El médico y consultor astrológico Michel de Nôtre-Dame, más conocido como Nostradamus, ya predijo esta profecía en el año 1629, coincidiendo con los mayas. Trescientos sesenta y cinco años después el manuscrito que contenía tal predicción salió a la luz de la mano de la periodista italiana, Enza Massa
Massa descubrió, en la Biblioteca Nacional de Italia, un extraño manuscrito con una serie de dibujos hechos con acuarela. Su sorpresa devino cuando se fijó en que el título rezaba 'Nostradamus Vaticinia Codex' y estaba firmado por el propio Michael de Nostradamus.
El documento cuenta con ochenta imágenes que han sido minuciosamente analizadas. Los investigadores que han tenido la oportunidad de ver las imágenes aseguran que representan importantes hechos que ocurrirían en el futuro. Desde el atentado del 11 de septiembre hasta la fecha exacta del fin del mundo.
Uno de estos estudiosos fue el escritor Michael Rathford. Él sostiene en su libro 'The Nostradamus Code: World War III' que desde 2008 nos encontramos inmersos en un tiempo de duelo que durará exactamente hasta 2012. Precisamente los mayas también apuntaban esta misma fecha como el momento en el que mundo ingresaría en un periodo de gran cambio.
Estos hechos aparecen en las últimas siete páginas del códice. Y, al parecer, muestran el relato exacto de cuándo y cómo podría ocurrir.
Los detonadores
Una de las teorías más conocidas es la de que un meteoro impacta contra la Tierra. Teniendo en cuenta que esa fue la causa de la extinción de los dinosaurios, vemos que aunque la Tierra es una pequeña diana, a la larga uno lo suficientemente grande (de 1 km., de diámetro) tiene que caer. Según los expertos, una semana antes de la colisión sería visible en el cielo, lo que aumentaría el pánico y el desastre.
Otra de las interpretaciones de Nostradamus habla de un contacto definitivo con una civilización extraterrestre. Si vinieran para conquistar, con su tecnología, no tendríamos posibilidades. Y si vinieran en son de paz, simplemente el impacto social podría ser fatal para nuestra civilización.
Para la mayoría de los estudiosos de la problemática nuclear si no cambia el actual orden mundial tarde o temprano alguien lanzará la primera bomba, y tras ella irán cayendo las demás.
Un desastre ambiental como el calentamiento de la atmósfera, unido al agujero de la capa de ozono, la deforestación, la extinción de la fauna y la contaminación pueden acabar con el actual estado de cosas en dos décadas. Este sería un final agónico y prolongado para la Humanidad.
Tampoco es descartable que una enfermedad acabe con toda o gran parte de la Humanidad. En la edad media la peste arrasó en oleadas Europa matando a más de la tercera parte de la población.
Lo que no hay que olvidar es que el fin del mundo ya ha ocurrido otras veces: acabando con más de la mayoría de las especies vivas del planeta o poniendo un fin repentino a grandes y gloriosas civilizaciones.
Massa descubrió, en la Biblioteca Nacional de Italia, un extraño manuscrito con una serie de dibujos hechos con acuarela. Su sorpresa devino cuando se fijó en que el título rezaba 'Nostradamus Vaticinia Codex' y estaba firmado por el propio Michael de Nostradamus.
El documento cuenta con ochenta imágenes que han sido minuciosamente analizadas. Los investigadores que han tenido la oportunidad de ver las imágenes aseguran que representan importantes hechos que ocurrirían en el futuro. Desde el atentado del 11 de septiembre hasta la fecha exacta del fin del mundo.
Uno de estos estudiosos fue el escritor Michael Rathford. Él sostiene en su libro 'The Nostradamus Code: World War III' que desde 2008 nos encontramos inmersos en un tiempo de duelo que durará exactamente hasta 2012. Precisamente los mayas también apuntaban esta misma fecha como el momento en el que mundo ingresaría en un periodo de gran cambio.
Estos hechos aparecen en las últimas siete páginas del códice. Y, al parecer, muestran el relato exacto de cuándo y cómo podría ocurrir.
Los detonadores
Una de las teorías más conocidas es la de que un meteoro impacta contra la Tierra. Teniendo en cuenta que esa fue la causa de la extinción de los dinosaurios, vemos que aunque la Tierra es una pequeña diana, a la larga uno lo suficientemente grande (de 1 km., de diámetro) tiene que caer. Según los expertos, una semana antes de la colisión sería visible en el cielo, lo que aumentaría el pánico y el desastre.
Otra de las interpretaciones de Nostradamus habla de un contacto definitivo con una civilización extraterrestre. Si vinieran para conquistar, con su tecnología, no tendríamos posibilidades. Y si vinieran en son de paz, simplemente el impacto social podría ser fatal para nuestra civilización.
Para la mayoría de los estudiosos de la problemática nuclear si no cambia el actual orden mundial tarde o temprano alguien lanzará la primera bomba, y tras ella irán cayendo las demás.
Un desastre ambiental como el calentamiento de la atmósfera, unido al agujero de la capa de ozono, la deforestación, la extinción de la fauna y la contaminación pueden acabar con el actual estado de cosas en dos décadas. Este sería un final agónico y prolongado para la Humanidad.
Tampoco es descartable que una enfermedad acabe con toda o gran parte de la Humanidad. En la edad media la peste arrasó en oleadas Europa matando a más de la tercera parte de la población.
Lo que no hay que olvidar es que el fin del mundo ya ha ocurrido otras veces: acabando con más de la mayoría de las especies vivas del planeta o poniendo un fin repentino a grandes y gloriosas civilizaciones.
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