comprobadas lluvias de peces sobre Londres y otras ciudades, lluvias rojas, negras y amarillas, lluvia de ranas caída de enormes bloques de hielo (¡algunos del tamaño de un elefante!), lluvias de carne, de trozos de algodón, de lodo, de arena, y también de... sangre.
" En el año 1800, en Seringapatam, en la India, se registraron (según la revista Nature del 1° de noviembre, anota Fort) una sucesión de lluvias de granizo. Durante una de ellas se encontraron dos piezas de hielo que tenían el tamaño de un elefante pequeño. Ese mismo año, informes del instituto Smithsoniano revelan que en los EE.UU cayeron piedras de hielo de 2 y 3 kg. de peso.
" El 27 de febrero de 1877 en Penchloch, Alemania, cayó una espesa lluvia amarilla, color oro, cuya materia tenía 3 formas distintas: semejaban una flecha, un grano de café y un disco. No se encontraron trazas de polen y la sustancia despedía un fuerte olor animal. El análisis químico reveló la presencia de nitrógeno y amoníaco. Charles Fort - en su obra "El libro de los condenados" al hablar de esta lluvia - dice: "Tal vez fueran símbolos jeroglíficos de alguien que ntentaba decirnos algo".
" El 14 de febrero de 1870, cayó en Génova, Italia según el profesor Beccardo, director del instituto Genovés de Física, citado por Fort, una sustancia amarilla que cubrió las calles, al punto de que era difícil caminar. Según se estimó, la cantidad de esta materia amarilla que cubrió Génova era de aproximadamente 100 mil toneladas.
" El 30 de abril de 1887 se produjo una lluvia densa, ardiente, negra y pestilente. El mismo fenómeno se repitió el 9 de octubre de 1907 y el 2 de marzo de 1908. La "explicación" fue que se trataba de polvo de carbón que habría flotado en el aire desde las minas de Gales. Pero una lluvia similar se registró el 20 de enero de 1911 en Suiza y otra en el cabo de Buena Esperanza, el 5 de febrero de 1912. Según el reverendo James Rust una lluvia negra cayó en Slains, Escocia, el 14 de enero. Otra en Carluke, a 250 km. de Slains, el 1 de mayo. Y otros dos en este sitio el 20 de mayo de 1862 y el 21 de octubre de 1863. El informe químico identificó esta sustancia no como un producto volcánico o ceniza, sino como escoria de fundición. "Resulta imposible - dice Fort - imaginar que un producto artificial como es la escoria de hierro haya podido caer en tan grandes cantidades y en sitios tan distintos". Y agrega un dato sorprendente: El 9 de noviembre de 1819 cayó una lluvia negra de escoria de metal sobre una vasta zona de Canadá. Esta lluvia fue acompañada de una sacudida sísmica y de una intensa oscuridad aunque era pleno día.
No sólo caen - según Fort - diversos colores desde el cielo. En ciertos momentos de la historia, y en los más variados lugares, se produjo la precipitación de sustancias realmente increíbles.
" El 13 de agosto de 1819 en la ciudad de Amherst, en Massachusetts, un objeto misterioso, recubierto de una pelusilla como la que se encuentra en la fábrica de paños, se abatió contra el suelo. Separada la pelusa apareció una sustancia pulposa de color amarillento que despidiendo un olor muy nauseabundo, se volvió de color rojo vivo por el simple contacto con el aire.
" En Londres, la tarde del 5 de mayo de 1848, cayó una lluvia extrañísima. Traducida textualmente la nota de Charles Fort dice la siguiente: "A las 5 de la tarde el cielo estaba apacible sobre la ciudad de Londres. De pronto sin previo aviso, comenzó a soplar un fuerte vendaval que hizo volar a toldos y sombreros. El sol se apagó y una oscuridad densa se desplomó sobre la ciudad. Apenas se podía ver a dos pasos. A partir de ese momento comenzó a caer desde la alto un copioso chubasco de agua y peces. Durante casi 1 hora cayeron miles y miles de pequeños peces de una 15 cm de largo, de color plateado y grandes aletas. Examinados por los expertos no pudieron ser reconocidos. Se enviaron muestras a todas las Universidades de Inglaterra y ninguna pudo decir de que especie eran esos peces. Finalmente, una comunicación llegada desde el Cairo y firmada por el decano de la facultad de ciencias naturales de esa ciudad informó que esos peces correspondían a una especie de agua dulce que prolifera en el mar de Galilea. No se pudo explicar cómo habían caído sobre Londres esos peces que los palestinos llaman Pez de San Pedro".
" En agosto de 1894 , miles de medusas , grandes como un chelín , fueron señaladas sobre la ciudad de Bath, en Inglaterra. En el mismo momento no lejos de ahí, en Wigan, cayó una lluvia de pequeñas ranitas.