jueves, 12 de agosto de 2010

Los niños salvajes

La idea de que un hombre puede ser criado por animales salvajes ha sorprendido y escandalizado ha muchos a través de los tiempos. Sobe todo, cuando hay personas y seres que han quedado registrados en la historia actual y que aseguran que dicho evento puede ser no sólo posible sino que además, real y verdadero. La historia de los llamados “niños salvajes”, abandonados o perdidos desde su infancia y criados luego por monos, lobos o perros, aparecen para darnos el testimonio de un tema que aún genera polémica entre los diversos especialistas en la materia.

Y es que la sola idea resulta ser interesante. Si se comprobara por ejemplo, que un hombre puede ser criado por un animal salvaje y adoptar las costumbres de éste para su sobrevivencia, se podría comprobar en principio, una infinidad de argumentos que hasta el momento se mantienen en la mera especulación. Uno de esos argumentos sería la comprobación de que los animales poseen un lenguaje determinado, sea gestual o fonético, que puede ser aprendido y estudiado, lo que abriría un importante y revolucionario paso para el estudio de las especies.

El problema radica, en que luego de que los niños han pasado por esta experiencia, muchos de ellos se mantienen en ese estado salvaje hasta el fin de sus días, es decir, les es imposible ingresar nuevamente a la sociedad, vivir como hombre, aprender un idioma, vestirse, etcétera, hecho que dificulta la obtención de la adecuada información para el posterior estudio de este complicado hecho.



Uno de los casos más resonantes en la prensa, ocurrió en la India, en el caso de las supuestas hermanas Amala y Kamala, de quienes se dice fueron criadas por lobos. Las niñas dormían juntas, aullaban, comían carne cruda, usaban sus uñas y dientes para su defensa personal, y además, según testigos, poseían un olfato extraordinario además de tener la habilidad de ver en la oscuridad.




Otro caso fue el de la niña, Oxana Malaya, quien fue criada por perros hasta los 8 años de edad, y así como las hermanas indias, mantenía costumbres caninas lo que le imposibilitó su adaptación en el mundo civilizado hecho que produjo su posterior internamiento en un instituto de discapacitados mentales.

Como es posible de entender, en ambos casos, las niñas no pudieron revelar cuánto de cierto y mito había en sus historias, lejos de sus inusuales comportamientos, los sociólogos, zoólogos, e incluso lingüistas no han podido determinar si en verdad su accionar se debe a una “educación” o aprendizaje derivada de los animales o simplemente a una conducta aprendida de la propia víctima.



Es por ello que el caso de John Ssabunnya, es uno de los más importantes en cuanto a esta materia debido a que es el único que ha aprendido un lenguaje y ha podido comunicarse con otros hombres luego de su terrible experiencia.

Se sabe que el niño nació en Uganda, hace aproximadamente 15 años, y cual Tarzán, fue criado por monos en la selva africana. Y si bien es cierto, el niño tienen aún terribles problemas para el aprendizaje, ha podido entablar comunicación con diversos investigadores a quienes les ha confirmado que los monos lo cuidaban y protegían, que incluso decía, jugaba con ellos y convivía con ellos, en paz.

No obstante, muchos indican que la experiencia de John puede haber sido una mala interpretación del recuerdo infantil. Indican por ejemplo, que cuando John asegura que los monos lo alimentaban puede ser una mala interpretación que el niño haya hecho de su realidad, también resulta curioso por ejemplo, que el niño no haya acicalado a los simios o viceversa, lo que indica que no era considerado como un miembro de esta comunidad simiesca, para los especialistas, el niño puede ser que haya vivido con los monos, pero esto no quiere decir que los monos lo hayan criado.

Actualmente, John tiene 14 años de edad, tienen unos padres adoptivos quienes lo crían con paciencia, asiste a una escuela en donde está aprendiendo a leer, a escribir e incluso pertenece a un coro pues según dicen, posee una buena potencia vocal. El verdadero Tarzán, como es llamado Ssabunnya ha logrado pues adaptarse a la vida de la comunidad a donde pertenece y se espera que una vez que haya logrado su total adaptación pueda hablarnos más, sin misticismo ni fantasía, su verdadera historia. Hasta que ese momento llegue, la polémica y discusión seguramente continuarán en torno a las historias ya sabidas y transmitidas: ¿Tienen los animales un lenguaje distinto para diferenciar su entorno? ¿Tienen los animales un lenguaje que puede ser aprendido por los hombres? ¿Puede un hombre entablar comunicación con los animales? ¿Puede un hombre ser criado por los animales? Preguntas que hasta el momento, no tienen respuesta.

2 comentarios:

Mequetrefe dijo...

Hey, sólo paso por aquí para decirte que no me pierdo ni una entrada de tu blog, me parece interesante y entretenido, espero siga así por un buen rato, gracias por tomarte el tiempo de compartir.

zapotudo dijo...

Gracias a ti