martes, 31 de marzo de 2009

La bella durmiente: Uno de los cuerpos mejor conservados

Se conserva en Palermo, donde la llaman "La Bella Durmiente"

Esta niña es una de los cuerpos mejor conservados del mundo. Es Rosalía Lombardo, una niña de dos años que en 1920 murió de una neumonía y que actualmente se conserva como si estuviera durmiendo en las catacumbas de los Capuchinos de Palermo en Italia, donde se la conoce con el nombre de “La Bella Durmiente.

Ahora un antropólogo italiano Darío Piombino, ha descubierto la fórmula secreta que también ha funcionado para conservar tan perfectamente a Rosalía. Las investigaciones de Piombino han sido financiadas por el National Geographic, por lo que no será de extrañar que en breve veamos el anuncio de un documental en su canal. Piombino, rastro los familiares de Rosalía y dio con uno de ellos, Alfredo Salafia, un siciliano taxidermista y embalsamador que murió en 1933.

Entre los documentos de Salafía, Piombino encontró una memoria manuscrita en las que se citan todas y cada una de las sustancias químicas que se inyectaron en el cuerpo de Rosalía, como son, formol, sales de zinc, alcohol, acido salicílico y glicerina.
La Formalina, ampliamente utilizada por los embalsamadores actualmente, es un mezcla de formaldehido y agua que se encarga de matar las bacterias. Al parecer Salafia, fue uno de los primeros hombres en utilizar esta sustancia para embalsamar los cuerpos. El alcohol junto con las condiciones áridas de las catacumbas, provocaron que se secara el cuerpo y así se momificara el cuerpo de Rosalía. La glicerina por otra parte, mantiene el cuerpo para que no se seque demasiado, y el acido salicílico, evita el crecimiento de los hongos.
Pero son las sales de zinc, según Melissa Johnson Williams, Directora Ejecutiva de la Sociedad Americana de embalsamadores, lo que ha permitido que Rosalía presente ese sorprendente estado de conservación. El Zinc, que ya no se utiliza por los embalsamadores, petrificó el cuerpo de Rosalía dejándolo en ese estado. “El zinc le dio su rigidez, podría sacarla del ataúd y se quedaría rígida y en pie por si misma” explico Melissa.
Piombino, pide que el autodidacta y artista embalsamador Salafia, “sea elevado a lo más alto de los niveles como embalsamador”.

viernes, 27 de marzo de 2009

Sindrome de Fausto

El síndrome de Fausto es un complejo entramado de síntomas psicopatolólógicos definidos esencialmente por la “bulimia intelectual”. Está relacionado conceptual y culturalmente con "la sed de saber" o "el hambre de conocimientos", modismos populares muy sugerentes para comprender la naturaleza de la enfermedad a examen. La amarga lamentación de Fausto, en el primer acto de la obra de Goethe, nos sirve para dar nombre al síndrome:

"...Ay! He estudiado ya Filosofía, Jurisprudencia, Medicina y también, por desgracia, Teología, todo ello en profundidad extrema y con enconado esfuerzo. Y aquí me veo, pobre loco, sin saber más que al principio. Tengo los títulos de Licenciado y de Doctor y hará diez años que arrastro mis discípulos de arriba abajo, en dirección recta o curva, y veo que no sabemos nada. Esto consume mi corazón. Claro está que soy más sabio que todos esos necios doctores, licenciados, escribanos y frailes; no me atormentan ni los escrúpulos ni las dudas, ni temo al infierno ni al demonio. Pero me he visto privado de toda alegría; no creo saber nada con sentido ni me jacto de poder enseñar algo que mejore la vida de los hombres y cambie su rumbo. Tampoco tengo bienes ni dinero, ni honor, ni distinciones ante el mundo. Ni siquiera un perro querría seguir viviendo en estas circunstancias. Por eso me he entregado a la magia: para ver si por la fuerza y la palabra del espíritu me son revelados ciertos misterios; para no tener que decir con agrio sudor lo que no sé; para conseguir reconocer lo que el mundo contiene en su interior....." (Fausto, acto primero)


Efectos Los sujetos que lo padecen poseen un deseo inmoderado o compulsivo de leer, estudiar y penetrar en todos los saberes humanos sin obtener de sus investigaciones ninguna gratificación existencial, antes bien y por el contrario, relatan una angustia profunda y continuada, sumada a una sensación de hastío vivencial que les mantiene sumidos en una importante desazón.

Suelen poseer una gran cultura, reglada oficialmente o no y, cuando sus recursos se lo permiten, están en posesión de enormes bibliotecas cuyo rasgo común es la discontinuidad temática de las materias allí presentes, signo fehaciente de un conocimiento errático, no lineal y estéril profesionalmente.

El sujeto es tan consciente de su superioridad discursiva, que no consigue experimentar placer alguno en la socialización, por entender que no halla interlocutores lo bastante capacitados como para estimularle a una interacción comunicativa positiva. Cuando han de relacionarse públicamente es por force majeure. Incluso el reconocimiento público de su erudición les provoca un notable fastidio, cuando proviene de personas que poseen un listón cultural inferior al suyo.

Parece indudable que muchas de las manifestaciones (histrionismo, narcisismo, insociabilidad, etc.) de este problema pueden ser encuadradas dentro del cluster B de los trastornos de personalidad.

En consulta, tienden a imponerse al terapeuta con una serie de argumentaciones lúcidas cuyo único objeto sería evaluar la capacitación del mismo, al que a menudo, y en efecto, dejan confundido dada la vastedad y brillo de sus observaciones. Este hecho dificulta mucho un tratamiento efectivo del síndrome.

En casos extremos, puede haber rasgos autolíticos, pero rara vez heterolíticos. No es infrecuente el hábito enólico. Dadas las características de este trastorno, no suele haber implicación afectiva con el sexo opuesto y cuando la hay, es dificultosa y desgraciada.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Descubren como podria ser el futuro fin del planeta tierra

Descubren un planeta que ofrece indicios de cuál puede ser el destino final de la tierra:
(NC&T) El planeta descubierto por los investigadores, denominado V 391 Pegasi b, ha sobrevivido a todos esos cambios en su sol.

El equipo internacional de la investigación ha sido dirigido por Roberto Silvotti, del INAF - Observatorio Astronómico de Capodimonte en Nápoles, Italia, e incluye al astrónomo Steve Kawaler, de la Universidad del Estado de Iowa. Ellos descubrieron al planeta orbitando alrededor de V 391 Pegasi, una estrella de brillo débil en la constelación Pegaso.

Encontrar un planeta alrededor de esta estrella indica, entre otras cosas, que los sistemas planetarios pueden sobrevivir a la fase gigante de su estrella madre y al flash de helio de ésta. Es un pronóstico favorable para la supervivencia de nuestra propia Tierra en el futuro distante. Antes de que la estrella V 391 Pegasi perdiera sus regiones exteriores por el flash de helio, el planeta giraba alrededor de ella aproximadamente a la misma distancia a la cual la Tierra gira en torno a nuestro Sol.

Sin embargo, este planeta es más grande que Júpiter, por lo que un planeta más pequeño, como la Tierra, puede que sí sea vulnerable.

Representación artística del planeta V 391 Pegasi b cuando su estrella había alcanzado la fase de gigante roja. (Foto: HELAS, European Helio- and Asteroseismology Network)

Kawaler ayudó al equipo de 23 investigadores a hacer el descubrimiento, mediante la labor de coordinar las observaciones y también realizando los cálculos teóricos para ratificar con la debida certeza que las irregularidades del movimiento orbital de la estrella eran ocasionadas por el planeta que la orbita.

Los astrónomos constataron que en la actualidad el planeta V 391 Pegasi b tiene una distancia orbital de 1,7 veces la distancia media entre la Tierra y el Sol.

Cuando las estrellas envejecen y alcanzan su fase de gigante roja, sufren una expansión enorme que puede fácilmente alcanzar a sus planetas más cercanos, absorbiéndolos.

Esto mismo le sucederá al Sol. Mercurio y Venus desaparecerán en la hinchada capa externa del Sol, mientras que Marte seguramente sobrevivirá. El destino de la Tierra está menos claro porque su posición está justo en el límite. Lo más probable, según se cree, es que la Tierra no sobreviva a la expansión del Sol como estrella gigante roja, pero esto no es seguro.

Como sucede con casi todos los planetas más allá de nuestro sistema solar, el V 391 Pegasi b no puede ser visto directamente. Se necesitaron siete años de observaciones indirectas y cálculos para confirmar su existencia.

lunes, 23 de marzo de 2009

BBC - La radio del apocalipsis

Existe un rumor que viene cautivando la imaginación de muchas personas durante varios años. Esta paranoia no nace en vano ya que incluso fuentes militares de alto rango han asegurado que más que un rumor es realmente un hecho. Pero qué es, o en qué se basa éste rumor tan grave, y ciertamente preocupante para todo el mundo. Nada menos que en el método que utilizan los submarinos nucleares de la Royal Navy Británica para saber si UK sigue existiendo o fue evaporado en un ataque nuclear repentino.


Antes de contarles en que consta tal rumor voy a darles un poco de información técnica de fondo al respecto. Las marinas y aeronáuticas de todo el mundo, para comunicarse eficientemente, utilizan ondas LF -low frecuency- de entre 30KHz a 300KHz. Sin convertirnos en algo muy técnico vamos a decir que la ventaja de ésta banda es que a frecuencias de pocos KHz es muy fácil lograr que la señal pueda atravesar grandes capas de agua. Haciéndola óptima para comunicarse con submarinos.


Dice la leyenda, que como hemos dicho todo indica que no es una leyenda en lo más mínimo, que todos los submarinos con misiles balísticos intercontinentales configurados con cabezas nucleares tienen la orden de monitorear constantemente la señal de la BBC Radio 4. Si por alguna razón la señal de ésta emisora deja de ser recibida por un lapso superior al de 10 horas, los capitanes deberán abrir sus sobres sellados con órdenes secretas -sobres que le indican a los capitanes que hacer en caso de que el gobierno Británico desaparezca- y concretar las ordenes designadas en dichos papeles.


Ojalá que no caiga un rayo en una retransmisora importante o que una llamarada solar no genere una corriente electromagnética que interfiera la señal de la BBC Radio 4. Porque conociendo a los Ingleses, … vamos muertos!

martes, 17 de marzo de 2009

Todas las Fobias

A
Ablutofobia: Miedo a bañarse o lavarse.
Acarofobia: Miedo a los ácaros y a otros parásitos.
Acerbofobia, acerofobia: Miedo a la acidez.
Acluofobia, escotofobia: Miedo a la oscuridad.
Acrofobia, altofobia, batofobia: Miedo a las alturas, a los lugares elevados.
Acusticofobia: Miedo a los sonidos, al ruido.
Aerofobia, ancraofobia: Miedo a las corrientes de aire y al viento.
Agateofobia: Miedo a la locura.
Agirofobia: Miedo a cruzar la calle.
Agorafobia: Miedo a las multitudes o a lugares abiertos.
Agrafobia: Miedo al abuso sexual.
Aicmofobia: Miedo a los objetos puntiagudos.
Ailurofobia, aelurofobia: Miedo a los gatos.
Albuminurofobia: Miedo a la albúmina en la orina.
Alectrofobia: Miedo a los pollos
Alodoxafobia: Miedo a emitir opiniones.
Algofobia, agliofobia: Miedo a experimentar dolor.
Amatofobia: Miedo al polvo.
Amaxofobia: Miedo a los vehículos, a encontrarse en un vehículo en movimiento.
Amnesifobia: Miedo a la amnesia.
Ambulofobia: Miedo a caminar.
Anablefobia: Miedo de mirar hacia arriba.
Androfobia: Miedo al hombre.
Anginofobia: Miedo a la estrechez.
Anglofobia: Miedo o aversión a Inglaterra, a los ingleses, o a cualquier cosa inglesa.
Anquilofobia: Miedo a la inmovilidad de una unión.
Antlofobia: Miedo a las inundaciones.
Antofobia: Miedo a las flores.
Antropofobia: Miedo a las personas; a los humanos.
Anuptafobia: Temor de permanecer solo.
Apeirofobia: Miedo al infinito.
Apifobia: Miedo a las abejas.
Apotemnofobia: Miedo de las personas con amputaciones en el cuerpo.
Aracnofobia: Miedo a las arañas.
Araquibutirofobia: Miedo a que la mantequilla de maní, o una sustancia parecida, se pegue en el paladar.
Aritmofobia: Miedo a los números.
Asimetrofobia: Miedo de las cosas asimétricas.
Astenofobia: Miedo a la debilidad; a desmayarse.
Astrafobia: Miedo a los destellos, truenos y relámpagos.
Astrofobia: Miedo del infinito, de las estrellas, del espacio celeste.
Atazagorafobia: Miedo de no ser considerado, de ser olvidado.
Ataxiofobia: Miedo a la ataxia, descoordinación muscular.
Ataxofobia: Miedo del desorden.
Atefobia: Miedo de la ruina.
Atiquifobia: Miedo al fracaso.
Atelofobia: Miedo a la imperfección.
Atomosofobia: Miedo de las explosiones nucleares.
Aulofobia: Miedo a las flautas.
Aurofobia: Miedo al oro.
Autofobia: Miedo a la soledad.
Autodisomofobia: Miedo a heder.
Autómatonofobia: Miedo a las representaciones de seres vivos opensantes en cosas inanimadas, ej. estatuas de cera, muñecos deventrílocuos, animales mecánicos o animatrónicos.

B


Bacilofobia: Miedo a los microbios.
Bacteriofobia: Miedo a las bacterias.
Balistofobia: Miedo a las armas, municiones, revólveres.
Barofobia: Miedo a la gravedad terrestre.
Basofobia: Miedo a no poder caminar o a caerse.
Batofobia: Miedo a las profundidades.
Batraciofobia: Miedo a los reptiles.
Belonefobia: Miedo a las agujas.
Bromidrosifobia: Miedo a desprender mal olor corporal.
Brontofobia: Miedo a los truenos, a las tormentas.

C


Cancerofobia, carcinofobia, cancerfobia: Miedo al cáncer.
Cardiofobia: Miedo a padecer enfermedades del corazón.
Carofobia: Miedo a la picazón.
Cenofobia: Miedo a los grandes espacios, al vacío .
Cibofobia: Miedo al alimento.
Cinofobia: Miedo a los perros.
Cipridofobia: Miedo a las enfermedades venéreas.
Claustrofobia: Miedo a los lugares cerrados.
Cleptofobia: Miedo a robar.
Clinofobia: Miedo de ir a la cama.
Cnidofobia: Miedo a las picaduras de insectos.
Coitofobia: Miedo al coito.
Colerofobia: Miedo a contraer el cólera.
Cometofobia: Miedo a los cometas.
Coprofobia: Miedo a los excrementos.
Cropostasofobia: Miedo al estreñimiento.
Cremnofobia: Miedo a los precipicios.
Criofobia: Miedo del hielo y la helada; a las tormentas de hielo; a las ventiscas.
Cristalofobia: Miedo a los cristales.
Crometofobia: Miedo al dinero; a tocar dinero.
Cromofobia: Miedo a los colores.
Cronofobia: Miedo a la duración, al tiempo.

D


Demofobia: Miedo a las multitudes.
Demonofobia: Miedo a los demonios.
Dermatopatofobia: Miedo a las enfermedades de la piel.
Dermatosiofobia: Miedo a la piel, a las verrugas.
Diabetofobia: Miedo a la diabetes.
Dikefobia: Miedo a la justicia.
Diplopiafobia: Miedo a ver doble y a las enfermedades oculares.
Dipsofobia: Miedo a la embriaguez.
Dorafobia: Miedo a la piel.
Dromofobia: Miedo al movimiento.

E


Eclesiofobia: Miedo a la Iglesia.
Ecofobia, oecofobia, oikofobia: Miedo al hogar.
Eisoptrofobia: Miedo a los espejos.
Electrofobia: Miedo a la electricidad; a un choque eléctrico; a la electrocución.
Eleuterofobia: Miedo a la libertad.
Emetofobia: Miedo a vomitar.
Enetofobia: Miedo a los prendedores, pinches.
Entomofobia: Miedo a los insectos.
Eosofobia : Miedo al amanecer; a la salida del sol.
Eremiofobia: Miedo a estar solo.
Ergofobia: Miedo al trabajo.
Eritrofobia: Miedo a ruborizarse y al color rojo.
Ermitofobia: Miedo a estar solo.
Erotofobia: Miedo al sexo.
Escatofobia: Miedo a las heces.
Esciofobia: Miedo a las sombras.
Escolionofobia: Miedo al colegio.
Escopofobia, Escoptofobia: Miedo a ser visto o ser mirado fijamente.
Escotofobia: Miedo a la oscuridad.
Escotomafobia: Miedo a quedar ciego; a no poder ver parcialmente.
Escripofobia: Miedo de escribir en público.
Espermatofobia: Miedo al semen y a los gérmenes.
Estasofobia: Miedo a estar parado.

F


Fagofobia: Miedo a tragar cosas.
Fasmofobia: Miedo a los fantasmas.
Farmacofobia: Miedo a las drogas.
Febrifobia: Miedo a la fiebre.
Filosofobia: Miedo a la filosofía.
Fobofobia: Miedo a temer.
Fonofobia: Miedo al ruido.
Fotofobia: Miedo a la luz.
Francofobia, galofobia: Miedo a los franceses.
Frenofobia: Miedo a pensar.

G

Galeofobia: Miedo a los tiburones.
Gametofobia: Miedo al matrimonio.
Gefirofobia: Miedo a cruzar puentes.
Gerascofobia: Miedo a la vejez
Germanofobia: Miedo a los alemanes.
Geumatofobia: Miedo al sabor.
Gimnofobia: Miedo a la desnudez.
Ginefobia: Miedo a la mujer.
Glosofobia: Miedo a hablar.
Grafofobia: Miedo, angusta de escribir.
Gringofobia: Miedo a los norteamericanos.

H


Hadefobia, estigiofobia: Miedo al infierno.
Hagiofobia: Temor a los santos, a los lugares sagrados.
Hamartofobia: Miedo al pecado.
Hapofobia: Miedo a tocar a alguien.
Harpaxofobia: Miedo a los ladrones. Miedo a ser perseguido por un crimen.
Hedonofobia: Miedo al placer.
Heliofobia: Miedo al sol.
Helmintofobia: Miedo a los gusanos.
Hematofobia: Miedo a la sangre.
Herpetofobia: Miedo a los reptiles.
Heterofobia: Miedo a los heterosexuales.
Hidrofobia: Miedo al agua; a ahogarse; a nadar.
Hidrofobofobia: Miedo a la rabia, a la hidrofobia.
Hierofobia: Miedo a los sacerdotes.
Higrofobia: Miedo a la humedad, a la lluvia, al agua.
Homiclofobia: Miedo a la niebla.
Hipofobia: Miedo a los caballos
Hormefobia: Miedo al shock
Hodofobia: Miedo a viajar
Homofobia: Miedo o aversión a los homosexuales
Hidrofobia: Miedo al agua.
Hipegiafobia: Miedo a la responsabilidad.
Hipnofobia: Miedo a dormir.

I


Iatrofobia: Miedo a los doctores.
Ictiofobia: Miedo a los peces.
Ideofobia: Miedo a las ideas o a la razón.
Iofobia: Miedo a los venenos.
Insectofobia: Miedo a los insectos.
Itifalofobia: Miedo de ver, pensar en, o tener el pene erecto.

J


Japanofobia: Miedo a los japoneses
Judeofobia: Miedo a los judíos

K


Kakorrafiafobia: Miedo al fracaso.
Katagelofobia: Miedo al ridículo.
Keraunofobia: Miedo a los truenos; a las tormentas.
Koniofobia : Miedo al polvo.
Kopofobia: Miedo a la fatiga.

L


Lalofobia: Miedo de hablar, especialmente en público.
Logofobia Miedo a las palabras, a pronunciar ciertos fonemas.
Limnofobia: Miedo a los lagos.
Linonofobia: Miedo a los cordeles, a tejer.
Lisofobia: Miedo a la locura.

M


Maieusiofobia: Miedo al embarazo.
Mastigofobia: Miedo a golpear.
Mecanofobia: Miedo a las máquinas, maquinarias.
Meningitofobia: Miedo a la meningitis.
Metalofobia: Miedo a los metales.
Microfobia: Miedo a los gérmenes, a las cosas pequeñas.
Monofobia: miedo a una sola cosa en particular.
Musicofobia: Miedo a la música.
Musofobia: Miedo a los ratones.
Misofobia: Miedo al polvo o a la contaminación.

N


Necrofobia: Miedo a la muerte, a los cadáveres.
Nefofobia: Miedo a las nubes.
Negrofobia: Miedo a la gente negra, a los afroamericanos.
Nemofobia: Miedo a la anemia.
Neofobia: Miedo a la novedad, a las cosas nuevas, a nuevas experiencias.
Nictofobia: Miedo a la noche o a la oscuridad.
Nudofobia: Miedo a la desnudez.
Nosofobia: Miedo a las enfermedades.

O


Ocofobia: Miedo a los automóviles
Oclofobia: Miedo a la mafia, a los gángsters
Ombrofobia: Miedo a la lluvia
Ometafobia: Miedo a los ojos.
Onomatofobia Miedo de un nombre o de una palabra en particular.
Ofidiofobia: Miedo a las serpientes.
Olfactofobia: Miedo a los olores.
Ornitofobia: Miedo a los pájaros.

P


Papafobia: Miedo a los Papas.
Partenofobia: Miedo a las muchachas vírgenes o púberes.
Parasitofobia: Miedo a los parásitos.
Patofobia: Temor a las enfermedades.
Patriofobia, patroiofobia: Miedo a la herencia.
Pedofobia: Miedo a los niños.
Pelagrafobia: Miedo a la pelagra, enfermedad caracterizada por ladermatitis, desórdenes gastrointestinales, síntomas nerviosos centralesy asociada a una dieta deficiente en niacina y proteína.
Peniafobia: Temor a la pobreza.
Poinefobia: Miedo al castigo.
Politicofobia: Miedo a la política.
Potamofobia: Miedo a los ríos.
Ptisiofobia, tuberculofobia: Miedo a la tuberculosis.
Panfobia, Pantofobia: Miedo a todo.
Pediculofobia: Miedo a los piojos.
Pneumatofobia: Miedo a los espíritus.
Pnigofobia, pnigerofobia: Miedo a ser estrangulado o a la sofocación.
Pirofobia: Miedo al fuego.
Pogonofobia: Miedo a las barbas.
Potofobia: Miedo a beber alcohol
Psicopatofobia: Miedo a volverse loco
Proteinfobia: Miedo a las proteínas.
Pternofobia: Miedo a las plumas

R


Rabdofobia: Miedo a la magia.
Rectofobia: Miedo al recto, o a sus enfermedades.
Rusofobia: Miedo a los rusos.

S


Sarmasofobia: Miedo al cortejo, coqueteo, juegos sexuales.
Satanofobia: Miedo a Satán.
Selacofobia: Miedo a los tiburones.
Selafobia: Miedo a los relampagueos repentinos.
Selenofobia: Miedo a la luna.
Siderodromofobia: Miedo a los trenes.
Sifilofobia: Miedo a la sífilis.
Simetrofobia: Miedo a la simetría.
Sinofobia: Miedo a los chinos.
Sitiofobia: Miedo al alimento.

T

Tacofobia: Miedo a la velocidad.
Tasofobia: Miedo al ocio. Miedo a sentarse.
Tapefobia: Miedo a ser enterrado vivo.
Teratofobia: Miedo a los monstruos.
Talasofobia: Miedo al mar.
Tanatofobia: Miedo a la muerte.
Taurofobia: Miedo a los toros.
Teatrofobia: Miedo a los teatros.
Tecnofobia: Miedo a los adelantos tecnológicos.
Teniofobia: Miedo a la tenia; a alojar la lombriz solitaria
Teofobia: Miedo a Dios; a las religiones.
Teologicofobia: Miedo a la teología.
Tetanofobia: Miedo al tétanos.
Telefonofobia: Miedo a los teléfonos.
Termofobia: Miedo al calor.
Teutonofobia: Miedo a los alemanes.
Tocofobia: Miedo al parto.
Tomofobia: Miedo a la cirugía.
Tonitrofobia: Miedo a los truenos; a las tormentas.
Topofobia: Miedo a un lugar particular, o a ciertos lugares.
Toxifobia, toxofobia, toxicofobia: Temor a ser envenenado, a las toxinas.
Traumatofobia: Miedo al daño, a lesionarse, a las heridas
Tredecafobia: Miedo al número trece, a la mala suerte.
Tremofobia: Miedo a los temblores.
Tricofobia: Miedo al cabello.
Tricopatofobia: Miedo a las enfermedades y patologías del cabello.
Tripanofobia : Miedo a la inoculación.
Triquinofobia: Miedo a la triquinosis y a la comida posiblemente envenenada
Triskaidekafobia, triakaidekafobia: Miedo irracional al número trece.

U


Uranofobia: Miedo al cielo.
Urofobia: Miedo a la orina.

V

Venereofobia: Miedo a las enfermedades venéreas.
Venustrafobia: Miedo a las mujeres hermosas.
Verbofobia: Miedo a las palabras.
Vermifobia: Miedo a los gusanos.
Vestifobia: Miedo a vestirse.
Virginitifobia: Miedo a la violación.
Vitricofobia: Miedo al padrastro.

X


Xantofobia: Miedo del color amarillo o de la palabra “amarillo”.
Xenofobia: Miedo o desagrado a los extranjeros.
Xenoglosofobia: Miedo a lenguas extranjeras.
Xerofobia: Miedo a los lugares secos, especialmente desiertos.
Xilofobia: Miedo a objetos de madera; a bosques.

Z


Zelofobia: Miedo a los celos

Zoofobia: Miedo a los animales

viernes, 13 de marzo de 2009

Chernobyl , su historia, su leyenda

El accidente de Chernóbil , acontecido en dicha ciudad de Ucrania el 26 de abril de 1986, ha sido el accidente nuclear más grave de la historia, siendo el único que ha alcanzado la categoría de nivel 7 (el más alto) en la escala INES.



Aquel día, durante una prueba en la que se simulaba un corte de suministro eléctrico, un aumento súbito de potencia en el reactor 4 de la Central Nuclear de Chernóbil, produjo el sobrecalentamiento del núcleo del reactor nuclear, lo que terminó provocando la explosión del hidrógeno acumulado en su interior.



La cantidad de material radiactivo liberado, que se estimó fue unas 500 veces mayor que la liberada por la bomba atómica arrojada en Hiroshima en 1945, causó directamente la muerte de 31 personas, forzó al gobierno de la Unión Soviética a la evacuación de unas 135.000 personas y provocó una alarma internacional al detectarse radiactividad en diversos países de Europa septentrional y central.

Además de las consecuencias económicas, los efectos a largo plazo del accidente sobre la salud pública han recibido la atención de varios estudios. Aunque sus conclusiones son objeto de controversia, sí coinciden en que miles de personas afectadas por la contaminación han sufrido o sufrirán en algún momento de su vida efectos en su salud.



Tras prolongadas negociaciones con el gobierno ucraniano, la comunidad internacional financió los costes del cierre definitivo de la central, completado en diciembre de 2000. Desde 2004 se lleva a cabo la construcción de un nuevo sarcófago para el reactor.

El accidente
Chernóbil, 1997.

En agosto de 1986, en un informe remitido a la Agencia Internacional de Energía Atómica, se explicaban las causas del accidente en la planta de Chernóbil. Éste reveló que el equipo que operaba en la central el sábado 26 de abril de 1986 se propuso realizar una prueba con la intención de aumentar la seguridad del reactor. Para ello deberían averiguar durante cuánto tiempo continuaría generando energía eléctrica la turbina de vapor una vez cortada la afluencia de vapor. Las bombas refrigerantes de emergencia, en caso de avería, requerían de un mínimo de potencia para ponerse en marcha (hasta que se arrancaran los generadores diésel) y los técnicos de la planta desconocían si, una vez cortada la afluencia de vapor, la inercia de la turbina podía mantener las bombas funcionando.



Para realizar este experimento, los técnicos no querían detener la reacción en cadena en el reactor para evitar un fenómeno conocido como envenenamiento por xenón. Entre los productos de fisión que se producen dentro del reactor, se encuentra el xenón (Xe), un gas muy absorbente de neutrones. Mientras el reactor está en funcionamiento de modo normal, se producen tantos neutrones que la absorción es mínima, pero cuando la potencia es muy baja o el reactor se detiene, la cantidad de 135Xe aumenta e impide la reacción en cadena por unos días. Cuando el 135Xe decae es cuando se puede reiniciar el reactor.

Los operadores insertaron las barras de control para disminuir la potencia del reactor y esta decayó hasta los 30 MW. Con un nivel tan bajo, los sistemas automáticos detendrían el reactor y por esta razón los operadores desconectaron el sistema de regulación de la potencia, el sistema refrigerante de emergencia del núcleo y otros sistemas de protección. Estas acciones, así como la de sacar de línea el ordenador de la central que impedía las operaciones prohibidas, constituyeron graves y múltiples violaciones del Reglamento de Seguridad Nuclear de la Unión Soviética.



Con 30 MW comienza el envenenamiento por xenón y para evitarlo aumentaron la potencia del reactor subiendo las barras de control, pero con el reactor a punto de apagarse, los operadores retiraron manualmente demasiadas barras de control. De las 170 barras de acero al boro que tenía el núcleo, las reglas de seguridad exigían que hubiera siempre un mínimo de 30 barras bajadas y en esta ocasión dejaron solamente 8. Con los sistemas de emergencia desconectados, el reactor experimentó una subida de potencia extremadamente rápida que los operadores no detectaron a tiempo. A la 1:23, cuatro horas después de comenzar el experimento, algunos en la sala de control comenzaron a darse cuenta de que algo andaba mal.



Cuando quisieron bajar de nuevo las barras de control usando el botón de SCRAM de emergencia (el botón AZ-5 «Defensa de Emergencia Rápida 5»), estas no respondieron debido a que posiblemente ya estaban deformadas por el calor y las desconectaron para permitirles caer por gravedad. Se oyeron fuertes ruidos y entonces se produjo una explosión causada por la formación de una nube de hidrógeno dentro del núcleo, que hizo volar el techo de 100 t del reactor provocando un incendio en la planta y una gigantesca emisión de productos de fisión a la atmósfera.

Reacciones inmediatas

Minutos después del accidente, todos los bomberos militares asignados a la central ya estaban en camino y preparados para controlar el desastre. Las llamas afectaban a varios pisos del reactor 4 y se acercaban peligrosamente al edificio donde se encontraba el reactor 3. El comportamiento heroico de los bomberos durante las tres primeras horas del accidente evitó que el fuego se extendiera al resto de la central. Aun así, pidieron ayuda a los bomberos de Kiev debido a la magnitud de la catástrofe. Los operadores de la planta pusieron los otros tres reactores en refrigeración de emergencia. Dos días después, había 18 heridos muy graves y 156 heridos con lesiones de consideración producidas por la radiación. Todavía no había una cifra del número de muertos, pero un accidente nuclear aumenta día tras día la lista de víctimas, hasta pasados muchos años después.



El primer acercamiento en helicóptero evidenció la magnitud de lo ocurrido. En el núcleo, expuesto a la atmósfera, el grafito del mismo ardía al rojo vivo, mientras que el material del combustible y otros metales se había convertido en una masa líquida incandescente. La temperatura alcanzaba los 2.500 °C y en un efecto chimenea, impulsaba el humo radiactivo a una altura considerable.

Al mismo tiempo, los responsables de la región comenzaron a preparar la evacuación de la ciudad de Prípiat y de un radio de 10 km alrededor de la planta. Esta primera evacuación comenzó al día siguiente de forma masiva y se concluyó 36 h después. La evacuación de Chernóbil y de un radio de 36 km no se llevó a cabo hasta pasados seis días del accidente. Para entonces ya había más de 1.000 afectados por lesiones agudas producidas por la radiación.
Estructura de hormigón denominada "sarcófago", diseñada para contener el material radiactivo del núcleo del reactor y que fue diseñado para una duración de 30 años.



La mañana del sábado, varios helicópteros del ejército se preparaban para arrojar sobre el núcleo una mezcla de materiales que consistía en arena, arcilla, plomo, dolomita y boro absorbente de neutrones. El boro absorbente de neutrones evitaría que se produjera una reacción en cadena. El plomo estaba destinado a contener la radiación gamma y el resto de materiales mantenían la mezcla unida y homogénea. Cuando el 13 de mayo terminaron las emisiones, se habían arrojado al núcleo unas 5.000 t de materiales.

Comenzó entonces la construcción de un túnel por debajo del reactor accidentado con el objetivo inicial de implantar un sistema de refrigeración para enfriar el reactor. Este túnel, así como gran parte de las tareas de limpieza de material altamente radiactivo, fue desarrollado por reservistas del ejército ruso, jóvenes de entre 20 y 30 años. Finalmente, jamás se implantó el sistema de refrigeración y el túnel fue rellenado con hormigón para afianzar el terreno y evitar que el núcleo se hundiera debido al peso de los materiales arrojados. En un mes y 4 días se terminó el túnel y se inició el levantamiento de una estructura denominada sarcófago, que envolvería al reactor aislándolo del exterior. Las obras duraron 206 días.

Las evidencias en el exterior

Las evidencias iniciales de que un grave escape de material radiactivo había ocurrido en Chernóbil no vinieron de las autoridades soviéticas sino de Suecia, donde el 27 de abril se encontraron partículas radiactivas en las ropas de los trabajadores de la central nuclear de Forsmark (a unos 1100 km de la central de Chernóbil). Los investigadores suecos, después de determinar que no había escapes en la central sueca, dedujeron que la radiactividad debía provenir de la zona fronteriza entre Ucrania y Bielorrusia, dados los vientos dominantes en aquellos días. Mediciones similares se fueron sucediendo en Finlandia y Alemania, lo que permitió al resto del mundo conocer en parte el alcance del desastre.



La noche del lunes 28 de abril, durante la emisión del programa de noticias Vremya (Время), el presentador leyó un escueto comunicado:

Ha ocurrido un accidente en la central de energía de Chernóbil y uno de los reactores resultó dañado. Están tomándose medidas para eliminar las consecuencias del accidente. Se está asistiendo a las personas afectadas. Se ha designado una comisión del gobierno.

Los dirigentes de la URSS habían tomado la decisión política de no dar más detalles. Pero ante la evidencia, el 14 de mayo el secretario general Mijaíl Gorbachov decidió leer un extenso y tardío, pero sincero, informe en el que reconocía la magnitud de la terrible tragedia.



Sin embargo la prensa internacional manifestó que el informe dado por las autoridades rusas minimizaba la magnitud del accidente y deseaba encubrir en la mayor de las posibilidades los efectos colaterales y secundarios que arrojaría al mundo una catástrofe nuclear de esa magnitud, y que empezaban a ser evidentes en todo el mundo y sobre todo en Europa.

Los efectos del desastre

La explosión provocó la mayor catástrofe en la historia de la explotación civil de la energía nuclear. 31 personas murieron en el momento del accidente, alrededor de 135.000 personas tuvieron que ser evacuadas inmediatamente de los 155.000 km² afectados, permaneciendo extensas áreas deshabitadas durante muchos años al realizarse la relocalización posteriormente de otras 215.000 personas. La radiación se extendió a la mayor parte de Europa, permaneciendo los índices de radiactividad en las zonas cercanas en niveles peligrosos durante varios días. La estimación de los radionucleidos que se liberaron a la atmósfera se sitúa en torno al 3,5% del material procedente del combustible gastado (aproximadamente 6 toneladas de combustible fragmentado) y el 100% de todos los gases nobles contenidos en el reactor. De los radioisótopos más representativos, la estimación del vertido es de 85 petabecquerelios de 137Cs y entre el 50 y el 60% del inventario total de 131I, es decir, entre 1600 y 1920 petabecquerelios. Estos dos son los radioisótopos más importantes desde el punto de vista radiológico, aunque el vertido incluía otros en proporciones menores, como 90Sr o 239Pu.[4]



Efectos inmediatos

Monumento a las víctimas del desastre de Chernóbil en el cementerio Mitino de Moscú, donde están enterrados algunos de los bomberos que combatieron las llamas y murieron después a causa de la radiación. Foto de Mijaíl Yevstáfiev.
Medalla soviética concedida a los liquidadores.

La contaminación de Chernóbil no se extendió uniformemente por las regiones adyacentes, sino que se repartió irregularmente en forma de bolsas radiactivas (como petalos de una flor), dependiendo de las condiciones meteorológicas. Informes de científicos soviéticos y occidentales indican que Bielorrusia recibió alrededor del 60% de la contaminación que cayó en la antigua Unión Soviética. El informe TORCH 2006 afirma que la mitad de las partículas volátiles se depositaron fuera de Ucrania, Bielorrusia y Rusia. Una gran área de la Federación rusa al sur de Briansk también resultó contaminada, al igual que zonas del noroeste de Ucrania.



En Europa occidental se tomaron diversas medidas al respecto, incluyendo restricciones a las importaciones de ciertos alimentos. Las afirmaciones de altos funcionarios de Francia en el sentido de que el accidente de Chernóbil no había tenido efectos importantes en su país fueron ridiculizadas con el argumento de que la nube radiactiva se habría detenido en las fronteras alemana e italiana[cita requerida].

Doscientas personas fueron hospitalizadas inmediatamente, de las cuales 31 murieron (28 de ellas debido a la exposición directa a la radiación). La mayoría eran bomberos y personal de rescate que participaban en los trabajos para controlar el accidente. Se estima que 135.000 personas fueron evacuadas de la zona,[5] incluyendo 50.000 habitantes de Prípiat (Ucrania). Para más información en cuanto al número de afectados, véanse las secciones siguientes.



Científicos soviéticos informaron que el reactor 4 contenía entre 180 y 190 toneladas de dióxido de uranio y productos de fisión.[cita requerida] Las estimaciones de material liberado en el escape van del 5% al 30%, pero algunos liquidadores que estuvieron dentro del sarcófago y de la contención del reactor (p.ej. Usatenko y el dr. Karpan[cita requerida]) afirman que dentro no queda más del 5 ó 10% del combustible. Debido al intenso calor provocado por el incendio, los isótopos radiactivos liberados, procedentes de combustible nuclear se elevaron en la atmósfera dispersándose en ella.

Los "liquidadores" recibieron grandes dosis de radiación. Según estimaciones soviéticas, entre 300.000 y 600.000 liquidadores trabajaron en las tareas de limpieza de la zona de evacuación de 30 km alrededor del reactor, pero parte de ellos entraron en la zona dos años después del accidente.

Efecto en la salud a largo plazo

Mapa que muestra la contaminación por cesio-137 en Bielorrusia, Rusia, y Ucrania. En curios por metro cuadrado (1 curio son 37 gigabequerelios (GBq)).

Inmediatamente después del accidente, la mayor preocupación se centró en el yodo radiactivo, con un periodo de semidesintegración de ocho días. Hoy en día (2009) las preocupaciones se centran en la contaminación del suelo con estroncio-90 y cesio-137, con periodos de semidesintegración de unos 30 años. Los niveles más altos de cesio-137 se encuentran en las capas superficiales del suelo, donde son absorbidos por plantas, insectos y hongos, entrando en la cadena alimenticia.

De acuerdo con el informe de la Agencia de Energía Nuclear de la OECD sobre Chernóbil,[7] se liberaron las siguientes proporciones del inventario del núcleo.

* 133Xe 100%, 131I 50-60%, 134Cs 20-40%, 137Cs 20-40%, 132Te 25-60%, 89Sr 4-6%, 90Sr 4-6%, 140Ba 4-6%, 95Zr 3,5%, 99Mo >3,5%, 103Ru >3,5%, 106Ru >3,5%, 141Ce 3,5%, 144Ce 3,5%, 239Np 3,5%, 238Pu 3,5%, 239Pu 3,5%, 240Pu 3,5%, 241Pu 3,5%, 242Cm 3,5%

Las formas físicas y químicas del escape incluyen gases, aerosoles y, finalmente, combustible sólido fragmentado. Sobre la contaminación y su distribución por el territorio de muchas de estas partes esparcidas por la explosión del núcleo no hay informes públicos.

Algunas personas en las áreas contaminadas fueron expuestas a grandes dosis de radiación (de hasta 50 Gy) en la tiroides, debido a la absorción de yodo-131, que se concentra en esa glándula. El yodo radiactivo procedería de leche contaminada producida localmente, y se habría dado particularmente en niños. Varios estudios demuestran que la incidencia de cáncer de tiroides en Bielorrusia, Ucrania y Rusia se ha elevado enormemente. Sin embargo, algunos científicos piensan que la mayor parte del aumento detectado se debe al aumento de controles. Hasta el presente no se ha detectado un aumento significativo de leucemia en la población en general. Algunos científicos temen que la radiactividad afectará a las poblaciones locales durante varias generaciones.

Las autoridades soviéticas comenzaron a evacuar la población de las cercanías de la central nuclear de Chernóbil 36 horas después del accidente. En mayo de 1986, aproximadamente un mes después del accidente, todos los habitantes que habían vivido en un radio de 30 km alrededor de la central habían sido desplazados. Sin embargo la radiación afectó a una zona mucho mayor que el área evacuada.

Restricciones alimentarias
Un pueblo abandonado cerca de Prípiat, cerca de Chernóbil

En abril de 1986 varios países europeos (con la exclusión de Francia)[cita requerida] impusieron restricciones a los alimentos en relación con el accidente, particularmente a las setas comestibles y a la leche. 20 años después las restricciones siguen siendo aplicadas en la producción, transporte y consumo de comida contaminada por la radiación, especialmente por cesio-137, para impedir su entrada en la cadena alimentaria. En zonas de Suecia y Finlandia existen restricciones sobre el ganado, incluyendo los renos, en entornos naturales. En ciertas regiones de Alemania, Austria, Italia, Suecia, Finlandia, Lituania y Polonia, se han detectado niveles de varios miles de becquerelios por kg de cesio-137 en animales de caza, incluyendo jabalíes y ciervos, así como en setas silvestres, bayas y peces carnívoros lacustres. En Alemania se han detectado niveles de 40.000 Bq/kg en carne de jabalí. El nivel medio es 6800 Bq/kg, más de diez veces el límite impuesto por la UE de 600 Bq/kg. La Comisión Europea ha afirmado que "las restricciones en ciertos alimentos de algunos estados miembros deberán mantenerse aún durante muchos años.

En Gran Bretaña, de acuerdo con la Ley de Protección de la Comida y el Ambiente de 1985, se han estado usando Órdenes de Emergencia desde 1986 para imponer restricciones al transporte y venta de ganado ovino que supere los 100 Bq/kg. Este límite de seguridad se introdujo en 1986 siguiendo las orientaciones del Grupo de Expertos del Artículo 31 de la Comisión Europea. El área cubierta por estas restricciones cubría en 1986 casi 9000 granjas y más de 4 millones de cabezas de ganado ovino. En 2006 siguen afectando a 374 granjas (750 km²) y 200.000 cabezas de ganado.

En Noruega, los Sami resultaron afectados por comida contaminada, y se vieron obligados a cambiar su dieta para minimizar la ingesta de elementos radiactivos. Sus renos fueron contaminados al comer líquenes, que extraen partículas radiactivas de la atmósfera junto a otros nutrientes.

Fauna y flora

Después del desastre, un área de 4 kilómetros cuadrados de pinos en las cercanías del reactor adquirieron un color marrón dorado y murieron, adquiriendo el nombre de "Bosque Rojo". Algunos animales en las zonas más afectadas también murieron o dejaron de reproducirse. Una manada de caballos abandonada en una isla a 6 km de la central nuclear se extinguió al desintegrarse sus glándulas tiroides.[cita requerida]

En los años posteriores al desastre, en la zona de exclusión abandonada por el ser humano ha florecido la vida salvaje. Bielorrusia ya ha declarado una reserva natural, y en Ucrania existe una propuesta similar. Varias especies de animales salvajes y aves que no se habían visto en la zona antes del desastre, se encuentran ahora en abundancia, debido a la ausencia de seres humanos en el área.

En un estudio de 1992-1993 de las especies cinegéticas de la zona, en un kilo de carne de corzo se llegaron a medir hasta cerca de 300.000 bequerelios de cesio-137. Esta medida se tomó durante un periodo anómalo de alta radiactividad posiblemente causado por la caída de agujas de pino contaminadas. Las concentraciones de elementos radiactivos han ido descendiendo desde entonces hasta un valor medio de 30.000 Bq en 1997 y 7.400 en 2000, niveles que siguen siendo peligrosos. En Bielorrusia el límite máximo permitido de cesio radiactivo en un kg de carne de caza es 500 Bq. En Ucrania es de 200 Bq para cualquier tipo de carne.

Controversia sobre las estimaciones de víctimas

Se prevé que la mayoría de muertes prematuras causadas por el accidente de Chernóbil sean el resultado de cánceres y otras enfermedades inducidas por la radiación durante varias décadas después del evento. Una gran población (algunos estudios consideran la población completa de Europa) fue sometida a dosis de radiación relativamente bajas, incrementando el riesgo de cáncer en toda la población (según el modelo lineal sin umbral). Es imposible atribuir muertes concretas al accidente, y muchas estimaciones indican que la cantidad de muertes adicionales será demasiado pequeña para ser estadísticamente detectable (por ejemplo, si una de cada 5.000 personas muriese debido al accidente, en una población de 400 millones habría 80.000 víctimas mortales debidas al accidente, estadísticamente indetectables). Además, las interpretaciones del estado de salud actual de la población expuesta son variables, por lo que los cálculos de víctimas se basan siempre en modelos numéricos sobre los efectos de la radiación en la salud. Por otra parte los efectos de radiación de bajo nivel en la salud humana aún no se conocen bien, por lo que ningún modelo usado es completamente fiable (afirmando incluso varios autores que el efecto de la hormesis, que está comprobado en la acción de otros elementos tóxicos, también debería aplicarse a las radiaciones).

Dados estos factores, los diferentes estudios sobre los efectos de Chernóbil en la salud han arrojado conclusiones muy diversas, y están sujetos a controversia política y científica. A continuación se presentan algunos de los principales estudios.