Goo gris se refiere a un hipotético fin del mundo involucrando nanotecnología molecular en donde robots que se autoreplican fuera de control consumen toda la materia viviente en la Tierra mientras construyen más de estos robots (un escenario conocido como ecofagia).
El término usualmente se usa dentro del contexto de la ciencia ficción. En el peor de los casos, toda la materia en el universo podría convertirse en "goo" (donde "goo" sería una larga masa de nanomáquinas replicándose sin una estructura a gran escala, que podría o no parecerse a un "goo"), matando a todos los habitantes del universo. El desastre es propuesto como resultado de una mutación accidental en una nanomáquina que se autoreplica usada con otros propósitos, o posiblemente de un arma de destrucción hecha deliberadamente.
El término usualmente se usa dentro del contexto de la ciencia ficción. En el peor de los casos, toda la materia en el universo podría convertirse en "goo" (donde "goo" sería una larga masa de nanomáquinas replicándose sin una estructura a gran escala, que podría o no parecerse a un "goo"), matando a todos los habitantes del universo. El desastre es propuesto como resultado de una mutación accidental en una nanomáquina que se autoreplica usada con otros propósitos, o posiblemente de un arma de destrucción hecha deliberadamente.
El término fue usado por primera vez por el pionero de la nanotecnología Eric Drexler en su libro La Nanotecnología: El Surgimiento de las Máquinas de Creación ("Engines of Creation" - 1986). En el capítulo 4, Máquinas de Abundancia, Drexler explora un aterrador escenario de crecimiento exponencial con estos ensambladores:
"Así el primer replicador ensambla una copia en mil segundos, entonces los dos replicadores ensamblan dos más en los siguientes mil segundos, los cuatro construyen otros cuatro, y los ocho construyen otros ocho. Después de diez horas, no hay 36 nuevos replicadores, sino más de 68 miles de millones. En menos de un día, pesarían una tonelada; en menos de dos días, sobrepasarían el peso de la tierra; en otras cuatro horas, excederían la masa del Sol y todos los planetas combinada - si la botella de químicos no se hubiera secado mucho antes."
Drexler describe al "goo gris" en el capítulo 11 Máquinas de Destrucción:
"...tempranos replicadores basados en ensamblaje podrían derrotar a los más avanzados organismos modernos. "Plantas" con "hojas" no más eficientes que las celdas solares de hoy podrían dejar fuera de la competencia a las plantas, llenando la biosfera de follaje no comestible. Resistentes "Bacterias" omnívoras podría sacar de la competencia a las bacterias reales: podrían diseminarse como polen soplado, replicarse rápidamente, y reducir la biosfera a polvo en cuestión de días. Replicadores peligrosos podrían fácilmente ser fuertes, pequeños, y diseminarse demasiado rápido para ser detenidos - al menos si no hacemos ninguna preparación. Tenemos suficientes problemas controlando virus y moscas de la fruta."
Cabe mencionar que el "goo gris" no necesita ser gris. Podrían ser como una planta o una bacteria. Es solo el resultado de su ecofagia lo que podría asemejarse a goo gris.
Goo Viviente
Una analogía conveniente para el problema del goo gris es considerar a la bacteria como el más perfecto ejemplo de nanotecnología biológica. Ya que estas no han reducido al mundo a un goo viviente, algunos consideran improbable una construcción artificial logre hacerlo con goo gris.
Inclusive, algunas personas argumentan que un goo viviente, o incluso una combinación de nanotecnología y biotecnología para crear replicadores orgánicos, es una amenaza más realista que el goo gris. Argumentando que las bacterias son ubicuas y extraordinariamente poderosas, Bill Bryson (2003) dice que la tierra es "su planeta" y que nosotros existimos por que "ellas nos lo permiten". Margulis y Sagan (1995) vas más allá, argumentando que todos los organismos, habiendo descendido de las bacterias, son en cierto sentido bacterias. De hecho muchos tipos de bacterias son esenciales para la vida humana y son encontradas en largas cantidades en el sistema digestivo humano, en una relación simbiótica.
"Así el primer replicador ensambla una copia en mil segundos, entonces los dos replicadores ensamblan dos más en los siguientes mil segundos, los cuatro construyen otros cuatro, y los ocho construyen otros ocho. Después de diez horas, no hay 36 nuevos replicadores, sino más de 68 miles de millones. En menos de un día, pesarían una tonelada; en menos de dos días, sobrepasarían el peso de la tierra; en otras cuatro horas, excederían la masa del Sol y todos los planetas combinada - si la botella de químicos no se hubiera secado mucho antes."
Drexler describe al "goo gris" en el capítulo 11 Máquinas de Destrucción:
"...tempranos replicadores basados en ensamblaje podrían derrotar a los más avanzados organismos modernos. "Plantas" con "hojas" no más eficientes que las celdas solares de hoy podrían dejar fuera de la competencia a las plantas, llenando la biosfera de follaje no comestible. Resistentes "Bacterias" omnívoras podría sacar de la competencia a las bacterias reales: podrían diseminarse como polen soplado, replicarse rápidamente, y reducir la biosfera a polvo en cuestión de días. Replicadores peligrosos podrían fácilmente ser fuertes, pequeños, y diseminarse demasiado rápido para ser detenidos - al menos si no hacemos ninguna preparación. Tenemos suficientes problemas controlando virus y moscas de la fruta."
Cabe mencionar que el "goo gris" no necesita ser gris. Podrían ser como una planta o una bacteria. Es solo el resultado de su ecofagia lo que podría asemejarse a goo gris.
Goo Viviente
Una analogía conveniente para el problema del goo gris es considerar a la bacteria como el más perfecto ejemplo de nanotecnología biológica. Ya que estas no han reducido al mundo a un goo viviente, algunos consideran improbable una construcción artificial logre hacerlo con goo gris.
Inclusive, algunas personas argumentan que un goo viviente, o incluso una combinación de nanotecnología y biotecnología para crear replicadores orgánicos, es una amenaza más realista que el goo gris. Argumentando que las bacterias son ubicuas y extraordinariamente poderosas, Bill Bryson (2003) dice que la tierra es "su planeta" y que nosotros existimos por que "ellas nos lo permiten". Margulis y Sagan (1995) vas más allá, argumentando que todos los organismos, habiendo descendido de las bacterias, son en cierto sentido bacterias. De hecho muchos tipos de bacterias son esenciales para la vida humana y son encontradas en largas cantidades en el sistema digestivo humano, en una relación simbiótica.
De esta manera un goo viviente podría ser un organismo multicelular que obtiene sus materiales crudos para crecer a través de ecofagia, y después crece a través de un proceso de ensamblaje exponencial como división celular.
Riesgos y precauciones
No está claro si la nanotecnología molecular sería capaz de crear un goo gris. Entre otras refutaciones comunes, los teóricos sugieren que el tamaño de las nanopartículas las inhibe de moverse muy rápido. Mientras que la materia biológica que compone la vida libera cantidades significativas de energía al oxidarse, y otras fuentes de energía como la luz del sol están disponibles, esta energía podría no ser suficiente para que los supuestos nanorobots dejaran fuera de la competencia a la existente vida orgánica que ya usa esos recursos, especialmente considerando cuanta energía usarían los nanorobots para moverse. Si la misma máquina estuviera compuesta de moléculas orgánicas, entonces podría encontrarse a sí misma siendo cazada por bacterias ya existentes u otras formas naturales de vida.
Si los nanorobots fueran construidos de compuestos inorgánicos o hecho de elementos que generalmente no son usados en la materia viviente, entonces necesitaría usar mucho de su metabolismo para pelear la entropía mientras purifican (reducen la arena a silicio por ejemplo) y sintetizan los necesarios bloques para construcción. Habría poca energía química disponible de materia inorgánica como las rocas ya que, fuera de algunas excepciones (carbón, por ejemplo) la mayoría está oxidado y sin energía.
Asumiendo que un replicador molecular nanotecnológico fuera capaz de causar un desastre goo gris, medidas de precaución podrían incluir programarlos para dejar de reproducirse después de un cierto número de generaciones (pero ver cáncer), diseñarlos para requerir un material raro que podría ser dispersado en el sitio de construcción antes de liberarlos, o requerir un control constante directo desde una computadora externa. Otra posibilidad es cifrar la memoria de los replicadores de tal manera que cualquier copia cambiada al ser descifrar termine en un estado disfuncional.
En Inglaterra, el Principe de Gales llamo a la Royal Society a investigar el "enorme riesgo ambiental y social" de la nanotecnología en un reporte planeado, conduciendo a los encantados medios a comentarios sobre goo gris. El reporte de la Royal Society sobre nanociencia fue publicado el 29 de julio del 2004.
Recientemente, nuevos análisis mostraron que el peligro de un goo gris es mucho menos probable de lo que originalmente se pensó. Sin embargo, otros riesgos a largo termino de la nanotecnología para la sociedad y el medio ambiente han sido identificados.[2] Drexler ha hecho un esfuerzo público para retractar su hipótesis del goo gris, en un esfuerzo para enfocar el debate en amenazas más realistas asociadas con el nanoterrorismo y otros posibles malos usos.
Sustancias viscosas
Recientemente, un nuevo estudio ha mostrado como este peligro de la “sustancia viscosa gris” es menos probable que ocurra de como originalmente se pensaba. K. Eric Drexler considera un escenario accidental con “sustancia viscosa gris” improbable y así lo declara en las últimas ediciones de Engines of Creation. El escenario “sustancia viscosa gris” clamaba la Tree Sap Answer: ¿Qué oportunidades existen de que un coche pudiera ser mutado a un coche salvaje, salir fuera de la carretera y vivir en el bosque solo de savia de árbol?. Sin embargo, se han identificado otros riesgos mayores a largo plazo para la sociedad y el entorno.
Una variante de esto es la “Sustancia viscosa verde”, un escenario en que la nanobiotecnología crea una máquina nanométrica que se autoreplica que consume todas las partículas orgánicas, vivas o muertas, creando un cieno -como una masa orgánica muerta. En ambos casos, sin embargo, sería limitado por el mismo mecanismo que limita todas las formas vivas (que generalmente ya actúan de esta manera): energía disponible.
Veneno y Toxicidad
A corto plazo, los críticos de la nanotecnología puntualizan que hay una toxicidad potencial en las nuevas clases de nanosustancias que podrían afectar de forma adversa a la estabilidad de las membranas celulares o distorsionar el sistema inmunológico cuando son inhaladas o ingeridas. Una valoración objetiva de riesgos puede sacar beneficio de la cantidad de experiencia acumulada con los materiales microscópicos bien conocidos como el hollín o las fibras de asbestos.
Hay una posibilidad que las nanopartículas en agua potable pudieran ser dañinas para los humanos y otros animales. Las células de colon expuestas a partículas de dióxido de titanio se ha encontrado que se descomponen a mayor velocidad de la normal. Las nanopartículas de dióxido de titanio se usan normalmente en pantallas de sol, haciéndolas transparentes, al contrario de las grandes partículas de dióxido de titanio, que hacen a las pantallas de sol parecer blancas.
Riesgos y precauciones
No está claro si la nanotecnología molecular sería capaz de crear un goo gris. Entre otras refutaciones comunes, los teóricos sugieren que el tamaño de las nanopartículas las inhibe de moverse muy rápido. Mientras que la materia biológica que compone la vida libera cantidades significativas de energía al oxidarse, y otras fuentes de energía como la luz del sol están disponibles, esta energía podría no ser suficiente para que los supuestos nanorobots dejaran fuera de la competencia a la existente vida orgánica que ya usa esos recursos, especialmente considerando cuanta energía usarían los nanorobots para moverse. Si la misma máquina estuviera compuesta de moléculas orgánicas, entonces podría encontrarse a sí misma siendo cazada por bacterias ya existentes u otras formas naturales de vida.
Si los nanorobots fueran construidos de compuestos inorgánicos o hecho de elementos que generalmente no son usados en la materia viviente, entonces necesitaría usar mucho de su metabolismo para pelear la entropía mientras purifican (reducen la arena a silicio por ejemplo) y sintetizan los necesarios bloques para construcción. Habría poca energía química disponible de materia inorgánica como las rocas ya que, fuera de algunas excepciones (carbón, por ejemplo) la mayoría está oxidado y sin energía.
Asumiendo que un replicador molecular nanotecnológico fuera capaz de causar un desastre goo gris, medidas de precaución podrían incluir programarlos para dejar de reproducirse después de un cierto número de generaciones (pero ver cáncer), diseñarlos para requerir un material raro que podría ser dispersado en el sitio de construcción antes de liberarlos, o requerir un control constante directo desde una computadora externa. Otra posibilidad es cifrar la memoria de los replicadores de tal manera que cualquier copia cambiada al ser descifrar termine en un estado disfuncional.
En Inglaterra, el Principe de Gales llamo a la Royal Society a investigar el "enorme riesgo ambiental y social" de la nanotecnología en un reporte planeado, conduciendo a los encantados medios a comentarios sobre goo gris. El reporte de la Royal Society sobre nanociencia fue publicado el 29 de julio del 2004.
Recientemente, nuevos análisis mostraron que el peligro de un goo gris es mucho menos probable de lo que originalmente se pensó. Sin embargo, otros riesgos a largo termino de la nanotecnología para la sociedad y el medio ambiente han sido identificados.[2] Drexler ha hecho un esfuerzo público para retractar su hipótesis del goo gris, en un esfuerzo para enfocar el debate en amenazas más realistas asociadas con el nanoterrorismo y otros posibles malos usos.
Sustancias viscosas
Recientemente, un nuevo estudio ha mostrado como este peligro de la “sustancia viscosa gris” es menos probable que ocurra de como originalmente se pensaba. K. Eric Drexler considera un escenario accidental con “sustancia viscosa gris” improbable y así lo declara en las últimas ediciones de Engines of Creation. El escenario “sustancia viscosa gris” clamaba la Tree Sap Answer: ¿Qué oportunidades existen de que un coche pudiera ser mutado a un coche salvaje, salir fuera de la carretera y vivir en el bosque solo de savia de árbol?. Sin embargo, se han identificado otros riesgos mayores a largo plazo para la sociedad y el entorno.
Una variante de esto es la “Sustancia viscosa verde”, un escenario en que la nanobiotecnología crea una máquina nanométrica que se autoreplica que consume todas las partículas orgánicas, vivas o muertas, creando un cieno -como una masa orgánica muerta. En ambos casos, sin embargo, sería limitado por el mismo mecanismo que limita todas las formas vivas (que generalmente ya actúan de esta manera): energía disponible.
Veneno y Toxicidad
A corto plazo, los críticos de la nanotecnología puntualizan que hay una toxicidad potencial en las nuevas clases de nanosustancias que podrían afectar de forma adversa a la estabilidad de las membranas celulares o distorsionar el sistema inmunológico cuando son inhaladas o ingeridas. Una valoración objetiva de riesgos puede sacar beneficio de la cantidad de experiencia acumulada con los materiales microscópicos bien conocidos como el hollín o las fibras de asbestos.
Hay una posibilidad que las nanopartículas en agua potable pudieran ser dañinas para los humanos y otros animales. Las células de colon expuestas a partículas de dióxido de titanio se ha encontrado que se descomponen a mayor velocidad de la normal. Las nanopartículas de dióxido de titanio se usan normalmente en pantallas de sol, haciéndolas transparentes, al contrario de las grandes partículas de dióxido de titanio, que hacen a las pantallas de sol parecer blancas.
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